Todo comienza en los pensamientos, por eso tienes que enfocarte en qué pensamientos debes tener a diario.
La persona que piensa en miseria, fracaso, derrota y desaliento, atrae la pobreza a su vida, por eso tienes que instalarte pensamientos de poder, éxito y opulencia.
Una de las mejores formas para cambiar esos pensamientos de pobreza es darnos cuenta cuando ellos nos invaden. Hacerlos conscientes es la mejor estrategia para el cambio.
Por eso tienes que evaluar tu día a día.
Pregúntate todos los días qué aprendiste durante el día y lo más importante, qué pensamientos tuviste. Escribe ese aprendizaje y esos pensamientos, esa actividad le ayudará a darte cuenta de ellos.
Pensar, después escribir y después evaluar, es el proceso que recomiendo.
Escribir hace que nos demos cuenta de lo que pasa desapercibido, porque se hace consciente. Al escribir, estás permitiendo que la inconsciencia se transforme en algo tangible, y con esa actividad encontrarás muchos errores que puedes corregir.
Escribir un diario es una actividad que se está olvidando. Es buena idea que lo escribas.
Lo que yo hago todos los días, es llevar un registro de lo que aprendí y lo que podría cambiar, eso puedes hacerlo también. Específicamente, respondo a esto todos los días, inmediatamente después de levantarme:
Estoy agradecido por _________________________
Me enfocaré en este día en ______________________
Hoy deberé hacer esto para conseguir mi objetivo _________
Pensamientos e ideas que debo tener este día ____________
Con esto me programo para mi día a día, y me sirve para darme cuenta al final del día si conseguí algún cambio o debo mejorar.
En la noche, al finalizar mi día, contesto esto:
Dos cosas maravillosas que me sucedieron este día ___________________
Este día aprendí a _________________________
Pensamiento final de este día __________________
Este sencillo ejercicio me ha permitido enfocarme más todos los días, mejorar mis pensamientos y generar mayores ingresos.
Si te acostumbras a llevar una bitácora semejante, te verás beneficiado con mayor claridad en tus pensamientos y conseguirás un mejor enfoque.
Tener el hábito de evaluar tus acciones diarias será una guía para la mejora continua. Y éste será clave para el éxito.
Si tienes buenos hábitos, no te será complicado conseguir tu libertad financiera. Pero si tienes malos hábitos, la pobreza te alcanzará rápidamente.
Las personas con las que te reúnas también tendrán un impacto en tus hábitos. Una de las funciones de sobrevivencia de nuestro cerebro es la imitación, y esa función está presente todos los días en nuestra vida.
Inconscientemente vas a imitar muchas conductas y pensamientos de las personas que están a tu alrededor, por eso tienes que elegir estar en el mejor ambiente social y cultural.
Vas a imitar los pensamientos de aquellas personas con las que te reúnes a diario. Si tus amigos o compañeros de trabajo tienen pensamientos de miseria, fracaso, derrota y desaliento, tendrás esos pensamientos también.
En cambio, si aquellos con los que convives, tienen pensamientos de poder, éxito y opulencia, conseguirás mejores resultados en tu vida.
¿Qué pensamientos tienen tus amigos o conocidos? Darte cuenta de ellos será fundamental en tu éxito.
Si las personas que te rodean tienen pensamientos de miseria, fracaso, derrota y desaliento, lo aprenderás inconscientemente, repitiendo ciertos patrones destructivos.
Amigos con pensamientos de poder, éxito y opulencia, te contagiarán de ese espíritu de éxito, y sin darte cuenta, lo compartirás con los que estén a tu alrededor.
Debes elegir a aquellas personas que tienen los pensamientos adecuados y alejarte de los que tienen pensamientos de pobreza. En la exclusión está el éxito, pero nos han enseñado a ser inclusivos.
Tienes que buscar a aquellos que tienen pensamientos de éxito, para que mejores en cada aspecto de tu vida.
¿Tienes que seleccionar a tus amigos y conocidos? ¡Por supuesto!
El ser humano desde los albores de su humanidad se ha reunido en comunidades. Primero en clanes, después en pueblos.
Esos clanes tenían características muy marcadas porque sus integrantes tenían las mismas características. Esas características les permitían sobrevivir de los ataques de animales o de otros grupos humanos.
Cazadores se reunían con cazadores. Y los hijos de cazadores aprendían a cazar como sus padres, amigos y conocidos.
Conforme la necesidad de sobrevivir ante los ataques fue disminuyendo, se comenzaron a crear los pueblos, que tenían mayor variedad de habilidades, conductas y pensamientos.
Pero los cazadores seguían reuniéndose con cazadores, los campesinos con los campesinos y los intelectuales con los intelectuales.
En la exclusión está el avance de una comunidad.
Un intelectual no sirve para sembrar y cosechar, mucho menos para cazar. Claro que un intelectual puede aprender esos oficios, pero tiene que reunirse con los expertos para aprender.
Se trata de buscar a los mejores para aprender de ellos y con ellos, y evitar a aquellos que frenarán nuestro avance.
Si te reúnes con los mejores, aprenderás de ellos, incluso inconscientemente. Por eso tienes que buscar sólo a aquellas personas que tienen pensamientos de éxito, así te contagiarás de ese pensamiento.
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