En un mundo de sueños con viajes en el espacio, el trabajo en este campo va haciendo sus frutos poco a poco, recientemente un reconocido innovador en este campo envío a Marte un automóvil con un robot a bordo, y las visitas a la ISS resultan algo regular hoy en día.
Sin embargo en el pasado muchos planes se trazaron con grandes expectativas, pero en los hechos produjeron muy poco. Un ejemplo de esto es Mars One, un proyecto que pretendía llevar al hombre a Marte en un viaje de ida solamente, pero que en 2019 se declaro en bancarrota ya que los objetivos no eran alcanzables. Uno de sus puntos consideraba que el mercado comercial les podría ofrecer todo lo necesario.
En la nuestra vida cotidiana también se nos presentan retos que nos desafían a diario. Así que esto nos sugiere una anécdota: son los hechos los que nos definen y no solamente las palabras.
En un mundo donde las dificultades son como respirar, resulta vital trabajar con diligencia en que nuestros hechos definan un futuro provisorio en ese viaje que a todos nos corresponde transitar.
“Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza” Proverbios 21:5