Hace un par de semanas, un buen amigo y compañero de trabajo, me sugirió que leyera un post en Instagram sobre las heridas de la infancia que nos persiguen de adulto, la verdad me sentí bastante identificada en su mayoría con los puntos publicados por la Psicóloga Betsy Espinoza.
Soy hija de padres divorciados, y aunque no quería que mis hijos pasaran la misma situación que viví (y vivo) como hijastra, pues por circunstancias de la vida, también me divorcié y estoy tratando de hacerle vivir una experiencia menos traumática a mi hija, una muy diferente a la mía.
Las heridas emocionales mas destacadas que fueron nombradas en el post son los siguientes:
1) RECHAZO:
*En mi infancia: No me aceptaron como era.
*¿Como lo reflejo de adulto? Siento que todo el mundo me rechaza, que no pertenezco a ningún lugar. Cuando me siento así huyo, me escondo y me aislo.
Mi experiencia personal: Mi madre se caso nuevamente con un señor muy mayor a ella (20 años de diferencia) el no hizo un verdadero esfuerzo por hacer una relación cordial conmigo o mi hermana, que en esa época éramos unas niñas. Siempre fue hosco y nos comparaba (todavía lo hace) con sus hijos, haciéndonos sentir como poca cosa, ese sentimiento de rechazo para un niño, y sin un apoyo en el entorno cercano, es demasiado para llevar.
2) ABANDONO:
*En mi infancia: Tuve padres distantes, emocional o físicamente.
*¿Como lo reflejo de adulto? Hago todo lo posible para que no me abandonen. Complazco, me adapto y me pierdo en el otro. Prefiero tolerar reacciones tóxicas en vez de estar solo/a.
Mi experiencia personal: En mi infancia y adolescencia mi padre biológico estuvo ausente, mi hermana y yo lo veíamos muy poco porque al casarse mi mamá nos mudamos a una ciudad bastante lejana a donde nacimos (vivíamos a 18 horas de viaje en carretera). Mi madre se refugio en su trabajo, entonces nosotras prácticamente nos criamos solas en casa, en una situación así cualquier niño/a se siente malquerido y cuando alguien le demuestra un poco de cariño sin pensarlo mucho se aferra a esa persona, básicamente eso fue lo que me paso con mi ex esposo, fué mi primer novio, le permití y aguante muchas cosas que hoy en día no le tolero a nadie.
3) HUMILLACIÓN:
*En mi infancia: Me ridiculizaron y se avergonzaban de mi.
*¿Como lo reflejo de adulto? Anulo mis necesidades y me centro en complacer a los demás. La culpa y vergüenza que siento me impiden aceptarme y cuidarme.
En mi experiencia personal: Yo de niña y adolescente sufrí muchas humillaciones porque mis padres se divorciaron y el esposo de mi mamá decía que nadie nos quería porque no servíamos para nada y por eso mi papa nos abandonó, esas duras palabras nos marcó a mi hermana y a mi en aquella época. Ahora ya con todo el tiempo que ha pasado me da risa porque el señor es divorciado y si yo no servía que se podrá decir de sus hijos entonces jejeje, yo ahora me hago la sorda y me enfoco en mi y mi hija.
4) TRAICIÓN:
*En mi infancia: No cumplieron con lo que me prometieron.
*¿Como lo reflejo de adulto? Debo controlar todo lo que ocurre a mi alrededor, estoy en hipervigilancia constantemente. Soy muy exigente en mis relaciones, no confío, me da miedo que me mientan.
En mi experiencia personal: Creo que no es necesario ser niño/a o adolescente para vivir traiciones y sentir decepción, por eso de adultos nos volvemos controladores y queremos tener el control de todos los aspectos de nuestra vida y la de las personas cercanas que queremos. Con los golpes que nos da la vida aprendemos que no es sano rogar por cariño o amor, el que no quiera estar contigo ni te acepta con tus virtudes y defectos, te lastima o trata de cambiar tu forma de ser es mejor dejarlo ir.
5) INJUSTICIA:
*En mi infancia: Fueron frio y autoritarios conmigo.
*¿Como lo reflejo de adulto? Me exijo mucho, creo que se me aprecia por lo que hago y no por lo que soy (o cuando solo soy de determinada manera). Me cuesta comprometerme, temo a equivocarme. Escondo lo que siento.
En mi experiencia personal: En mi infancia, adolescencia y ya entrada mi etapa de adulto joven estuvo muy marcada por las injusticias de terceras personas que entraron a mi vida por consecuencias de las mala decisiones de mis padres, eso me hizo crecer como una persona insegura, tenía baja autoestima y no viví mi vida de la manera que yo quise, sino que hice muchas cosas y me reprimí de otras por complacer a otros a costa de mi propia felicidad. Las experiencias vividas me han dado la sabiduría necesaria y ahora velo por mi bienestar, por mi propia felicidad, hago lo que creo conveniente para mi y no por conveniencia de los demás.
Debemos tener en cuenta que cuando tenemos hijos, su vida y bienestar personal depende 100% en nosotros los padres, sobre todo en sus primeros años de vida. Nos dicen que debemos ser egoístas y ponernos siempre en 1er lugar pero no con eso vas a arruinar la vida de otro, sobre todo de un inocente que no pidió venir a este mundo y mucho menos a sufrir.
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