El programa de formación requiere un cierto nivel de planificación para garantizar la eficacia, la seguridad y la consecución de los objetivos a medio y largo plazo. Siempre recomiendo tener objetivos claros para que podamos centrarnos en tener el mejor entrenamiento. Antes de crear tu rutina de entrenamiento, debes saber que es un proceso complejo y que requiere de amplios conocimientos. Comenzar a entrenar debe traducirse en analizar sus propias necesidades individuales, para enfocar los métodos hacia el objetivo establecido. Establecer un objetivo con precisión es fundamental para iniciar cualquier rutina de entrenamiento.
Estos son algunos puntos imprescindibles para diseñar tu rutina - Días de entrenamiento a la semana. - Tiempo disponible por sesión. - Preferencias deportivas o métodos de entrenamiento más aconsejables: Pilates, entrenamiento en suspensión, entrenamiento al aire libre, etc. - Objetivos a corto, medio y largo plazo. Por ejemplo: adelgazar y tonificar, ganar masa muscular, estar en forma…. - Herramientas disponibles en la sala de entrenamiento (mancuernas, TRX, máquinas de cardio ...)
Cuanto menos dejes para improvisar, más efectivas serán tus sesiones de trabajo. Un consejo útil para quienes no dispongan de mucho tiempo para entrenar, es intentar programar la sesión a primera hora de la mañana, para que imprevistos que puedan surgir durante el día no limiten su rutina.
Ejercicios con peso libre, peso corporal o máquinas guiadas. Se recomienda comenzar con máquinas guiadas en los niveles más bajos de forma, pero también es recomendable pasar cuanto antes a ejercicios con el propio peso corporal o con peso libre (mancuernas, barras, kettlebells ...). Con ello favoreceremos un entrenamiento transversal con otras aptitudes como la propiocepción, trabajo aeróbico, estiramientos.