¿La Pandemia fué la cortina?
A pocas semanas se habrá dado el hito de 24 meses de haberse declarado una pandemia por el máximo órgano rector de salud del planeta, la Organización Mundial de la Salud. Así están los números oficiales hasta el momento, en que además se habla que la pandemia puede darse por concluida este año 2022. Según el worldometers.info hay más de 357,7 millones de casos y 5,6 millones de fallecidos. En términos porcentuales sería 1,5% la tasa de mortalidad que comparada con otras morbilidades presentes en nuestra sociedad desde hace mucho tiempo es bastante reducida, por ejemplo, el ébola tiene una tasa de mortalidad de 50%, Rabia (transmitida por mordedura de animales doméstico) es de 95%, por enfermedades cardiovasculares (prevenibles con dieta balanceada y ejercicios) mueren cerca de 1,9 millones de persones y por cáncer cerca de 1,1 millones.
¿Cómo interpretar las acciones tomados por los Estados ante los hechos de la pandemia? ¿Puedo pensar que la preocupación de los Estados e instituciones de Orden Mundial actuaron de conformidad a el bienestar común?
Se me crean dudas con respecto a esta última interrogante, ya que de la misma manera pudiera preguntar, por qué no han actuado en las curas al cáncer, o regular los alimentos procesados e incentivar a las personas a hacer más ejercicios, o modificar los regímenes laborales para que los trabajadores tengan esparcimiento hacia la actividad física, esas medidas y otras reducirían las muertes por la principal causa del planeta, las enfermedades cardiovasculares.
Creo que los Estados actuaron en función de sus intereses de Poder, el informe del Imperial Collage del 16 de marzo de 2020 titulado “Impact of non-pharmaceutical interventions (NPIs) to reduce COVID-19 mortality and healthcare demand” precisamente modelaba como sería el impacto del nuevo COVID si no optaban por confinamiento, en la cual muestran que el Sistema de Salud colapsaría, es decir, en este siglo con todos los avances de tecnología y conocimiento, el Sistema Mundial es incapaz de proveer un Sistema de Salud robusto para mantener la vida humana sobre el planeta, creo que para algunos pocos sí. Es parecido a la historia del Titanic, no hay suficientes botes para todos.
Este año 2022 la historia es más clara, después de inocular a las personas con vacunas experimentales sin sospechar cuales serán la consecuencias tanto de las vacunas, como de los efectos post-Covid, vendrán otras afecciones para la salud, y otras se agravarán. Pero la política dominante este año es convivir con el virus, o desde la óptica de China la “Política de Cero Casos Dinámica”, un eufemismo a convivir con el virus.
Todo es entendible y positivo a ganador para los Estados, que lograron disminuir radicalmente su potencial peligro, el colapso del Sistema de Salud. Para nosotros la sociedad mayoritaria, los que no tenemos bote, todavía nos queda el camino a recorrer de los derivados post-Covid y vacunas.
La pandemia es la cortina del “Gran Reset” era necesario tantear a la reducción de la oferta humana, todos en confinamiento, trastocados los sistemas de distribución, entre otros., Los Bancos Centrales tenían la mesa servida para hacer magia y sacar dinero de sus maquinas, es predecible que este año 2022 se enfrenta al problema de la inflación, que no es el real problema. El Sistema Económico y en lo que se ha convertido es el gran problema, qué pasará cuando los Estados no puedan absorver más dólares, ¿estamos cerca de que eso ocurra? No lo sabemos. Pero la pandemia nos ha entrenado a estar sin contacto físico, a que tengamos un Estado más vigilante, se nos volvió común en nuestra psique La Crisis, todos vamos acelerados hacia un mundo menos tangible, hay una generación que esta absolutamente virtualizada y la siguiente vivirá en el metaverso, su identidad será la del avatar que pueda crearse y ese moldeará su humanidad.