Los tokens no fungibles o NFT están de moda en estos días. Tus amigos y familiares están hablando de ello. Tus marcas favoritas están tratando de venderte sus NFT. Incluso las celebridades de Hollywood como Amitabh Bachchan se han subido al carro de los activos digitales

Pero con la fama también viene la infamia. Una gran parte de la sociedad se está manifestando ahora en contra de la acuñación y compra/venta de NFT. Si bien hubo un fuerte respaldo de los artistas para las NFT inicialmente, artistas populares como Kanye West, famoso por vender cualquier producto al que pudiera adjuntar su nombre, ahora son reacios a vender NFT.

Hay varios factores detrás de este cambio de impulso, que van desde el cambio climático hasta estafas multimillonarias y todo lo demás. Pero antes de entrar en esos detalles, primero conozcamos un poco mejor las NFT.

Comprender las NFT:

Los NFT no son criptomonedas. Puedes cambiar un bitcoin por otro sin perder ni ganar ningún valor. Un concepto llamado fungibilidad. Por otro lado, los NFT no son intercambiables entre sí. Cada NFT debe tener un valor único y no se puede cambiar por otro. De ahí el nombre de tokens 'no fungibles'.

Los NFT están vinculados a una cadena de bloques (libro mayor público) mediante una identificación única que vincula los activos originales a la ubicación en la que se alojan, como un sitio web.

Pero, ¿las NFT son realmente únicas?

La palabra "único" aparece una y otra vez cuando se habla de NFT. Pero técnicamente, cualquier NFT se puede copiar simplemente haciendo clic derecho y descargándolo. A diferencia de una pintura al óleo, una copia de una obra de arte NFT es igual, sin distinción física alguna. Mucha gente cree que descargar una copia de un NFT es tan bueno como el propio NFT, y es cierto.

Cuando posee un NFT, solo posee un enlace al activo que se guarda en una cadena de bloques. Otro problema con los NFT es que su enlace está vinculado a una fuente externa como un sitio web, que los propietarios pueden eliminar, dejándolo con una única identificación que lo vincula a un sitio ahora muerto.

La verdad sobre la cantidad de NFT que se compraron:

Existe la percepción de que cualquiera y todos se están involucrando en NFT. Y si no se une a ellos, es posible que pierda la oportunidad de participar en esta empresa lucrativa. Sin embargo, esto no podría estar más lejos de la realidad.

Según el Financial Times, alrededor del 80 por ciento del valor total asociado con las NFT está en manos de solo el 9 por ciento de la comunidad. Esto significa que aproximadamente 360 ​​000 personas poseen todos los NFT disponibles en el mercado.

En comparación con otros artículos virtuales, el número de titulares de NFT es sorprendentemente bajo. Por ejemplo, una entrada del blog de New World Notes afirma que, en el popular juego de mundo virtual 'Second Life', más de 500.000 personas poseen artículos virtuales. Second Life es un juego de nicho que nunca ganó popularidad en la corriente principal, sin embargo, la cantidad de activos virtuales que posee aún supera los números de propiedad de NFT hasta la fecha.

El costo ambiental:

El primer y mayor problema al que se enfrentan actualmente las NFT es su impacto en el medio ambiente. La crisis climática está cayendo lentamente en espiral hacia un estado desastroso. Y el comercio de NFT se suma a las actividades de combustibles fósiles.

Esto se debe a que la acuñación, compra y venta de NFT involucran criptomonedas. Y el proceso de minería de criptomonedas, que verifica transacciones criptográficas y agrega bloques a la cadena de bloques, utiliza hardware que consume grandes cantidades de energía.

Por lo tanto, a medida que más personas ingresen al comercio de NFT, habrá más transacciones de criptomonedas, que a su vez consumirán más energía. La fiebre de NFT ha llevado a las personas a buscar ganancias a corto plazo, y cualquier preocupación sobre el impacto ambiental es una ocurrencia tardía. Esto también ha llevado al escrutinio de los gobiernos y legisladores que quieren frenar el costo ambiental causado por los NFT.

Empoderando a los artistas, y también a los estafadores:

Cuando las NFT aparecieron por primera vez en 2014, estaban destinadas a empoderar a los artistas. En un artículo de opinión sobre el Atlántico, el creador de la tecnología NFT, Anil Dash, escribió: "La tecnología

Pero esto no ha llegado a buen puerto. En cambio, se aprovechan de los artistas y se roban sus obras. Cualquiera puede tomar la imagen de un artista de Internet y tokenizarla sin permiso ni crédito. Los artistas ahora están hablando y configurando sus cuentas de Twitter como privadas para frenar estos flagrantes robos de propiedad intelectual.

No son solo los artistas. Las estafas, en general, abundan en el espacio NFT. Gracias a su aumento de popularidad, hay una afluencia constante de nuevos inversores que intentan subirse a la ola de NFT. Los malos actores se aprovechan rápidamente de estos recién llegados, utilizando alfombras, phishing, lanzamientos aéreos falsos y muchos otros métodos para engañar a las personas para que entreguen su dinero.

Gamers, la última línea de defensa:

Una comunidad que ha estado a la vanguardia de la adopción de nuevas tecnologías, pero que no ha tenido más críticas por las NFT, son los jugadores. El espacio de los juegos ha estado plagado de microtransacciones que intentan sacar más dinero de los juegos después de haber gastado el incluso precio inicial del juego. Las microtransacciones ahora han sido controvertidas durante una década, y algunos países europeos incluso las prohibieron.

La llegada de NFT ocurrió el mismo sentimiento en muchos jugadores, ya que se les ofreció la posibilidad de comprar/vender armas y máscaras en el juego en forma de NFT, que ya habían reprendido. Muchos desarrolladores comenzaron a introducir la incorporación de NFT en sus juegos, que solo recibieron duras críticas y reacciones violentas.