Un abrazo empalagoso para Ti, apreciado lector que te pasaste por estos lares a ver que les cuento hoy, ¿a quién no le gusta un dulce? Pero la mayoría nos gusta es eso comérnoslo, yo me fui más allá y me propuse aprende hacerlos y es lo que les voy a estar diciendo en las siguientes líneas.
Bienvenido si entras por primera vez a leer sobre mis experiencias. Esta es mi sexta publicación y el tema #5 dedicado a “Los Postres” de la #Dinamicaenespañol a la que nos invitó la amiga @SaraEscribe en la que reta a escribir 30 temas en 30 días, pero ya ven apenas voy por el número #5, le hago la lucha porque con una bebé que demanda mucho de mí y el internet que no ayuda voy como tortuga, lenta pero andando.
Ahora bien, este es un tema que a todos les va bien, porque la mayoría le gustan los postres o dulces, como también se le dice con más frecuencia. Los postres, por lo general es algo dulce que comemos después de la comida, como torta, galletas, dulce de lechoza, o como se acostumbra por aquí, que se nos antoja como merienda a media mañana o por las tardes, para pasar el rato o amortiguar así se le dice coloquialmente, ya sabes eso verdad (risas) por que también se te antoja, no todos los días lo hacemos, pero sí de vez en cuando en mi caso, no con tanta frecuencia como quisiera.
Pero estos Postres cobran mayor protagonismos en las celebraciones importantes como cumpleaños, bautizos, matrimonios, graduaciones, entre otras, ya saben hoy en día a pesar de la pandemia que estamos viviendo, los compartir entre amigos y familiares se ha vuelto más frecuente, es mi percepción ya me dirás si no lo crees así en los comentarios.
Mi familia es numerosa, mis padres tuvieron 6 hijos y ya tienen 10 nietos, ustedes se imaginaran cuantos cumpleaños tenemos que celebrar, en cada una de esa fechas importantes teníamos que contratar los servicios de una señora llamada Inés, le encargábamos las tortas y algunos pasa palos dulces, su negocio que era su casa también era un poco alejada de nuestro hogar y siempre era una odisea todo aquello, desde el encargo hasta el retiro de lo solicitado y más eran las veces que no estaban listos a tiempo. Lo bueno que todo le quedaba bien y sabroso, malo era cuando por lo rápido que necesitábamos una torta, la íbamos a comprar a otro lugar que ya estaba lista, porque era un negocio de tortas frías, tan lindas que se ven y varias veces nos pasó, que después de cantar cumpleaños, al momento de repartir el pastel estaban malos, no se podían ni comer, teníamos que esperar al otro día para cambiarla, ¿se imaginan la molestia que agarrábamos? Nos quedábamos sin nada que compartir con los presentes.
Bueno todas esas cosas y más, me incentivaron a que tenía que aprender hacer mis propias tortas y dulces. Mis hermanas ya sabían hacerlas, pero no se encargaban de hacerlas cuando más se necesitaba y no sabían decorar. Por lo menos sabían más que yo, la primera vez que hice una torta tenía como 14 años quedo pelmasada, en si quedo prácticamente como la eche en la bandeja no levanto nada, según quedo así porque tenía el periodo al momento de hacerla, y la gente dice que no se debe hacer tortas así, cosa que ahora puedo decir que es mentira.
La cosa es que después de eso no quise más nunca volver hacer un pastel, hasta aprender con una persona especialista en ese arte culinario. Entonces un día en el Facebook vi una publicación en la que estaban ofreciendo un curso para aprender hacer tortas, merengues y cremas para decorar, como era cerca de mi casa me apunte y así fue como empecé a Invertir en mis conocimientos sobre Repostería. Cuando llego el día de mi primera clase estaba muy feliz, ya que me encanta aprender y si es para algo que le voy a sacar provecho en mi vida diaria, bien valía gastar algunos bolívares para eso, la clase fue muy amena, me la pase genial, la profe era muy divertida y detallista en sus explicaciones, nos dijo que para que una torta quedara sabrosa, el secreto era utilizar ingredientes de calidad, ser aseado en su preparación y hacerlo con mucho amor, hasta ahora así lo hago.
