Historia De Amor Parte 2
A TRAVÉS DE LA VENTANA
Esta es una linda historia de amor adolescente que inicio una tarde cuando lo vi por primera vez y quede flechada. Yo vivía en un barrio muy bonito y este hermoso chico estaba mudándose a la casa del frente.
Yo siempre solía mirarlo por la ventana aunque hasta el momento no nos hablábamos, el se hizo amigo de mi hermano y a los pocos días el me vio en la ventana y me saludo.
Oficialmente nos conocimos y para mi fue muy emocionante, al fin ya conocíamos nuestros nombres y habíamos cruzado un par de palabras.
Luego de unos días empezamos a jugar y a pasar más tiempo juntos, después entramos al colegio y como casualidad de la vida el estaba en el mismo colegio que yo y así nos acercábamos cada vez más y pasando cada vez más tiempo juntos.
Después las vacaciones de fin de año mis padres decidieron trasladarme de colegio lo cual fue una noticia muy triste porque yo no me quería ir de aquel colegio y menos ahora que el estaba allí.
El nunca me dijo nada pero empezó a cambiar conmigo, sentí que el miraba mal y ya no compartíamos tanto tiempo, de cierta forma me daba la impresión de que me culpaba por haberme ido para otro colegio.
A las pocas semanas entramos en pandemia y todo se complico, sentí mucha tristeza porque no hablábamos y tampoco podía verlo, así que un día decidí salir de casa corriendo cruzar la calle y tocar la puerta de su casa.
Justamente el abrió la puerta y lo primero que hice fue reclamarle de porque se comportaba así conmigo, que me dolía esa situación, el me miro a los ojos y confeso estar enamorado de mi.
Yo quede sorprendida pero a la vez solo quería gritar de alegría, lo abrace y luego nos dimos un tierno beso, nunca olvidare ese momento.
Como mis padres se enojaron tanto por haber salido, mientras pasaron los días de restricción por la pandemia el y yo nos enviábamos mensajes y hacíamos videollamadas todo el tiempo, realmente nos queríamos mucho.
A los meses llego la noticia que empezaría a derrumbar ese amor que habíamos cultivado, pues el se mudaría del barrio y se iría lejos.
Yo no quería que se fuera y el me decía que tampoco quería irse pero no había nada que hacer, y sus últimas palabras antes de irse fue «Prometo que nos volveremos a ver»
Quede devastada y solo podía observar en medio del llanto y a través de la ventana como se marchaba, no se lo había dicho en persona pero ese día y con lagrimas en los ojos dije «Te amo»
Esta Historia de amor es enviada por Angie Sofia, una de nuestras queridas lectoras y seguidoras.
UNA MUJER MAYOR ME VUELVE LOCO
Recuerdo que cuando apenas tenía la edad de 15 años mi madre ofreció en alquiler una de las habitaciones que estaba desocupada.
No pasó mucho tiempo para que llegara un inquilino, bueno en este caso sería una inquilina.
Ella era una hermosa mujer ya madura de unos 30 años, era de tez blanca, delgada, cabello rubio y tenía un exuberante cuerpo, con solo verla me hacía volar la imaginación.
Por supuesto, yo como la mayoría de chicos de mi edad siempre vivió anhelando poder experimentar con una mujer así, una mujer mayor que yo, con la experiencia que yo no tenía, aunque siendo realistas yo lo veía poco probable.
Era realmente excitante ver como se paseaba por cada rincón de la casa con esos diminutos shorts o con faldas muy cortas. Por Dios, esta mujer me enloquecía.
A veces me daba la impresión que ella sabía que yo la observaba con deseo y que siempre aprovechaba cada movimiento de piernas para dar un vistazo.
En una ocasión yo estaba sentado al lado de su habitación y ella salía de la ducha envuelta en una toalla, cuando se dirigía al cuarto me saludo con una sonrisa y entro a su alcoba dejando la puerta entreabierta.
No pude aguantar la intriga y me asomé lentamente para verla, pude ver su cuerpo de espalda completamente desnudo realizando leves movimientos como si estuviera bailando, mi corazón palpitaba muy fuerte y mi cuerpo no paraba de temblar.
Algo me decía que todo lo hacía a propósito, que ella quería que yo la viera, que la deseara.
La señal más clara de que ella lo sabía, fue una tarde que quedamos solos en casa y yo estaba en la sala viendo TV.
Ella tenía puesta una minifalda de esas que son sueltas y para mi sorpresa se sentó en la silla ubicada frente mi, ella parecía no percatarse que no tenía la mejor de las posturas al sentarse dejando ver algo más que sus piernas.
Yo no sabía qué hacer más que mirar de reojo y disimuladamente, pero ¿y si era una clara señal para que cumpliera mi fantasía con una mujer madura, una mujer mayor que yo? La verdad no sabría qué paso dar o qué decir. Lo único que hice fue salir de ahí.
Tal Vez no fue una historia de amor romántica, pero sí les puedo asegurar que esa mujer estuvo por mucho tiempo en mi mente. Soñaba con ella, alucinaba con ella y sobre todo, me quedó el sinsabor de vivir una fantasía con la mujer mayor que me volvía loco.
Espero que les haya gustado mi relato personal que aunque en ese momento no se dio como me hubiera gustado luego de un tiempo pude cumplir esa fantasía de estar con una mujer mayor que yo, si quieren conocer esa otra historia solo házmelo saber en los comentarios.
El amor es mutuo entre una pareja tiene existir ese día a día para cada uno , de sentir y padecer amor que salga de los poros ....