Las diversas cualidades y talentos que tenemos los seres humanos junto con nuestra imaginación, creatividad y motivación que podemos tener para salir adelante desde el punto de vista financiero me ha llevado a plantearme la siguiente reflexión sobre las posibilidad que podemos tener en nuestras manos para ser rentables en el tiempo.
La razón de esto es que cada uno de nosotros tiene una cualidad o más en la cual es muy bueno, y si no lo es así, se puede adquirir con educación y práctica. Por ejemplo: en la enseñanza, el comercio, el dibujo, la escritura, etc. El hecho es que deberíamos aprender a valernos de todo esto para aplicarlos a diversos campos, conexos entre sí.
Por ejemplo, un profesor puede dar clases en una institución pública pero además dar tutorías privadas. Otra persona puede tener muy buenas cualidades como dibujante y además de poner en venta sus cuadros también puede dedicarse a la enseñanza de artes plásticas.
Si unimos esto a la revolución de la Blockchain, las posibilidades se multiplican, ya que con ella se inaugura la web 3.0, donde se le reconoce valor a todo aquello que podamos compartir por internet: son los beneficios que obtenemos por interactuar en la blockchain y compartir información en ella.
Este tiempo de pandemia también ha sido muy beneficioso, pues, muchas personas - entre las que me incluyo - hemos visto más claro esta posibilidad. Así tenemos, por ejemplo, a los artistas que con el auge de los NFTs tienen la posibilidad de ampliar su radio de acción publicitaria en varios sitios Webs y monetizar al instante.
En mi caso, la cualidad o activo (como titulé este post, hablando en términos financieros) es mi escritura. Es algo que me encanta y saber que puedo monetizar por ella, además de la ayuda que puedo prestar, me mantiene motivado cada día.