¡¿Mindfulness, el “abracadabra” que nos abre la puerta hacia la paz y el bienestar?!
¡Sinceramente, a mí el: “Mindfulness” —anglicismo de “atención plena”— ya desde hace rato me está sonando a una especie de “abracadabra”...!
¡Es como si dijera unas cuantas palabritas mágicas y ahí…justo frente a mí voy a tener el brillo de esos tesoros tan preciados de paz y bienestar!
¡No me malinterpreten, pero, es que creo que hoy en día se está “manoseando” mucho el término: “Mindfulness”!... y por eso hoy vamos a tratar de desmenuzar aquí de qué se trata esto y qué podemos esperar de su práctica!
Para el desarrollo de este artículo vamos a preferir utilizar uno de los tantos términos que en nuestro maravilloso y rico idioma, podemos encontrar para hacer referencia al “Sati”, palabra en idioma “Pali” que significa “atención”, y de la cual se origina la traducción al inglés: Mindfulness para hacer referencia a la capacidad de “atención plena”, o “consciencia plena”.
Desde hace ya un tiempo hemos visto cómo, por aquí y por allá, aparece el publicitado término: Mindfulness, un anglicismo, que hace ya tiempo se venía utilizando, pero, que actualmente está muy de moda y el cual se usa para hacer referencia a la capacidad de poner en práctica la “atención plena”, o, “consciencia plena” en el aquí y en el ahora; trayendo con ello paz y bienestar a nuestras vidas.
Sin embargo lo que hoy se denomina: “Mindfulness”, ya ha sido cultivado desde hace miles de años por los budistas. ¿Pero de qué se trata todo esto? ¿Qué van a encontrar las personas que quieran profundizar en ello? ¿Es una especie de religión moderna como la cienciología? ¿...Y para ponerla en práctica tengo que aislarme en algún Ashram, sentarme en posición de loto y meditar horas?
John Kabat-Zinn, unos de los principales impulsores y pionero del mindfulness lo describe como: “Una manera de ser, no simplemente una buena idea o una técnica ingeniosa, y tampoco se trata de una moda pasajera. De hecho, tiene miles de años de antigüedad y se conoce como «el corazón de la meditación budista», aunque su esencia (la atención y la conciencia plena) es universal”.
¡Todos los caminos confluyen en el Mindfulness!: Sabidurías ancestrales en busca de recobrar nuestra consciencia plena
¡Podríamos decir que por naturaleza el hombre tiene plena capacidad de despegar sus pies anclados en la tierra para zambullirse en las profundidades de su consciencia refugiándose así en la tranquilidad y paz de su ser! Hace miles y miles de años muchas culturas aprendieron a poner en práctica estas capacidades naturales y lograr así una elevación de su consciencia para el bienestar propio y el de su entorno.
En este sentido, precisar los orígenes de lo que hoy en el mundo moderno se ha denominado mindfulness conlleva a transitar por caminos bifurcados y difuminados ya por el tiempo. Sin embargo en ese transitar encontramos referencias importantes como las halladas bajo la tradición budista con la figura de Siddharta Gautama “ Buda” quien en las primeras palabras del sermón del Satipatthána (Camino de la atención) habla sobre el transitar de este camino como un método “para la superación de la pena y las lamentaciones, para la destrucción del dolor y la aflicción” y, con ello la liberación final del sufrimiento que se inscribe dentro de la meta más elevada a alcanzar con el: El Nibbána.
De la tradición oriental y de ese camino iniciado por Buda, fueron nutriéndose en occidente muchos pensadores, intelectuales, científicos... Ya en el siglo XX, el reconocido psicólogo Carl Jung, profundizó en estas milenarias prácticas en busca de enriquecer sus investigaciones sobre la mente y sus grandes misterios. Las búsquedas de Jung, y otros tantos estudiosos fueron así nutriendo a las nuevas generaciones de científicos quienes exploraban la manera de vincular el mundo moderno con estas milenarias prácticas y los hallazgos realizados por sus antecesores.
