Sendero Misterioso – El Hombre del Farol
Son muchas las historias paranormales que abundan en el mundo, algunos se muestran escépticos ante estos sucesos, en cambio otros si creen en ellos. En Virtual Variety creamos una Sección especial, dedicada al misterio, a lo paranormal y extraño. Esperamos disfruten de ella.
Hace algún tiempo; Carmencita fue de vacaciones a casa de sus abuelos; habitan en una comunidad de agricultores de hortalizas, llamada el turpial, la joven desde muy pequeña ha escuchado de cuentos, leyendas y mitos por las tardes, la única distracción era observar el horizonte hasta llegar la noche, momento en que la luna salía y alumbraba. En ese momento era normal que se activaran los cuenta-cuento, sobre todos las personas mayores a contar sus vivencia e historias y recorridos de su vida. El abuelo de Carmencita iniciaba las historias; comenzó un relato que le sucedió junto a un grupo de personas.
Cuando él era el conductor del único vehículo que había para la época la hora de salida era a las diez de la noche; para llegar a las seis de la mañana a la capital; el viaje inicia sin ninguna novedad; en el transcurso del camino se consiguen con un inconveniente; un árbol está obstaculizando el paso; deciden desviarse por un camino llamado el susurro, lleva ese nombre porque se dice que al cruzar por allí los aparecidos a través del viento susurran palabras a oídos de los transeúntes.
Cuando ya llevan varios kilómetros recorridos; observan una silueta de un hombre que alumbra el camino con un farol; de pronto los bromistas que van en el vehículo comienzan a gritarle al extraño. ¡Hombre véndeme ese farol!, ¡regálame ese farol amigo! El párroco del pueblo que también viajaba, les advierte que respeten y por favor guarden silencio; es un desconocido y muchas personas no les gustan las bromas. Uno de los hombres haciendo caso omiso de las advertencias del padre, continúa gritándole. De pronto el vehículo se apagó y no quiso encender más, el abuelo de Carmencita extrañado dijo: pero lo revise antes de salir y todo estaba en perfectas condiciones. Todos bajaron del vehículo cuando observaron que el hombre que se veía a lo lejos ya estaba cerca de ellos, no se explicaban como pudo caminar tan de prisa, y con voz estruendosa grito ¡aquí tienen el Farol! Coloco en medio de la carretera el enorme farol y el extraño comenzó a crecer, a crecer tanto que el padre comenzó a rezar y grito! No! Lo observen cierren los ojos no lo escuchen. Luego se sintió una risa que envolvió la noche, los hombres se abrazaron con mucha fuerza y el que inicio la broma solo decía, padrecito ayúdame que no me lleve ese aparecido, perdóneme por no hacer caso. El padre continuo rezando hasta que todo quedo en silencio, luego de besar la biblia, y terminar de rezar el padre les dijo: den gracias a dios que hoy los acompaño, ese era un encanto del mal, de lo contrario todos hubiesen muerto de impresión y susto. Dicho esto el vehículo encendió y continuaron el viaje. El abuelo de Carmencita, juro no volver a atravesar ese camino. Las personas al enterarse de lo sucedido le contaron que en ese camino por la noche se pueden escuchar personas cantando y entablando conversación con otra, y cuando las personas se acercan estas han desaparecido.
Se ha escuchado que los aparecidos están en otra dimensión, y atraviesan un portal; cuando son perturbados por los vivos; otros son almas en pena que no descansan en paz a causa de los pecados que llevan a cuestas y no encuentran el camino para cruzar el portal hacia la vida eterna. Dicen los ancianos sabios que dependiendo de cómo han actuado las personas en vida, después de la muerte sufrirán si actuaron en mala actitud o encontraran la felicidad que en el plano terrenal no fue posible disfrutar; ahora bien este tema es muy importante porque a diario se observan personas actuando como si la vida es eterna y van por allí, haciendo daño, destruyendo la moral de las personas con bajos y ofensivos comentarios, mordiendo esa mano de quien alguna vez le dio de comer.
Aunado a ello para que el mundo se entienda, todavía falta mucho por descubrir queda de parte de cada uno de nosotros, escribir nuestra Historia; la cual se caracteriza por estar cargada de realidad o fantasía, porque escribir es crear, ya que podemos hablar por escrito; más allá de los sueños las personas necesitamos manifestar ideas, muchas de ellas significativas, con mensajes cargados de reflexión y ejemplos a seguir; con frecuencia ocurre que a pesar del análisis morfológico que hacemos para entender el mundo, cuesta descubrir la verdadera esencia de las situaciones que ocurren en el diario vivir; esto significa que debemos estudiar a detalle el misterio de la vida, cuestionar ¿Por qué estamos aquí?, ¿Para qué?, ¿Cuál es nuestra misión?. Dado que la situación es compleja, las respuestas a estas interrogantes las obtenemos de acuerdo a las acciones que realizamos, es cuestión de poner atención, seguir instrucciones, darle sentido, clasificarlas, organizarlas y determinar lo que en realidad deseamos y la intención sin temor a equivocarnos. Porque de eso se trata el mundo; de organizar un plan que será producto de un profundo análisis de nuestra actitud frente a las circunstancias o adversidades, que se presentan en el entorno ya sea; Familiar, Laboral o Social. Más allá de las palabras, cada acción enfocada y vinculada a nuestra Historia, esa Historia que se presenta de manera cronológica en forma Prospectiva o Retrospectiva.
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Realmente este tipo de historias suelen suceder en ambientes donde han tenido lugar ciertos acontecimientos trágicos, diríamos que una cierta carga espiritual. Afortunadamente una cosa es escuchar estas historias y otra muy diferente vivirlas. Excelente texto.