El día que me sacaron de la selección

Esta es un historia particular de mi vida, se la conté a mi hijo y a los pequeños gimnastas que estoy dirigiendo, con una reflexión importante, saca tus conclusiones.

Se acercaban los Juegos Boliviarianos, la sede era Ambato 2001, una de esas oportunidades que la gimnasia de Ecuador debería aprovechar, porque sería local y la preparación debería ser optima y alcanzar gloria.

Un año antes, con el entrenador, empezamos a planificar el rumbo a esos Juegos, estaba mi amigo Garcia y Yo, sabiamos que iba a ser dificil, pues en el país, muchos otros gimnastas se estaban preparando para el mismo evento, gimnastas de Quito, Azuay, Loja pendientes de este evento, la gimnasia de Ecuador estaba pasando una transición muy grande, pues gimnastas de gran nivel ya no estaban y era esta generación la esperanza para poder hacer un buen papel.

Mi provincia, Guayas, no se quería quedar atrás, en la rama femenina de artística, era potencia absoluta, pero en varones nos habíamos quedados estancados, pero los que quedamos luchabamos por dar un buen ejemplo y dejar un buen legado.

la preparación fue muy fuerte, yo venía de una preparación muy fuerte, pruebas físicas, elementos nuevos, recuerdo que el 31 de diciembre del 1999 habíamos entrenado, el 2000 fue un año de mucho avance, tenía que completar los requisitos que pedían. En 1998, entrando a mi primer año mayor, se me hizo imposible ir a los Sudamericanos, en el 1999 fueron los panamericano en Canadá, mi amigo Cambisaca entrenando en USA, tomo la posta, en el 200o año olímpico, año de preparación, 2001 principio del nuevo ciclo olímpico.

Recuerdo que en los primeros meses del año, ebrero, marzo realizamos una concentración local, entrenamos en la mañana y en la tarde, nos dieron un hospedaje en el estadio para vivir ese tiempo. Yo le había comentado a mi mama que estaría ahí y que estaría bien, nos daban las tres comidas estábamos a full, entrenando, incluso los infantiles se sumaron porque ellos tendrían el sudamericano.

A mediados de año, la Federación hace la convocatoria para el Nacional, que sería el selectivo para los Bolivarianos, la sede sería Manabí, nos preparamos para eso, tenia mis rutinas consolidades, arzones, anillas, barra y paralelas mis mejores aparatos, salto y suelo no eran mi predilección pero cumplía el puntaje optimo.

Llego el día, viajamos en un bus toda la delegación de la provincia, nuestro hospedaje fue en la residencia deportistas, cerca del gimnasio, cerca también otras provincias, entramos al gimnasio, estaba en un espacio temporal, pues construían un coliseo muy grande solo para gimnasia.

Reconocimos los aparatos, las otras provincias habian llegado también y todo estaba normal, siempre había visto a los rivales difíciles de vencer, pero en este torneo me sentí estar a su nivel y es mas un poco superior. La verdad no recuerdo cuantos gimnastas compitieron, supe que eran muchos.

Terminado el primer día de competencias, en la general individual fui 4to. Dios santo! nunca estuve tan cerca del podio en un Campeonato Nacional, es más si no hubiese tenido un pequeño fallo en paralelas subia a 2do. o 3ero.

Me sentía sublime, ya para la competencia del día siguiente, ni me interesaba, había cumplido con el proceso, esa noche, tocaba descansar.

Esa misma noche

El comité técnico de la gimnasia masculina, se reúne esa noche del primer día de competencias para hablar de lo que sería la estrategia para llevar un equipo optimo a los Bolivarianos 2001. Estaban reunidos todos los entrenadores y jueces, decidiendo que sería lo mejor para Ecuador.

Mi mejor amigo hasta ahora y padrino de mi hijo, quien era juez de nuestra provincia, estaba ahí, escuchando todo y metiendo opinión, pero fue en vano, el abogaba por mi, y lo que podría dar en estos Juegos, pero fue en vano.

El me contó: Anoche se reunió toda la crema y nata de la gimnasia masculina, y decidieron llevar a los Bolivarianos a los 3 primeros del AA, y armar equipo con los 2 mejores juveniles (en esa época se podía) cada uno tenía una especialidad y podrían ir a finales por aparatos. por lo que dejaron a los 3 gimnastas que quedaron 4to. 5to. y 6to del AA fuera de la selección, yo y el entrenador abogamos por ti, pero pusieron en balanza lo que podríamos lograr como selección y no se pudo hacer nada, lo siento amigo. Logramos anotarte de suplente si alguien se lesiona.

Daniel, me lo contó después de las finales, sabía que si me lo decía antes, me iba a echar para atrás en las pruebas, me acerqué al entrenador y le pregunté, que pasó, y el me lo confirmó, y me dijo "tranquilo, estas de suplente, pero igual vas porque eres juez internacional"

Se me querían salir las lagrimas, aun lo recuerdo, estaban tan enojado, que recuerdo que no comí. Mi amigo me decía "tranquilo, tranquilo". Fue un largo camino que recorrí para llegar a esta respuesta. Me decepcioné, dije, tanto sacrifio y no lo logré.

Quede mal. los años siguientes de mi gimnasia no fueron los mismos, no lo iba a intentar más, porque podría pasar lo mismo y otra vergüenza no quería pasar.

En aquella época nadie me dijo que no valore si lo lograste o no. sino que debería valorar todo el camino que hiciste para llegar a ese punto. Ese camino que llegaste a realizar fue mucho mas IMPORTANTE que el resultado.

Esto lo tomo como un aprendizaje, y valoro todo esto, porque hoy soy una persona que estoy guiando a mi hijo y a deportistas, y siempre estamos hablando que, el resultado es importante, pero no tan importante como el camino que se hizo para llegar a esos resultados. Si se alcanza una meta, muy bien, si no se alcanza la meta, también muy bien. lo más importante es haber confiando en ti mismo y lo que lograste hacer.