De esta manera para los años 70, el biólogo molecular, John Kabat-Zinn, funda la Clínica de Reducción de Estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, donde en compañía de varios maestros budistas se dedica a estudiar la “atención o consciencia plena” utilizando para ello los caminos de las tradiciones orientales ya desarrolladas en la antigüedad. De sus investigaciones surge su programa: “Reducción de Estrés Basado en Mindfulness” (MBSR). Con el que logra reducir de manera exitosa los niveles de estrés de sus pacientes utilizando para ello la “atención o consciencia plena”.
“Cuando prestas atención al aburrimiento se pone increíblemente interesante”
John Kabat-Zinn
¿Cómo surgen en nosotros los patrones de respuesta vinculados a los sentimientos negativos?
Nuestro cerebro tiene el potencial de reconocer posibles peligros y poner en marcha una serie de mecanismos con los cuales alertar a nuestro cuerpo para que reaccione ante estos. En ese instante nuestro cerebro rememora situaciones pasadas en las que hayamos experimentado emociones similares a las que nos invaden en un momento de peligro.
Esto con el fin de encontrar una respuesta rápida con la que podamos reaccionar al ataque. Como vemos es un sofisticado mecanismo de supervivencia que el cerebro ha logrado perfeccionar a través de los años y, el cual está íntimamente conectado a la memoria.
Pero el cerebro no solo hace uso de la memoria para buscar patrones de respuesta ante un posible peligro. De esa misma manera actúa cuando por segundos nos invade algún pequeño sentimiento de tristeza, ira, temor…que por ser sentimientos inherentes a nuestra propia naturaleza, obviamente, pueden surgir en nosotros en cualquier momento de manera espontánea.
Cuando eso ocurre la primera reacción que tiene el cerebro es poner en marcha su búsqueda interna de patrones y para eso echa mano a la memoria. Ahí comienzan a salir a flote aquellos recuerdos que estén dentro del mismo registro emocional en el que nos encontramos. Entonces lo que al inicio era solo un pequeño sentimiento de tristeza, termina por ser sobrealimentado por ese mecanismo que de manera natural se activa, y que no sabemos cómo parar.
Puede que para la gran mayoría sea difícil detener aquel sentimiento negativo que insistentemente gotea desde nuestra memoria ¡Así que dejamos gotear más y más…hasta que una gigante ola nos sumerge en la depresión! ¡Tal vez, no podamos evitar que de vez en cuando una que otra gota aparezca en nuestro día a día! ¡Sin embargo, tenemos la capacidad de controlar que el nivel de emociones negativas no nos desborden! Y es precisamente esta capacidad la que podemos aprender y poner en práctica a través del: Mindfulness, o, “atención plena”.
¡Mindfulness en 5 minutos y sin poses complicadas!
¡Para que lo entendamos de la manera más fácil y sin complicarnos la vida! Lo primero que tenemos que ejercitar con la práctica del Mindfulness, es la capacidad de mantener nuestra atención en el momento presente, a pesar de que nuestra mente por su naturaleza continuamente divague.
¡Olvídate de intentar dejar tu mente en blanco…porque, solo el hecho de que lo intentes hará que tu cerebro se rebele y, te aseguro que vas a comenzar a pensar hasta en elefantes morados!
¡Deja que tus pensamientos vengan sin reprimirlos, y cuando sientas que te estas quedando pegado en alguno de ellos solo centra tu atención en tu respiración! ¡Inhala y exhala a tu ritmo! En este caso la respiración va a actuar como “el cable a tierra” que literalmente te hará bajar de las nubes a donde has ido a parar con tus pensamientos. Solo haciendo este ejercicio de manera diaria e invirtiendo como mínimo 5 minutos comenzarás a entrenar a esa bestia rebelde que es tu mente.
¡Cómo hacerlo!
Para empezar busca un sitio, preferiblemente tranquilo donde puedas permanecer sin ser interrumpido en un tiempo mínimo de 3 a 5 minutos en estado de “atención plena”.
Siéntate en una silla con la espalda recta, pero, sin forzarte, hazlo de una manera en que te sientas realmente cómodo, ¡pero, no tan cómodo como para que te eches a dormir!
¡Luego, cierra los ojos y comienza de una manera relajada a inhalar y exhalar!
¡Siente el aire salir y entrar suavemente por tus fosas nasales!
