Aunque los dos países apenas hablan, los funcionarios estadounidenses se reunieron en Damasco con un jefe de inteligencia sirio para discutir sobre dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Siria, Austin Tice y Majd Kamalmaz.
Funcionarios de alto nivel de Estados Unidos viajaron recientemente a Siria para mantener conversaciones poco frecuentes con el gobierno de Assad en un intento de asegurar la liberación de los ciudadanos estadounidenses detenidos allí, una alta prioridad para la administración Trump, pero hasta ahora ha habido poco progreso aparente, funcionarios. dijo.
La misión secreta de Estados Unidos a Damasco en agosto se centró en Austin Tice , un periodista independiente que fue detenido mientras informaba sobre la guerra civil siria en 2012, y Majd Kamalmaz , un psicoterapeuta que fue llevado en 2017. El viaje fue reportado por primera vez por The Wall Street Journal y confirmado por dos funcionarios estadounidenses con conocimiento de las operaciones estadounidenses en el Medio Oriente, incluido un alto funcionario de la administración, que habló bajo condición de anonimato.
El alto funcionario advirtió que el intento aún se encontraba en sus primeras etapas y que el gobierno de Estados Unidos no tenía ninguna prueba reciente de que el Sr. Tice, de 39 años, aún estuviera vivo. El gobierno sirio no ha reconocido públicamente su detención ni a él ni a Kamalmaz, de 62 años, que es diabético y requiere medicación regular, según su familia y el gobierno de Estados Unidos .
Los contactos anteriores de Estados Unidos sobre prisioneros en poder del gobierno del presidente Bashar al-Assad han fracasado, pero su régimen, al que le gustaría que se levantaran las sanciones económicas y se retiraran las tropas estadounidenses de Siria, tiene mucho que ganar, potencialmente, con la mejora de las relaciones con Washington. La administración Trump ha asegurado la liberación de personas detenidas en varios otros países de Medio Oriente, un objetivo de particular interés para el presidente .
En agosto, Kashyap Patel, director principal de contraterrorismo del Consejo de Seguridad Nacional, y Roger D. Carstens, enviado especial del Departamento de Estado para asuntos de rehenes, fueron a Damasco para reunirse con Ali Mamlouk, jefe del servicio de inteligencia de la Oficina de Seguridad Nacional de Siria. Dijeron funcionarios estadounidenses.
Las relaciones diplomáticas entre los dos países han sido mínimas desde que Estados Unidos cerró su embajada en Damasco en 2012 y ordenó el cierre de la embajada de Siria en Washington en 2014. Estados Unidos ha calificado durante mucho tiempo a Siria, considerada un estado paria por gran parte del mundo. , como patrocinador del terrorismo, y ha impuesto sanciones al país y a sus funcionarios por violaciones de derechos humanos antes y durante la guerra que comenzó en 2011.
Pero en 2017, Mike Pompeo, entonces director de la CIA, llamó a Mamlouk para abrir comunicaciones de canal secundario sobre Tice. Washington luego envió a un intermediario a ver a Mamlouk, dijeron los funcionarios. Se reunieron durante horas y el intermediario entregó una carta sin firmar del gobierno de Estados Unidos.
Pero el esfuerzo se detuvo el año siguiente, cuando el gobierno sirio lanzó un ataque químico en un área controlada por los rebeldes, y Estados Unidos respondió con ataques con misiles contra objetivos sirios . Semanas después, las autoridades francesas emitieron órdenes de arresto internacionales contra el Sr. Mamlouk y otros funcionarios, en relación con torturas, asesinatos y crímenes de guerra.
En agosto de 2018, la CIA envió a un alto funcionario de la agencia con experiencia en el Medio Oriente a reunirse con Mamlouk en Damasco, donde el funcionario planteó el caso de Tice.
Hace un año, Trump ordenó la retirada de la mayoría de las tropas estadounidenses en Siria, cediendo de hecho al territorio de Assad que había sido capturado al Estado Islámico. Los críticos cuestionaron por qué la administración no había exigido nada a Siria a cambio, como la liberación de prisioneros.
El Sr. Tice, un veterano de la Infantería de Marina, asistía a la facultad de derecho en la Universidad de Georgetown cuando decidió cubrir la guerra en Siria, donde escribió artículos para varias organizaciones de noticias. Su familia ha sido franca sobre mantener el interés en su caso y buscar su liberación, y dijo que en 2018 estaban seguros de que todavía estaba vivo .
“Durante años hemos impulsado el compromiso entre los gobiernos de Estados Unidos y Siria para ayudar a que nuestro hijo vuelva a casa sano y salvo, por lo que esperamos que los informes recientes sean precisos”, dijeron sus padres, Marc y Debra Tice, en un comunicado emitido el lunes. "Estamos profundamente agradecidos con todos los que trabajan por el regreso seguro de Austin, y su ausencia continua muestra que hay más por hacer".
El Sr. Kamalmaz, que nació en Siria y creció en los Estados Unidos, había establecido una clínica de salud mental en el Líbano para los refugiados de la guerra de Siria. Fue a Siria para visitar a sus familiares y lo llevaron al día siguiente de su llegada.
Traducido por D.M.
