Que Paso. Tanta adrenalina, pasión, diversión, rudeza y detalles, solo para terminar en la monotonía y la rutina.
Están los tabúes de que las relaciones se cuidan, se riegan a diario y todo lo demás que no voy a repetir porque todos lo sabemos ya.
AHORA PIDO
que pasa cuando eres solo tu con todo esto y el otro nada. Nada más va al revés y tú eres el amor conquistador.
Atenta, romántica y la voluntad es solo tuya.
NO QUIERO ESTAR CONTIGO MAS
No tengo ganas de decirte que necesito que no me des una pelota. No me ves, no me responde.
Piensa en mí como una mujer alegre, ya que eras tú quien ya no quería compartir los momentos agradables.
Nunca dejé de querer tener sexo contigo. No olvides las veces que solía jugar a esos juegos sexys que ignorabas.
No soy frívolo cuantas veces esperé tu beso, abrazo, una rosa, helado. Algo que aunque fuera insignificante me haría sentir el más importante y único.
Nunca dijiste un cumplido cuando me viste con maquillaje puesto y esto era para ti.
Te volviste exclusivamente para mirar a otra persona y no te importaba que me lastimara.
¿Alguna vez te preocupaste por volverme loco de placer? Para pasar buenos ratos locos conmigo. Para llenarme de pleno placer.
No, solo te gustaba estar encerrado en el baño viendo películas calientes y satisfaciéndote.
No sabías por qué te dije que tengo fantasías sexuales, sentimientos, ganas de tomar unos tragos de vino blanco. Sabes cuál es mi favorito. Bañarse juntos, ir al cine, caminar bajo la lluvia, ver películas en el dormitorio solos y desnudos. A lo largo de los años, olvidaste que esto nunca debe dejarse de lado.
Te sentías tan seguro y confiabas tanto en mí que me descuidaste. E incluso pensaste que era un objeto decorativo. Bueno, no te lamentes más y no sigas preguntándote por qué se acabó todo mi amor.
Pero ahora te preocupas porque ya no me visto elegante para ti y tampoco te cuido.
Me llamas desconsiderado, egoísta y muchas otras cosas. Te digo que soy atractiva,
Pipo me descubrí a mí mismo. No me quitan y ya atraigo otras miradas brillantes que dicen cosas. Valgo mucho y no tengo que vivir amargado, deseoso, frustrado. Vibro, se me eriza la piel, siento que la felicidad depende de mí y está a mi alcance. No me conformaré porque tú me quieres con hábitos y costumbres, ya no te quiero y, por eso, me despido.
VAMOS Y SEA LIBRE EN VIVO
A MIS PATROCINADORES GRACIAS POR SU CONFIANZA.
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