Estoy parada frente al lavaplatos; contemplo en un estado de abstracción la ruma de platos sucios que esperan los lave.
No puedo pensar me duele la cabeza, me recuesto en el sofá cerrando los ojos. Ha pasado media hora me levanto para regresar al lavaplatos, sigo abstraida no estoy dispuesta.
Salgo al balcón, me recibe una fría y envolvente brisa que refresca mi acalorado cuerpo, es una sensación muy agradable el frío del viento que sopla.
Observo la calle solitaria, a poca distancia unos vecinos sentados frente a su casa también se refrescan.
De una forma que no puedo entender me siento atraída por el cielo. En el cielo la Luna brilla, es luna llena que majestuosamente adorna el cielo rodeada de blancas nubes.
Me recuesto en la cama y cierro los ojos. Ha pasado rápido el tiempo la noche ha llegado, sentada en el borde de la cama me siento un poco aturdida el dolor continua, hago un esfuerzo vuelvo al lavaplatos parece que el lugar me desconecta, casi sin darme cuenta estoy en un estado de abstracción nuevamente; ya es tarde decido no hacerlo, lo siento platos no estoy dispuesta me voy a dormir.
Un estado de abstracción, los platos, mis sentimientos y yo.
Victoria.
A mi me da demasiada pereza lavar los platos, yo puedo cocinar y me gusta cocinar pero lavar los platos , ollas , no me gusta perro tengo que hacerlo cuando no tengo quien me ayude .