Es cuestión de tiempo
Desde hace un tiempo me inquietan mucho unas interrogantes y desde entonces traté de darles respuesta pero en mi mente nada engranaba y no fue sino hasta hace unos días que logre hacer hacerlo pero al lograrlo surgieron otras y otras y otras.
¿lograra el ser humano tener una mejor versión?
¿en que tiempo lograra hacerlo?
Darle respuesta a estas interrogantes me llevo de vuelta a los libros y al estudio, me encontré con un mundo que me interesa mucho y del cual quiero aprender más.
Según el Dr. Sigmund Freud la personalidad humana se da como resultado de conflictos biológicos agresivos y que tienden al placer y los límites sociales que la persona ha asimilado, su teoría plantea que dicho conflicto se centraba en 3 sistemas que interactúan entre sí: ello, yo y superyó.
El definió al Ello como una reserva de energía psíquica inconsciente que lucha todo el tiempo para satisfacer impulsos básicos de agresividad, supervivencia y reproducción. Es decir que el Ello opera según el principio del placer: si no se ve restringido por la realidad, busca gratificación inmediata. Por ejemplo, un bebé recién nacido (gobernado por el ello) que llora para que se satisfagan sus necesidades rápidamente sin importarle lo que pasa en el ambiente.
Cuando el Yo se va desarrollando, el pequeño niño aprende a enfrentarse con el mundo real. El Yo se maneja sobre el principio de realidad: busca la satisfacción del Ello pero de un modo más realista, lo que le dará placer a más largo plazo y le evitara el dolor y la destrucción. El Yo contiene pensamientos, recuerdos y juicios parcialmente conscientes..
Freud postuló que alrededor de los 4 o 5 años, el Yo reconoce las demandas del Superyó que está empezando a formarse y que le hace considerar lo real pero también lo ideal (es decir, cómo debe ser nuestra conducta). Esta instancia de la personalidad busca la perfección, produciendo sentimientos de orgullo (positivos) o de culpa (negativos).
Si las demandas del Superyó se oponen a las del Ello, es el Yo el encargado de lidiar entre ambos.
El filósofo Friedrich Nietzsche sostuvo de que existe un ser superior pero, por favor no me mal entiendan porque el führer también lo creía.
Yo creo que si existe un ser superior y que eventualmente lograremos alcanzarlo pero, no enmarcado en la grandeza o adquisición de bienes sino mas bien lleno de humildad y empatía, cuidando de que nuestras buenas acciones no se vean ensuciadas por motivos moralistas, envidia o por querer ganar aprobación publica o incluso para “ganar el favor de Dios“.
Es indiscutible que Dios te ama, de no ser así jamás se habría cumplido la probabilidad numérica (10 elevado a 2.685.000) de que nacieras y seas exactamente la persona eres con todas las características que posees pero, así como el tiempo no se detiene, el anhelo por auto superarse tampoco tiene que hacerlo.
Adaptar grandes cambios a nuestra personalidad requiere tiempo pero no es imposible solo es cuestión de darle espacio y dejar que maduren.
En la naturaleza podemos encontrar un excelente ejemplo:
El bambú japonés es un caso extraordinario y que nos enseña una importante lección. Cuando un cultivador planta una semilla del árbol, no crece inmediatamente. Ni siquiera crece en las siguientes semanas.
No importa cuánto se lo riegue o abone. El bambú no crecerá ese año. Tampoco en el siguiente. Un cultivador inexperto pensará que la semilla ha muerto o que sus cuidados durante las primeras semanas no han sido los adecuados pero, pensar de esta forma es un error. Porque el bambú necesita de 7 años de cuidados para salir a la superficie.
Durante esos 7 años el bambú genera sus raíces, se carga de la energía necesaria para crecer. Porque después de ese período, el árbol crecerá 30 metros en sólo 6 semanas.
Hagas lo que hagas en tu vida siempre recuerda que los frutos no se manifestaran inmediatamente ni en el primer intento sino que requiere dedicación, compromiso y ayuda de Dios, aunque él tampoco responde en el momento o del modo que esperamos es solo cuestión de tiempo.
Recuerda que si te gusta mi contenido me puedes patrocinar y de esta manera impulsar mi carrera como escritor y creador de contenido.
Trabajemos juntos para que el mundo vuelva a tener sed de conocimiento y vuelva a imaginar que todo es posible.