Nos enseñó las técnicas que ella usa para su negocio (que es muy prospero), los tiempos de amasado y horneado, esto del horno sí que es un poco complicado porque cada uno es diferente y se le tiene que ir agarrando la vuelta mediante la práctica, al principio o se queman o llevan mucho tiempo cocinándose a fuego lento para evitar lo primero, gracias a dios ya conozco mi horno. Algo curioso fue que el líquido que uso para hacer la torta fue Agua, claro le puso un poco de esencia de vainilla, quedo buenísima y esponjosa, en su punto. Hasta los momentos no la he hecho así, por lo general la hago con algún jugo de frutas naturales, como naranja, parchita o piña, son las preferidas de la familia, bueno y las de chocolate que nunca falta, a la que le coloco como liquido café le da un gusto divino.
Después de ese curso, hice varios más, de tortas frías, pasa palos dulces, como galletas, donas, alfajores, trufas, pasta seca, suspiros, entre otros, pasa palos salados, como tequeños, pastelitos, pizzas, bolsitas de mendigo, enrollados y muchos otros, también aprendí hacer decoraciones con fondant, aunque de estas he hecho pocas, por lo costosas que son. Otra cosa que hago mucho es ver videos en You Tube, cuando tengo que preparar algo que no se. Porque tengo una filosofía de vida en cuanto a que cuando vamos hacer algo, primero tenemos que investigar acerca de eso, para hacerlo lo mejor posible. Una cosa se me grabo de un profesor en la universidad, que nos dictaba la clase de Lingüística “si vas a ser un Zapatero, sé el mejor de todos”, entonces para todo cuanto no se tengo que estudiarlo.
Los postres también ayudaron en mi economía, porque además de que me convertí en la repostera oficial de la familia (risas) porque ya no mandábamos hacer nada en la calle, sino que me encargo de hacer el pastel y todo los dulces de nuestros cumpleaños y celebraciones. Después que invertí en mi primer curso, tuve la maravillosa idea que para practicar y poder sacar dinero para comprar ingredientes e instrumentos necesarios para trabajar mejor, me puse a vender Ponqués (Cup cakes) en la Fundación en la que trabajo, todos los viernes los llevaba a la oficina y los vendía entre los compañeros de trabajo y los que me quedaban salía a los pasillos con mi bandeja y no quedaba ni uno.
Con el dinero de las ventas iba invirtiendo en material y además iba comprando bandejas, paletas, moldes, lo que me alcanzara, total que de ese dinero no agarraba nada para mí, sino que lo reinvertía, gracias a eso ahora tengo unas cuantas herramientas, pero tengo tiempo que no hago para vender, porque todo se puso demasiado costoso y el poder adquisitivo de los clientes se redujo y lo deje a un lado por otro emprendimiento que luego les cuento.
En fin esa es mi relación con los postres, gracias que decidí aprender hacerlos, ahora me ahorro algo de dinero y sé que lo que hago es con amor y mucha dedicación, en cada cumpleaños siempre algo tengo que hacer, pero les cuento que ahora tengo ayuda ya que mi hermana también hizo algunos cursos y cuando puede también mete la mano, porque no vive en esta ciudad.
Los postres siempre nos alegran el momento uno que otro más adictivo que otro, a mí me encanta las tortas y hasta las que quedan quemadas o apelmazadas me las como, ¿a Ti cual te gusta más?, ¿Cuál es tu experiencia con los postres?
Me alegra que hayas llegado al final de mi escrito, espero tus comentarios y que puedas darte una vuelta por mis otras publicaciones, en cuanto a los Postres esto es solo un comienzo ya vendrán otros artículos muy dulces.
Que tengas un excelente día, lleno de bendiciones. Gracias por apoyar nuestra #DinamicaenEspañol.
Este escrito es totalmente de mi autoría.
Las dos imágenes del articulo las tome con mi teléfono, no me quedaron muy buenas, pero son las que tengo guardadas en mi laptop, que es relativamente nueva y no tengo muchas imágenes de mis creaciones dulces o postres.
La imagen del titulo es de Imagen de Pexels en Pixabay.
La imagen donde señala el traductor, es una capture de pantalla de una de mis publicaciones.
Los dos banner, los edite en canva.
Buenitas dulces, la verdad que no hay un día que no tenga que esconderme a mi misma los postres, pero el emprendimiento que tuviste en tomarte e invertir en aprender es para toda la vida, y si encima de eso te quedan rico, pues maravilloso. Siempre digo que las recetas de los postres son exactas un desliz en eso hace que se caiga la masa, no salga el merengue u otra cosa. Pues aunque ya no lo hagas para la venta al menos en un momento te sirvió para adquirir algo de los materiales y útiles, que bien!