El Gato

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BigBDP

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Lo puedes leer en ingles acá: https://read.cash/@BigBDP/the-cat-bc4e10a8

El Gato

Cuando le debes a la mafia 5,000$ te rompen los dedos, por 10,000$ te parten un brazo, si son 20,000$ te quiebran las piernas, Johnny Noise le debía 50,000$ a la mafia italiana... Esa mañana escapo de milagro, cuando regresaba a su viejo departamento en la calle 13th, antes de abrir la puerta de su casa, llamo su atención el gato de su vecina, la señora Mckitton, el minino maullaba dos puertas mas allá, el bueno de Johnny no podía dejarlo a su suerte, camino hasta el gato, lo tomo con su mano y toco el timbre, ding dong!!!.

Justo cuando su vecina abría la puerta, en la suya se asomaban los hombres de Don Gio, alertados por el ruido, a Johnny apenas le dio tiempo de tomar a su vecina por la cintura, atraerla hasta el y estamparle un furioso beso, mientras todavía sostenía al gato, los mafiosos vieron a la pareja y se volvieron a introducir en su casa cerrando la puerta.

- Discúlpeme el atrevimiento señora Mckitton, tenga su gato, la mujer se quedo sin palabras por unos segundos mientras Johnny sigilosamente abandonaba el lugar, cuando ya iba escaleras abajo, ella le grito....

- Muchas gracias por el gato!!!,... Johnny !!!, el señor Mckitton va a jugar al poker esta noche!!!.

Johnny no tuvo tiempo de responder, tuvo que salir corriendo escaleras abajo, puesto que los hombres de Don Gio también escucharon el grito de la pecaminosa esposa y salieron volando tras su presa, Johnny se mantenía en buena forma física y pudo ganar unos metros de ventaja, por suerte Tino y Carlo como buenos mafiosos italianos tenían unos kilos de mas. Ya afuera de su edificio se monto en el bus 467 que pasaba por el frente, cerrando sus puertas justo cuando el par de gorditos salían del edificio.

Ha salvo por los momentos, Johnny hacia un pequeño recuento de sus activos, su Zippo, su navaja para cortar la fruta y alguna otra cosa, un llavero con forma de cohete con la llave de un casillero, 2 billetes de 20$ y algunos dolares sueltos, lo suficiente para tomar un tren fuera de la ciudad hasta que las cosas se calmen, pero él tenía otros planes, mientras johnny se alejaba, Tino y Carlo se montaban en su vehículo sin saber a donde ir, mientras otro auto ya se encontraba en marcha persiguiendo el bus 467.

Johnny desciende del bus, en la parada de la estación de trenes, entra en ella, pero no se dirige a la taquilla para comprar un boleto, si no a los casilleros, saco el llavero que llevaba con el, y abre el locker 991, de allí saca un bolso, no no hay dinero en él, Johnny no lo tiene, pero si hay un precioso traje negro, una afeitadora y colonia, se dirige al baño, luego de asearse y afeitarse se viste con su traje limpio, le podía deber 50,000$ a la mafia pero eso no era excusa para andar por la calle dando pena.

De vuelta a la calle, toma un taxi, cuando el chofer pregunta el destino, Johnny responde «STEFANOS» un restaurante italiano muy famoso en la ciudad, pero secretamente el cuartel de Don Gio, el auto que lo sigue desde su edificio en la calle 13th, enciende los motores, el chofer esta esperando que aborde su compañero que se bajo y siguió a Johnny dentro de la estación de trenes.

- ¿ Tiene el dinero del jefe ?

- No creo, lo vi sacar un bolso de un locker, se fue al baño, se cambio de ropa y volvió guárdalo en el casillero.

- No se porque el jefe no ordeno mejor que lo matemos y ya.

Johnny desciende del taxi en toda la entrada de «STEFANOS», Tino y Carlo al verlo le saltan encima, lo conducen adentro pero por la puerta trasera, no sin antes darle algo de cariño, por tenerlos dando brincos por toda la ciudad. Luego de esculcarlo, le quitaron su Zippo, la navaja y el llavero peculiar, antes de sentarlo en un silla en frente de Don Gio que aguardaba en su oficina.

- Johnny, Johnny, Johnny... hasta cuando vas andar jugando, ¿ donde esta mi dinero ?

- Pues tontin y chispita ya me revisaron, y no lo tengo Don Gio.

- ¿ Te burlas de mi Johnny ?.

- No señor, en cambio le tengo una propuesta, usted doblara su dinero y ambos quedaremos felices.

- Si esto es alguna especie de timo, no te la vas a acabar Johnny, ¿ que propones ?

- Le debo 50,000$, usted me prestara ahora otros 50,000$ y esta noche aquí mismo en esta oficina le entregare en su mano 200,000$ libres de polvo y paja.

