No importa la edad que tengamos o el tiempo que llevamos trabajando, todos tenemos preguntas cuando se trata de carreras, desde cómo responder a una carta de rechazo hasta aprender a decir que no cuando un puesto no es adecuado. Ahí es donde entra en juego el consejero de carrera . En esta serie semanal, nos conectamos con expertos para responder todas sus preguntas relacionadas con el trabajo. Porque aunque no todos tenemos el lujo de un entrenador de carrera, todavía merecemos crecer en nuestras carreras.
A lo largo de su carrera laboral, probablemente haya experimentado el síndrome del impostor (también conocido como fenómeno del impostor) algunas veces y, de ser así, no está solo. Según un artículo de revisión publicado en el International Journal of Behavioral Science , aproximadamente el 70% de las personas también han experimentado sentimientos de impostor en algún momento de sus vidas. ¿Pero sabías que existe más de un tipo de síndrome del impostor ?
Según la autora, la Dra. Valerie Young, quien escribió Los pensamientos secretos de las mujeres exitosas: por qué las personas capaces sufren del síndrome del impostor y cómo prosperar a pesar de ello , los diferentes tipos son:
El perfeccionista
La supermujer / hombre
El genio natural
El solista
El experto
Cada uno de estos tipos tiene su propio "tipo de competencia", que es el área en la que las personas tienden a tener dificultades, como su carrera o sus elecciones de vida. "Por ejemplo, los perfeccionistas luchan con la delegación e intentan completar todo de manera impecable. El genio natural está acostumbrado a sobresalir con facilidad y, en consecuencia, espera que ellos mismos aborden todas las tareas sin problemas", Dra. Leela R. Magavi, MD , Psiquiatra de adultos, adolescentes y niños capacitado en Hopkins y director médico regional de Psiquiatría Comunitaria , dice a HelloGiggles.
Pero, ¿por qué estos diferentes tipos de síndrome del impostor afectan a tanta gente en una escala tan alta? En realidad, hay algunas posibilidades. Podría ser que, "muchos individuos perciben su propio desempeño como insatisfactorio independientemente de los elogios o comentarios positivos, trabajan en una cultura laboral tóxica y se sienten infravalorados o irrespetados, o los individuos con temperamentos específicos o rasgos perfeccionistas pueden estar predispuestos al síndrome del impostor", como explica el Dr. .Dice Magavi. Y si tiene una enfermedad mental, el síndrome del impostor puede exacerbar los síntomas. "El síndrome del impostor puede causar desmoralización y empeorar los síntomas del estado de ánimo y la ansiedad. También puede conducir a un aumento de los niveles de cortisol, que afectan al cuerpo de muchas formas perjudiciales", explica el Dr. Magavi.
Pero cuando alguien generalmente siente poca confianza, inseguridad y se cuestiona constantemente a sí mismo, ¿cómo sabe exactamente qué tipo de síndrome del impostor tiene en primer lugar? "Escribir un diario y hablar con un terapeuta puede ayudar a una persona a identificar con qué forma de síndrome del impostor está luchando", dice el Dr. Magavi.
Si quieres saber más sobre qué tipo de síndrome del impostor tienes y cómo combatir estos comportamientos, sigue desplazándote.
1. El perfeccionista
El perfeccionista, el tipo de síndrome del impostor más conocido del grupo, tiende a tener miedo de ser descubierto. Creen que deben lograr las cosas perfectamente todo el tiempo y tienden a ser conocidos como "fanáticos del control" o microgestores. "Ser un perfeccionista oculta sus miedos al síndrome del impostor", dice Jackie Mitchell , coach de carrera ejecutiva. "La premisa defectuosa es: 'Tengo que hacer que todo lo que hago se vea perfecto para que no me cuestionen mis habilidades'".
Pero la verdad es que, ya sea que otros cuestionen tus habilidades o no, ya te lo estás haciendo a ti mismo. Una de las formas en que puede combatir esto es simplemente enumerando "logros que incluyen victorias pequeñas pero significativas", dice el Dr. Magavi. Por ejemplo, "si una mujer se compara regularmente con un colega, podría elaborar una lista de varias razones por las que está tan calificada como su compañero para lograr un nuevo rol u oportunidad. Visualizar el éxito e imaginar victorias podría aliviar la ansiedad anticipatoria y negar sentimientos negativos asociados con el síndrome del impostor ".
2. La supermujer / hombre
Si no te consideras una supermujer / hombre, definitivamente has trabajado con uno. Son del tipo que se esfuerzan más allá de sus propios límites para sentir que tienen que estar a la altura de sus colegas. Pero, ¿cómo saber si tiene este tipo de síndrome del impostor o si realmente le encanta trabajar?
"Si el trabajo provoca sentimientos de satisfacción y comodidad en lugar de frustración y enojo, indica que obtienen un verdadero placer al presentar su mejor trabajo", dice el Dr. Magavi. Por ejemplo, algunas personas, explica, completan el trabajo porque sienten que deben hacerlo, en lugar de querer hacerlo, y esto puede crear un comportamiento pasivo-agresivo con el tiempo.
