Villana

Mañanas con aliento a esperanza, gusto por la vida; esa que no espanta.
Te quiero aquí, cómo a la noche que pasa, costumbre de asientos de cuero y lebreles de caza.
Mientras la serpentina danza, pactas términos que nadie aguanta;
el matraz del cuento resultó tallado en abedul, fuegos engullen los montes, dime, ¿eso te espanta?

El Sol es luz y a contraluz; envía rayos UV de marca.
Plasma es y como tal, sí quema, cante o no cante la danta.
Fijo ya está el punto crítico del alud, eso poco frío te causa;
acá quepo yo y cabes tú, eh, biscocho, nada nos falta.

Textos que emocionan más que una lección, usos y costumbres distan leguas de la tradición.
Pinto con morado lo que fuese versicolor, tanto por preferencia, como por la decisión.
Esas nubes sin brisa - veraniegas - dan remanso de calor;
acá llueve y ya estaba mojado, ambiental contradicción.

Falla quien en su noción yerra, así como quien grita sin razón.
No sea yo el pastorcito, mentiroso, que al pueblo manipuló;
sea usted pastora - salvadora - y también loba feroz.
Meñiques marcan, cual astrolabios, perfeccionando la navegación;
no hubo tinta en el mitín, palabras sirven, acciones bastan.
Brea, Caña y Tabaco, olores que ayudan a ubicar;
productos de una tierra, puede que hoy lejos, pero mañana más cerca que Papayal.

Envuelta va la vida, con celofán naranja y lazos de rosa mamba.
Importa más lavar la loza - no lo dijo una esposa - que pecados expiar al alba.
Noticia leve, ¿cómo lo dice? Dos puntos introducen, nadie repite.
Pétalos sicarios, labios involuntarios, vértigo desarma, soma pa'l alma.
Abrazos que no se piden, voces muy faustas; de tanta cosa, así eres tú, Villana.

Declaro lo enmendable, cursos suelen terminarse.
Sea después un plácido misterio, cante el ave en buena parte;
aquel mochuelo, hoy ya en su nido, forma su arte.
Acuso recibo de tu consuelo, extiendo factura para el abuelo.
Canto en un bar - hecho de unos cuantos y de otros tantos ceros - Daiquirí en gala; no quiero hielo.