#8 Pésima y Máxima nota en Matemáticas (El Estudio)   

04102021-10

Excelente día para ti, espero que sea de infinitas bendiciones, hoy traigo una historia que me viví en la época de mis inicios en la universidad, cuando cursaba la asignatura Matemáticas I de la carrera en Física Pura.

Las matemáticas en aquellos tiempos no eran mi fuerte, por eso mismo tenía que dedicarle mucho tiempo de estudio y práctica. No me perdía ni una clase y prestaba mucha atención al profesor, que tampoco ponía mucho de su parte en la manera de explicar. Muchas veces se equivocaba y era corregido por una compañera, que era la mejor de la clase, cosa que a él No le gustaba mucho.

Recuerdo que algunos de los ejercicios que nos enseñaban eran sistema de ecuaciones, límites y derivadas, entre otros. El sistema de evaluación consistía en 3 exámenes parciales y un final, si te daba la nota para aplicar. Para cada examen practicaba y practicaba, con fe de que saldría bien, ya que pensaba que con solo ser aplicada y estudiar, con eso estaba lista para sacar buena nota, pues estaba totalmente equivocada, cada vez que iba a presentar mi parcial salía aplazada, algo que me frustraba mucho, pero igual seguía estudiando cada día más para el próximo, me reuní con algunos compañeros de clase para ver que hacia mal, porque no podía salir bien a pesar de estudiar tanto, pensando que para el segundo saldría mejor y otra vez aplazada, no sé qué pasaba, lloraba de la impotencia en clases después de recibir esos números rojos de nota.

Para el tercer parcial fue mucho peor, deje a un lado las otras materias que llevaba bien para concentrarme más en las matemáticas y este era aún más difícil ya que eran límites que un solo ejercicio abarcaba todo lo dado en clase durante el semestre, para resolverlo se llevaba todo una hoja de examen por sus cuatro páginas, los repasaba tanto, que soñaba con los números y  las formulas, era algo alucinante veía los ejercicios por todos lados, así como ahora hoy en día, vemos la realidad virtual ante nuestros ojos, así yo veía los números, símbolos, formulas dando vueltas delante de mí, de verdad que le puse todo mi empeño y dedicación pero finalmente reprobé matemáticas, le decía al profesor, que pasa conmigo profe, que trato por todos los medios de aprobar y nada, el muy seco me decía las matemáticas no están hechas para todo el mundo, ni me decía en que fallaba o me corrigiera por lo menos, nada.

Yo hecha un mar de lágrimas porque era la única materia que aplazaban, se me acerca una compañera de clases, la que les comente que era la mejor de la clase, pues esa misma, a pesar que no éramos amigas y no nos tratábamos sino solo de saludo, una porque no tenía tiempo de hacer tantas relaciones sociales con los compañeros, solo iba a ver mi clase y rápidamente tenía que correr a cuidar de mi niña y otra por que la compañera también estaba en lo suyo, ya era una señora que casi me doblaba la edad y no hablaba mucho sino para corregir al profesor.

Bueno ella viendo que ya me había quejado en otras clases, de que el profesor o no explicaba bien o no sé qué pasaba, que yo estudiaba demás y siempre salía aplazada, ah y otra cosa la mayoría salía aplazado, eso era lo extraño, exceptuando a esa compañera que le pego la máxima nota en los 2 primeros parciales y en el último saco un punto menos, ya les contare porque. Total que se me acerca y pasándome la mano por la espalda con intensión que me calmara me cuenta que ese profesor tiene muchas debilidades en su forma de enseñar y que por eso la mayoría no le sacan la materia, resulta que él se enteró que yo soy la esposa de otro profesor de matemáticas aquí en la universidad y por eso se disgusta cuando lo corrijo y la tomo conmigo para no calificarme con la máxima nota como me lo merecía, solo porque no le parece, que le lleve ventaja en clases. Me dijo, yo voy hablar con mi esposo para que te explique a ti y a dos compañeros más para el examen de reparación, claro también les ayudaré.

Fuimos a su apartamento a que nos explicaran, por cierto quedaba al frente de la universidad, muy atento y amable su esposo. Tenían un niño con una enfermedad degenerativa que lo mantenía en silla de ruedas, nos contó su historia de vida, resulta que ambos estudiaban matemáticas en una universidad del Zulia, les iba muy bien, ella estaba más avanzada que él, se casaron y tuvieron ese niño que vino con problemas de salud, los dos no podían seguir estudiando, alguien tenía que trabajar para mantenerse y que ella no le podía dedicar mucho tiempo a los estudios por atender al niño, hicieron un trato, ella dejaría la universidad, para trabajar en un negocio en casa vendiendo dulces y algunas manualidades, mientras el esposo se dedicaba terminar los estudios para luego trabajar en su profesión. Ya después de un buen tiempo se vinieron al oriente del país en donde el daría clases en la universidad y ella continuaría sus estudios, se le hizo difícil que le hicieran convalidación de casi todas las materias que había cursado y decidió empezar desde cero. Si empezó como nueva, después que ya estaba en sus últimos semestres aprobados en donde estudio antes. Es por esto que tenía tantos conocimientos, además de tener un profesor en casa.

