Reprimido

Su amor

como una flor desgarrada

martirizada, torturada, pisoteada

como una magullada fruta

como su degradada libertad

se le ha quedado servido

y no sabe a quien entregarselo.

Se ha quedado en solitario con su amor

adonde quiera que vaya

nadie se lo recibe

quiere arrojarlo a un precipicio

y arrojarse con el.

Sus deseos se vuelven hacia el.

Cansado ya de la vanidad y el espejismo

quiere romper con el embrujo, con el narcisismo

darle rienda suelta a sus emociones

y encuentra en la piedra, en el sol, en el mar

un canal de desahogo para sus penas de amor.

Intenta vanamente amar a alguien

pero un cerco de odio y temor rodea a cada ser.

Se enreda en las alambradas de sus falsas emociones y penas,

pisa las granadas de fragmentacion

de los campos minados que los protegen

y sale mal herido, a punto de morir

del campo de batalla del amor.

Son pocas las dichas que recuerda,

un amor que otro,

besos y abrazos nada mas.

Victorias importantes, grandes derrotas

contra el enemigo virtual.

Oculta su rostro colectivo

pero son tantos los errores las victorias

que su historial se llena de sangre vendas llanto.

Tiene emociones, no lo puede negar

piensa sueños…

deseos reprimidos se apoderan de su vida,

falsas realizaciones,

ilusiones cumplidas momentáneamente.

Historias que contar. Cosas que ver

pero sus gestos de comunicacion se quiebran,

se desgajan, quedan pisoteados por el dolor ajeno.

Resquebrajada la alegria

le angustian las miradas de sospecha,

los vigilantes armados le asustan.

Anda paranoico, neurotico. Suicida.

Pintando consignas de amor en los cuarteles

es normal que este anormal.