Encriptados

La historia del dinero se remonta a tantos años como la sociedad fue organizándose en tal manera para intercambiar bienes y servicios según las necesidades que iban surgiendo. En una primera instancia no era necesario el dinero como lo conocemos hoy, sino que directamente nuestros antepasados intercambiaban bienes y servicios producidos por las partes interesadas, a esto la historia lo llamo “trueque” es así como un productor de ganado cambiaba carne y cuero por arroz y sal, por ejemplo. Pero a medida que fuimos creciendo como población y el ser humano fue migrando a otras latitudes del planeta el hombre fue alimentando su conocimiento y descubriendo necesidades nuevas hasta que el trueque se hizo poco útil y perdió la confianza entre los partes para hacer intercambios, ya que el valor del cuero en el norte de Europa (donde hace frío) no es igual al valor del cuero en el centro de África (donde hace más calor) de esta manera el trueque como mecanismo de intercambio no gozaba de la confianza entre las partes para poder negociar.

Así ocurrió el desdoblamiento lógico de la historia en donde surgió de entre los hombres una mercancía equivalente de dos mercancías de intercambio que satisfacen una necesidad. De esa mercancía equivalente han escrito a lo largo de los años diferentes historiadores basados en hechos antropológicos y relatos hablados. La sal fue una mercancía equivalente (de ahí la denominación de salario), las especies, la seda, algunas piedras, el cobre, la plata y el oro, este último presente en nuestra historia moderna. En síntesis, como denominador común ademas de ser una mercancía equivalente, también tiene que gozar de la confianza entre las partes, entre otras características.

El dinero papel como mercancía equivalente tiene una historia que remonta desde el siglo VII en China, pero se hace relevante en la historia occidental después que Marco Polo visita este País en el siglo XVII, para ese entonces los chinos ya usaban el “dinero volante” como mercancía de intercambio, por supuesto, en el momento los Europeos consideraban que usar dinero de papel como equivalencia de otras mercancías era inaudito, grosero y poco fiable. Aquí se evidencia el carácter subjetivo del dinero como mercancía equivalente el cual debe gozar de la confianza de las partes. Los hechos hicieron que los Europeos reconsideraran su posición respecto al papel moneda.

Los diferentes tipos de dinero a lo largo de la historia irrumpieron en la sociedad porque fueron presentando fallas logísticas y operativas, lo cual mellaron la confianza ante esas sociedades. Por ejemplo, la piedras preciosas: oro, diamante, rubíes, etc, son difíciles de subdividir. La sal, las especies, la seda, etc, son difíciles de almacenar. Las piedras o rocas, son difíciles de transportar. De esta manera el papel moneda entra en la escena de la economía del mundo, como una mercancía con las cualidades logísticas y operativas acorde al marco histórico de la sociedad. El papel moneda o “dinero volante” por su simplicidad y, en función de darle sustentabilidad a la confianza, este papel impreso de poco valor en sí mismo era respaldado por otras activos y monopolizado (producción, intercambio y seguridad) por los Estados.

El orden mundial y las creciente transacciones entre países fueron imponiendo pocos tipos de papel moneda con el respaldo y la confianza necesaria para hacer equivalencias entre mercancías, son los casos del dólar estadounidense, la libra esterlina, el yen japonés, el yuan chino, al igual que sus antecesores esta forma de dinero comenzó hace un tiempo medio a mostrar sus debilidades: sin respaldo en activos tangibles, abuso de los Estados en la manipulación del dinero (producción, intercambio y seguridad), sobre valuación de las monedas internacionales, avance de la tecnología, entre otras causas que desde hace un tiempo han venido mellando la confianza del papel moneda que sirve de intercambio en la sociedad actual.

Estoy convencido que las criptomonedas o “dinero distribuido” son la irrupción de nuestro momento histórico, este tiene las características que se ajustan al momento. Las criptomonedas están a la par de los avances tecnológicos, se deslastran del control de los Estados, su producción e intercambio es transparente y sus registros son distribuido entre las partes, entre otras características que en definitiva darán el sustento de confiabilidad necesaria para que nuestra sociedad se haga de este mecanismo como mercancía equivalente de otras mercancías. También estoy convencido que nuestra sociedad venezolana y latinoamericana, llegará temprano en la historia a tener confianza en las criptomonedas, seremos como China y el “dinero volante” y no como la Europa del siglo XVII que consideraba que el papel moneda era inaudito y poco fiable.