el amor lo vence todo, pero el tiempo vence al amor.

Este cuadro a lo largo de la historia ha sido interpretado como un símbolo de que el tiempo vence al amor. Esto no resiste la prueba del tiempo, la rutina.

Ahora, otros críticos y conocedores observan y delimitan que en realidad el tiempo no se erige como vencedor. Para algunos Cronos encierra el amor como un niño mimado que recibe una corrección, las flechas no se tiran ni se rompen, se guardan en su arca y se recargan con cuidado.

Vrino corta las alas de Cupido para que pueda poner los pies en el suelo. Esta es una metáfora sobre el uso de la razón, lo que significa que no está venciendo al amor, simplemente lo convierte en un amor realista, un amor que tiene alas pero no pierde terreno (con los pies en la tierra).

El tiempo transforma el amor y lo hace más centrado, más maduro, lo podemos ver en parejas que después de muchos años juntos descubren lo que hay detrás de la pasión y la idealización del otro.

Es la aceptación de tu pareja tal como es, un amor que no utiliza a la otra mitad para amarla, sino que descubre las partes más oscuras de ella, y aprende a amarlas también. Por lo tanto ya no es un amor ciego, amor con razón.

Hay que buscar a alguien con las mismas ganas de hacer el amor, de dar amor, de llenarte de besos, de abrazos, de ver pelis en el sofá, de salir al parque, al cine y jugar, que quieras apoyarte, reír y mirar con la misma intensidad, para que no duela, que sea bonito y que dure.

Hay que buscar un amor que sepa que a veces la cagas mucho pero que vales un carajo la vida y que sin ti nada sería igual...

alguien que te valore, que tenga miedo de perderte y que te cuide como el tesoro más valioso que tiene.