Redes sociales para ganar dinero
Cada vez más personas se alejan de la publicidad tradicional. Por ello, los anunciantes buscan formas alternativas, originales y personalizadas de llegar a su objetivo público. Las redes sociales son una buena forma de hacerlo, pero cuidado: a veces los precios se disparan.
La linea entre la publicidad y los contenidos habituales es cada vez mas difusa. Los influencers en las redes sociales saben perfectamente cómo salir del atolladero y ganar dinero. Anuncian determinados productos y no es raro que sus seguidores hagan lo mismo.
Ya sea en YouTube, Pinterest, Facebook, Twitter, Instagram o Snapchat, muchos famosos utilizan los canales digitales para llegar a los consumidores. A veces honestamente porque recomiendan sinceramente el producto, pero a menudo también porque reciben una verdadera fortuna a cambio o porque afecta positivamente a su imagen de marca personal.
Fíjate en las publicaciones de Instagram de famosos futbolistas o estrellas de reality con millones de seguidores en las redes sociales, por ejemplo. O youtubers, diseñadores de moda y otros aficionados al bricolaje que publican vídeos que se ven en todos los rincones del mundo. Hoy en día, hashtags como "#pub", "#namedelamarca" o "#sp" (para "contenido patrocinado") aparecen cada vez más en Internet. Muestran a famosos que posan orgullosos con un producto cuyos beneficios (o no) están demostrando. Desde los teléfonos inteligentes hasta los dispositivos electrónicos, desde los pantalones de yoga hasta las píldoras para adelgazar: cualquier producto puede encontrar seguidores en las redes sociales.
publicidad impagable
La gurú del "estilo de vida" Michelle Phan se ocupa principalmente de los productos de belleza y muestra su uso. Esto le hace ganar unos 3 millones de dólares al año. El influencer más rico, Felix Kjellberg (alias PewDiePie), gana doce millones de dólares al año. Las personas con estatus de estrella no publican por menos de 100.000 dólares, a menos que hagan una excepción si realmente encajan con un vendedor. Muchas marcas tratan de influir en estas estrellas de las redes sociales enviándoles muestras gratuitas o regalos para que destaquen y sean los afortunados elegidos. Una pulsera o un collar que aparezca en una foto, un té probado por una celebridad, una barra de labios, un body de bebé, ... ¡Una promoción impagable!
El importe final depende del número de seguidores y de su valor. Un influencer popular con entre tres y siete millones de seguidores puede cobrar unos 187.500 dólares por una publicación en YouTube, 93.500 dólares por una publicación en Facebook y 75.000 dólares por una publicación en Instagram o Snapchat. Un bloguero medio con cierto público objetivo pero pocos suscriptores puede cobrar entre 50 y 100 dólares por post. Cristiano Ronaldo, con sus 240 millones de abonados, puede permitirse pagar un poco más.
Kardashian
El ejemplo más evidente es el del clan Kardashian. Sus miembros anuncian ropa, productos de belleza e incluso medicamentos. La gente siente curiosidad por saber lo que ocurre entre bastidores en su vida y lo explota de buen grado. A veces se encuentran con conflictos en sus canales porque se olvidan de que sus contenidos están patrocinados (falta de autenticidad) o porque anuncian productos de dudosa procedencia.