 Practicamos mucho para la reparación y a pesar de que si entendimos mucho mejor como resolver los problemas matemáticos, el día del examen, me emocione cuando me pusieron el mismo ejercicio que practicamos con los mismos números y todo, pero en vez de tener un signo positivo (+) lo tenía (-), algo que cambiaba el resultado del ejercicio por completo. Ya la cabeza me iba explotar de tantos números, los nervios me atacaron y ¿qué creen? Otra vez aplace con 4, a solo 1 punto por aprobar, hay se acabaron todas mis esperanzas. Sé que lo di todo pero no pude.

Gracias a Dios la historia fue otra cuando volví a ver la materia con otro profesor, más carismático y colaborador con los alumnos, siempre dado a explicar cada duda, nunca tuve miedo de levantar la mano para preguntar cuando no entendía algo, así le molestara a los demás, estaba decida aprobar de una vez y por todas esta materia, que si era difícil imagínense matemáticas II. El profesor tenía una dinámica muy buena, que si alguien que me lee es profesor se la recomiendo porque a mí y a muchos nos sirvió bastante para sumar nota, pero más que eso sirvió de incentivo para estudiar y practicar lo explicado en clase.

Les explico de que va: resulta que el plan de evaluación era el mismo que el anterior 3 parciales y un final, bueno el profesor en cada clase después que nos explicaba muy bien, nos dejaba unos ejercicios de tarea, que tenían un valor de 0.25 puntos que se iban a un pote acumulativo durante todo el lapso, aparte de los 10 puntos de la materia que era la máxima nota, se preguntaran y ¿para qué sirven esos puntos fuera de nota?, les doy un ejemplo él nos decía que si sacaban al final del semestre 4.26 puntos, estaban reprobados, pero si habían acumulado esos 0.25 puntos le sumaban y su nota seria 4.51 puntos, que se aproximaban a 5 puntos y tenían la materia aprobada. Eso incentivo a los alumnos por lo menos a mí, hacia todos los ejercicios, el los revisaba y estaban buenos la mayoría y los que no me los explicaba a mi solita, cosa que me ayudo bastante porque entendía mejor. Cosa que no hacia el otro profesor, solo decía que estaba malo y no explicaba en donde uno fallaba. Esta vez los compañeros me buscaban a mí para que les explicara, cosa que era enriquecedor, porque mientras más les explicaba, más aprendía y perfeccionaba el conocimiento adquirido.

Para no hacerle el cuento más largo, resulta que entendía tan bien la clase, practique tanto, que saque 10 puntos en los 3 parciales, la máxima nota y no fue porque era repitiente, que palabra más fea, lo fui una sola vez en toda mi carrera. Porque habían otros compañeros que ya iban por la tercera vez y no les fue muy bien tampoco. Yo le atribuyo mi éxito a mi esfuerzo, dedicación y que tuve un buen profesor. El día en que anunciaron quienes reprobaron y los que tenían oportunidad para ir a final, me nombraron a mí, se armó un alboroto, ya que todos sabían que yo había aprobado mis 3 parciales con 10 puntos y había demostrado que sabia y entendía todo el contenido, tenían que exonerar el final, le decían al profesor, además que todos se peleaban para que les donara mis 0.25 puntos que tenía acumulado en el pote, no los necesitaría para nada. En fin no presente el final, y saque la materia con 10 puntos. Así fue que pase de ser la peor en matemáticas a la mejor, cosa que me gane a pulso.

Para finalizar les digo, que a través de mi experiencia puedo decirles que no siempre los alumnos son los malos, flojos, tapados, muchas veces les hace falta una mano amiga del profesor y que estos cuando den una clase, pregunten si entendieron y si pueden evaluar cada caso por el bien de sus estudiantes, es bueno que lo hagan.

Este tema se los traje hoy gracias a la #Dinamicaenespañol que propuso mi patrocinadora @SaraEscribe en donde nos ofreció una lista de 30 temas para darnos un empujón a los que no nos atrevíamos a escribir y publicar nuestros artículos, este el tema #7  “El Estudio” de la lista que pueden encontrar en su perfil.

Gracias por leer hasta aquí, pensé que sería algo corto, pero no quise dejar pasar ningún detalle, ya que cada uno era importante que se los contara para que pudieran entender y apreciar la historia. Espero que haya sido de su agrado.

Aquí les presento a mis 2 patrocinadora, les agradezco su apoyo chicas, vayan y échenle un ojo a  sus perfiles que además de buenos en algo los puede ayudar, si eres nuevo por estos lares y si no también.

Contenido 100% original, forma parte de mi vida real.

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Imagen de Mario Aranda en Pixabay

La imagen donde sale el traductor es una captura de una de mis publicaciones.

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