MANTENERSE LIMPIOS . . . Dios ama a las personas limpias
Salmos 18:26 Limpio te mostrarás para con el limpio,
Y severo serás para con el perverso.
Introducción
ANTES de que el niño salga de casa, la madre comprueba que se ha bañado y que lleva ropa limpia y presentable. ¿Por qué? Por un lado, porque comprende que la higiene contribuye a que crezca sano y, por otro, porque sabe que la gente juzga a los padres por la apariencia de los hijos.
Nuestro Padre celestial también desea que sus siervos seamos personas limpias.
¿Por qué insiste Dios en este punto? En primer lugar, porque nos ama y sabe que es para beneficio nuestro. Y en segundo lugar, porque la imagen que damos sus hijos lleva a que la gente se forme una impresión de él. Sin duda, nosotros no queremos deshonrar a Dios ni a su santo nombre. Queremos glorificarlos. Y por eso debemos mantener impecables tanto nuestro aspecto como nuestra conducta y condición espiritual
1 Pedro 2:12
Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
La Biblia no limita la limpieza al plano físico. Más bien, señala que para estar limpios a los ojos de Dios debemos mantenernos santos en todos los campos de la vida. Dios espera que demostremos cuatro tipos de pureza: espiritual, moral, mental y física.
Pureza espiritual. Implica no mezclar el evangelio con la falsa religión y mantenerse en comunión con el Espíritu Santo (Levítico 52:11) Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová.
Pureza moral. Este tipo de pureza, que exige, entre otras cosas, evitar toda forma de inmoralidad sexual, es vital para mantenerse en el amor de Dios (Efesios 5:5). Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Pureza mental. Dado que los pensamientos conducen a acciones, si dejamos que las ideas sucias echen raíces en nuestra mente y corazón, tarde o temprano cometeremos algún acto impuro (Mateo 5:28; 15:18-20). 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
15:18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
15:20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Pureza física. *El niño Juan C tenía varios días usando la misma ropa para ir al colegio y su mamá Fanny le pregunto ¿Cuántos días tienes poniéndote esa ropa? – Casi toda la semana. . . Mamá indignada -- ¡Quítate esa ropa y ponla en la cesta para lavarla¡. Ah no olvides cambiarte las medias (falta de habito) *Pero el problema de Juan C no termina allí, en la mesa desayunando, su hermana Carolina observo algo amarillo en su oído --¿no te lavaste los oídos anoche, hijo? Pregunto mami calmadamente, saco un pañito y limpio sus oídos, ¡Aaay ¡ ¡Aay¡ Grito fuertemente. Siento como si las orejas me ardieran en fuego (para estar limpios a veces duele) *Tu cabello parece un royo de pabilo – se rio el papá, terminando el desayuno se levantó de la silla saco un peine del bolsillo, lo mojo y comenzó a peinar el cabello desgreñado de su hijo menor. (Sigue doliendo el proceso de mantenerse limpio)
Dios nos ama limpios o sucios de forma física.lo que tenemos que estar limpios interna mente,de conciencia, cumpliendo con sus mandamientos (la Ley de Dios)