Un Cuento Frances
Yo me imagino, que más de uno a oído este cuento, más yo lo traigo aquí, sin saber quien los escribió, ni por que se llama francés, más no es mio el invento.
Y así como me lo contaron, yo lo cuento.
Había una vez, un pollito, muy bonito, lindo y blanquito, que por el corral piaba, libre y despreocupado.
--Pío, pío alegre piaba.
Sin temor alguno por todo el corral se paseaba.
-- Pío, pío alegre se le escuchaba.
Más un peligro a nuestro pollito acechaba, un gavilán que desde altura lo miraba, con hambre de varias semanas.
Al verse en riesgo el pollito, echó correr a todo lo que daba.
-- Pío, pío como pidiendo auxilio se quejaba.
Desde las alturas el gavilán, se le abalanzó en picada.
-- Esta presa es mía, como Dios lo manda.
Pero el pollito en su desesperación, logró llegar hasta las patas trasera de una vaca, que por allí cerca pastaba y se cobijó en ellas del gavilán y sus garras.
Al ver al pollito cobijado, por semejante animal, el gavilán a ellos no se acercaba.
Más, la suerte al pollito le cambia, porque a la vaca le ha dado por defecar, lo que con apetito masticaba. En un instante, el pollito quedó cubierto de mierda de vaca, hasta muy por encima de cabeza, ocultándolo y por tanto el gavilán no lo hallaba.
La vaca siguió su camino, como si nada.
-- ¿Donde estará el pollito que yo cazaba?, ¿que no veo más, que un monto de mierda por la vaca dejada?
Ya el gavilán, casi su búsqueda finalizaba, cuando escuchó desde el mojón un pollito que chillaba.
-- Pio.
Asomando la cabeza y resollando la voz ya que el aire le faltaba. Y de un diestro zaparzo, el gavilán al pollito lo atrapó entre sus garras y lo saca de la mierda donde infelizmente se hallaba.
FIN
MORALEJAS
No todo el que te echa mierda es tu enemigo.
No todo el que te saca de la mierda es tu amigo.
Cuando sientas que la mierda te llega al copete, no digas ni pio.
Fotos: www.guiainfantil.com y cadenaser.com