- ¿ Te convertiste en mago, o en Jesús ?, ¿ ahora multiplicas el dinero Johnny ?, o ¿ tienes alguna apuesta segura ?.

- Segurisima Don Gio.

- ¿ Cual es ?, así yo también le entro.

- Es arriesgada como todas las apuestas Don Gio, yo diría que muy peligrosa.

- Ahora me dice cobarde, habla hombre !!!

- Nikolai, se entero que le debo a usted 50,000$, de hecho lo último que me quedaba de ese dinero lo deje en su ruleta anoche.

- Que bonito, ¿ ese es tu plan jugar a la ruleta ?.

- No, Nikolai apostó conmigo que para las 8 de la noche de hoy yo ya estaría muerto, de no ser así el cuadriplicaría cualquier cantidad de dinero que yo llevase a su local esta noche, pero bueno Don Gio, son rusos y usted sabe muy bien que no se puede confiar en ellos, quizás me pegue un tiro en la cabeza, se quede con los 50,000$, entonces yo estaría muerto y usted habrá perdido 100,000$.

- Con que esa es tu jugada, pues despreocúpate porque yo haré que Nikolai cumpla lo pactado en la apuesta, Tino ve y llama a los muchachos, Tino a todos !!!

Luego de devolverle sus cosas a Johnny, Carlo le esposaba a su muñeca un maletín con 500,000$, Nikolai tendría que sacar 2,000,000$ esa noche o habría problemas, junto a Don Gio y mas de una veintena de sus hombres salieron rumbo a la disco «INFERNO» la tapadera del negocio de Nikolai, los dos hombres apostados a las afuera de «STEFANOS», cuando ven salir a Johnny al mismísimo Don Gio y a ese ejercito, llaman apresuradamente a su jefe.

- Jefe, jefe, jefe !!!

- Cálmate Dimitri, ¿ que pasa ?

- Johnny creo que va para la disco, con el dinero, pero no va solo!!!

- ¿ Quien viene con el ?

- Don Gio y un ejercito de italianos señor.

- UBLYUDOK !!!, Alexei llama a todos los hombres que se vengan para «INFERNO» ahora mismo !!!.

Ha las 8 de la noche, llegaban a la disco de moda, Johnny con Don Gio y sus hombres, afuera del local unos 10 rusos mal encarados montaban guardia, adentro una docena aguardaban junto a su jefe Nikolai. Les permiten el paso pero solo a la mitad de los hombres del capo italiano, a esas horas la mejor disco de la ciudad estaba desierta.

- Ahora vienes con timadores a mi local Gio !!!

- Johnny sera un timador, pero hizo una apuesta contigo Nikolai y yo viene para que la honrarás, aun en nuestro negocio hay ciertas normas que se deben cumplir, si haces una apuesta la pagas.

El ambiente era tan pesado que la tensión podía hacer saltar los tornillos de sus roscas, Johnny levanta el maletín y lo coloca en sobre la mesa, aun esposado a el, lo abre y muestra el medio millón de dolares.

- Aquí esta Nikolai, no estoy muerto y he traído este dinerito, ahora te toca hacer tu parte.

- ¿ Mi parte dices ?, pensaba volarte la tapa de los sesos y quedarme con el dinero, esa era mi parte imbécil !!!

Los italianos llevan las manos a sus armas, los rusos directamente sacan las suyas, nadie se movió un milímetro después de eso, solo Johnny que introducía la mano libre en su bolsillo, sacaba algo de su llavero, luego tomo su Zippo accionándolo, la chispa encendió el petardo que llevaba escondido en el llavero, un Bang !!! se escucho por toda la sala, los rusos y los italianos empezaron una balacera que ya quisiera haber dirigido Tarantino.

Johnny se lanza al suelo, halando el maletín, se encuentra con el cadáver de Carlo, lo esculca y toma la llave de las esposas, sale de allí entre gritos, balas y litros de sangre italo-rusa !!!, cuando inicio la balacera adentro, los rusos e italianos que se quedaron afuera también empezaron a dispararse, para cuando por fin logro salir de ese «INFERNO», estaba milagrosamente sin un rasguño, pero sucio y bañado en sangre.

No podía irse de la ciudad en esas condiciones, paro un taxi, la noche y lo negro de su traje camuflaba el carmesí de la sangre, ¿ a donde ?, pregunta el taxista, - ha la calle 13th - responde Johnny, nadie lo buscaría en su casa, necesitaba un traje limpio, la estación de trenes y de buses estaría en unas horas vigiladas, recordó que su vecina, tenía un precioso convertible verde, menos mal que el señor Mckitton juega al poker esta noche, Johnny siempre ha querido un gato.