Definitivamente la mayor amenaza que tiene la naturaleza es el ser humano y sus diferentes actividades productivas y económicas, dando lugar a la destrucción de hábitats o transformación de los mismos afectando a los animales que originalmente habitaban en ellos, afortunadamente existen personas, instituciones públicas y privadas y leyes de protección ambiental, sin embargo no es suficiente para contener la destrucción de grandes áreas naturales de bosques, selvas, mares, ríos entre otros ecosistemas.
Hoy les voy hablar del morrocoy o tortuga de patas, que muchos han adoptado como mascotas y viven en cautiverio en jardines, patios y terrenos aledaños a las casas.
Estos animales dependiendo de su hábitat natural presentan variaciones de tamaño, de tonalidad y forma del caparazón, de coloración de las extremidades y de la cabeza que van desde colores rojos con diferentes tonalidades o amarillo.
Aunque son animales que forman parte de la fauna salvaje típica de diferentes países, muchos los consideran como animales domésticos ya que no son agresivos y no representan ningún peligro para el ser humano y para otros animales domésticos.
Estos animales por lo general son herbíveros, aunque también se pueden alimentar de carroña y de pequeños reptiles como lagartos y lagartijas.
Cuando son criados en cautiverio se les debe proveer de agua limpia a temperatura natural para ayudarlos a producción de saliva, se le debe restringir de su alimentación granos como caraotas, maíz, arroz, guisantes, zanahoria, calabacín, pimentón entre otros para evitar obesidad y enfermedades del hígado.
Es muy importante proveerles una alimentación variada y rica en calcio, lo ideal es seguir las recomendaciones de un veterinario con conocimiento sobre estos reptiles para proporcionarles la alimentación y cuidados adecuados.
La mayor amenaza de los morrocoyes es la caza excesiva para ser vendidos en diferentes mercados como un manjar, en algunas partes del oriente Venezuela aun hoy en día hacen el pastel de morrocoy sobretodo en semana Santa porqué lo consideran como un pescado.
Debido a que son animales que pueden tolerar periodos largos sin tomar agua y comida son víctimas fáciles para trasladarlos a largas distancias sin mayores cuidados para su comercializarlos vilmente