Mientras, deja que el mecanismo de tus pensamientos se eche a andar.
Tu objetivo aquí no es evitar pensar, tu objetivo es que a través de la respiración regreses a tu momento presente y que logres quedarte en él todo el tiempo que puedas.
¡Tomar consciencia de tu respiración a través de una inhalación y exhalación suave es lo que te ayudará, poco a poco, a salir de ese piloto automático en el que nos la pasamos la mayoría de nuestra vida, sin vivir, realmente, nuestras vidas!
Para el desarrollo de este artículo tuvimos la grandiosa oportunidad de leer un maravilloso libro: “Mindfulness: guía práctica para encontrar la paz en este mundo frenético”; escrito por los doctores: Marks Williams y Danny Penman, con prólogo de John Kabat-Zinn.
Este libro te ofrece la oportunidad de iniciarte, poco a poco, en la práctica de la “atención plena” a través de un plan de 8 semanas en las que progresivamente se enseñan distintas meditaciones y mecanismos de relajación que nos conducirán de la manera más natural a la “atención plena”, logrando que su práctica trascienda en el tiempo y sea parte ya de nuestro día a día.
¡En el capítulo 3 te invitan a hacer una práctica de ”atención plena” con chocolate…¡No tengo que decir que de entrada me ganaron completamente! ¡Así que por esto y mucho más te invito a que disfrutes de este maravilloso libro!
¿Qué podemos esperar del Mindfulness?
Si tienes realmente interés en desarrollar esta capacidad natural con la que puedes disfrutar de tu existencia conscientemente y dejar de atormentarte con pensamientos negativos, créeme que iniciarte con la práctica de “atención o consciencia plena” al menos 5 minutos diariamente van a comenzar a hacer la diferencia en tu vida.
Cuando por fin logramos mantener el piloto automático en reposo durante nuestra experiencia de vida consciente, y finalmente bajamos el tren de aterrizaje para descender a tierra, comienzan a operarse en tí una serie de mecanismos que se ponen en marcha para, poco a poco, de alguna manera ir anulando las continuas distracciones que puedan volver a sacarnos de nuestro estado de consciencia plena.
Es algo así como si nos empezáramos a rebelar ante la perpetua dominación de esa serie de pensamientos que van del pasado al futuro y viceversa, y que por lo general nos dejan emociones poco positivas.
Ese es el comienzo del camino que te lleva a encontrarte contigo mismo y, aunque muchos creen conocerse; con certeza te puedo asegurar que este será el descubrimiento más importante y maravilloso que puedas hacer de tu persona, porque, tendrás el tiempo para redescubrir y explorar cada rincón de tu existencia.
Lo mejor de esto es que vivirás esta experiencia conscientemente, sin las constantes interrupciones de tu mente: ¡Es como ver la película de tu vida, pero, sin esos fastidiosos comerciales con publicidad engañosa! ¡Esos comerciales engañosos, que no son otra cosa que tus pensamientos y que andan acompañados casi siempre de esa puntillosa vocecita que nos atormenta el presente!
Mi recomendación es que si eres una persona que tiende a ser muy activa y te cuesta entrar en estos estados de meditación o relajación que se necesitan para la activación de una atención plena. Trates de comenzar, poco a poco, sin exigirte mucho. Tal vez, sería bueno empezar con solo 3 , o , 5 minutos al día.
Lo más importante de iniciarse en esta práctica es definitivamente: “comenzar”, y aún mucho más importante: “mantener la práctica en el tiempo”. Si eres constante y asumes tus sesiones diarias como un maravilloso autoregalo de vida, verás que sin darte cuenta comenzarás a experimentar muchos cambios positivos en tí.
¡Lo maravilloso es que estarás viviendo tu vida en primera persona sin que esa tortuosa y martirizante vocecita interior te haga esa especie de falso spoilers que solo buscan atormentarte!
¡Espero de todo corazón que este artículo te haya servido un poco para despejar tus dudas sobre la práctica de la “atención o consciencia plena”; o como muchos lo conocen: Mindfulness!
¡… y no olvides, solo AMA-T, y el cambio comenzará a operar en ti!