Entonces, si esto le suena a usted y desea detener este ciclo, Mitchell sugiere "simplemente tomar la decisión de no hacer lo que está haciendo". Como ella explica, "la personalidad y las acciones que acompañan a [ser una supermujer] no son sostenibles. Definitivamente te excedes pensando que tienes que ser el primero en la oficina y el último en irse porque TÚ debes obtener de este trabajo realizado y sólo USTED puede realizarlo. Una vez que observe detenidamente los resultados de lo que está haciendo, se dará cuenta de que no es saludable para usted.
Después de todo, la forma en que decida tratarse a sí mismo afectará la forma en que los demás, como sus colegas y su jefe, lo tratarán. "Notará que está recibiendo más asignaciones, proyectos y responsabilidades que pueden no estar divididos por igual entre usted y sus compañeros de trabajo. Puede convertirse en la persona a quien acudir, pero de una manera que no es saludable", comenta Mitchell. un ejemplo. Y si bien puede ser genial ser conocido como aquel en quien su jefe puede confiar, puede afectar negativamente su salud mental al llevarlo al agotamiento, o al hacer que sienta que no es suficiente si su jefe no lo considera. sé esta persona para ellos. "Tienes que ser honesto contigo mismo y ver lo que te está haciendo a ti y a tu salud física y mental, así como a tus relaciones", dice Mitchell.
3. El genio natural
Si te consideras un genio natural (hey, felicitaciones), es posible que tengas la tendencia a dañarte si no logras algo perfectamente en el primer intento. No solo tiendes a ponerte el listón demasiado alto para ti, como el perfeccionista, sino que cuando se produce un error, por menor que sea, te sientes como un fracaso.
Pero el hecho de que tenga que trabajar duro en algo no significa que no sea bueno en eso. Si está comenzando a sentirse derrotado, el Dr. Magavi sugiere "enumerar las formas en que otros lo han ayudado a lo largo de los años y cómo las diferentes perspectivas lo han ayudado a tener éxito". Según ella, esto le incitará a percibir que pedir ayuda es un acto positivo, menos amenazante, que le ayudará a darse cuenta de que aprender y fallar sobre la marcha es en realidad parte del proceso.
4. El solista
Como solista, tiende (y prefiere) hacer las cosas por su cuenta. ¿Quién necesita delegar, cuando puede completar todo usted mismo? Desafortunadamente, el daño con esto es que usted cree que pedir ayuda es en realidad una debilidad y que activará las alarmas a los demás de que usted, de hecho, es un fraude, cuando este no es el 100% del caso. "Esto se reduce a inseguridades y poca confianza", explica Mitchell. "Tenemos este diálogo interno que es negativo y nos miente. Lo pensamos una y otra vez y comenzamos a creerlo. Como un círculo vicioso".
Puede comenzar a dejar de lado este comportamiento aprendiendo a salir de su propio camino. "Animo a las personas a enumerar las formas en las que otros les han ayudado a lo largo de los años y cómo las diferentes perspectivas les han ayudado a tener éxito", dice el Dr. Magavi. "Esto hace que las personas perciban que pedir ayuda es más positivo y menos amenazante".
Sin embargo, este ejercicio solo funcionará si se encuentra en un entorno laboral positivo. "Cuando una persona se encuentra en un entorno donde pedir ayuda no es bienvenido, eso, para mí, se considera un entorno tóxico porque genera más inseguridades en las personas", dice Mitchell. Esto se debe a que un espacio negativo como este solo alimentará la narrativa que el Solista ya se está diciendo a sí mismo (es decir, "pedir ayuda es igual a debilidad" o "debería ser capaz de lograr todo por mi cuenta"). Si eres un solista, este proceso de pensamiento simplemente perpetuará tus acciones, lo que puede dañarte a largo plazo y llevarte al agotamiento.
5. El experto
Las personas con el tipo de síndrome del impostor experto tienden a medir su autoestima por "cuánto" o "qué" saben. Esta es una forma de síndrome del impostor porque el Experto cree que debe saber todo sobre un tema de arriba a abajo, ya que tienden a tener miedo de ser llamados por no tener el conocimiento en primer lugar.
"El daño de este tipo de síndrome del impostor es que puedes convertirte en un aprendiz constante y acumulador de información", dice Mitchell. "Usted puede paralizarse con el conocimiento y sentir una falsa sensación de seguridad al obtener todo este conocimiento e información hasta donde tenga miedo de HACER algo con él". Si bien Mitchell agrega que no hay nada de malo en adquirir conocimientos, debe preguntarse: "¿Me voy a paralizar con la investigación?"
Entonces, ¿cómo pueden los expertos dejar de obsesionarse con intentar saber todo y cualquier cosa? El Dr. Magavi recomienda que "compartimenten el tiempo que pasan trabajando y reserven tiempo cada día para hacer ejercicio y simplemente descansar". Si se considera un experto, esto le ayudará a centrarse en su salud mental y física en lugar de centrarse exclusivamente en el trabajo.
Traducido por D.M.
