En pleno siglo XXI es ingenuo creer que el poder real radica en los gobiernos legales de los paises. Aunque éstos conservan el control sobre las principales áreas de actividad, otras entidades tienen una decisiva influencia en la vida de millones de personas.

Si revisamos con atención un mapa del mundo contemporáneo, hallaremos que en éste predominan cuatro formas de gobierno: las repúblicas, las monarquías, las dictaduras militares y las casi extintas teocracias en las que una sola persona es, al mismo tiempo, jefe de Estado y líder espiritual. Estas autoridades se encargan de la administración política del Estado apoyándose en diferentes estructuras como el Parlamento, las Cámara de diputados y senadores o los consejos de ministros.

A partir de la modernidad, con el crecimiento de Estados nacionales y el desarrollo de tecnologías, las funciones de los gobiernos se hicieron más amplias y complejas, evolución que dio origen a la burocracia, central para los sistemas democráticos y también para los totalitarios.

Pero, como ocurre con todas las teorías filosóficas, el ideal de un poder transparente radicado en el pueblo se enfrenta con obstáculos cuyas manifestaciones mas visíbles son los fraudes electorales y dictaduras, en los que un individuo o grupo de individuos quebrantan la soberanía popular y gobiernan de manera independiente.

Sin embargo, tomando en cuenta todo estos aspectos, surge la pregunta, ¿quién controla realmente al mundo? El poder consiste en la capacidad de influir sobre los demás, y esa posibilidad sólo está en manos hoy de las grandes instituciones financieras y de las empresas transnacionales, cuya acción tiende a configurar las decisiones políticas.

De aquí entramos a las ideas conspirativas, de la que la mayoría conoce, la existencia de un pequeño grupo de personas poderosas que a menudo se sientan alrededor de una mesa, trazan planes y discuten de hacia dónde quieren que se dirija el mundo.

Organizaciones Secretas

A lo largo de la historia han actuado diversos agentes no gubernamentables cuyas acciones impactaron la vida de millones de personas. En la frontera de la autenticidad histórica y las teorías de conspiración, se ha considerado que diversas organizaciones secretas han planeado agendas económicas, políticas, sociales y religiosas que rebasan los intereses de los Estados. Estas actuan de forma paralela o lo infiltran sin revelarlo a los gobernados.

Las definiciones de las sociedades secretas son muy variables. Una de las más vigentes en nuestros días es la del teólogo Johann Michael Raich (1832-1907). De acuerdo con él, las sociedades secretas son organizaciones que ocultan por completo de los extraños o "profanos" sus reglas, sus actividades corporativas, los nombres de los miembros, sus signos y contraseñas.

Como regla, los miembros deben guardar estricto secreto con respecto a las actividades de la agrupación a travéz de un juramento, y se les amenaza con un severo castigo si la violan. Según Raich, "fueron fundadas para promover ciertos propósitos científicos, religiosos, políticos y sociales, y se distinguen de las conspiraciones en que no emplean medios violentos"

Un buen ejemplo de unas de éstas organizaciones, es la de los Iluminati. Una orden histórica fundada en 1776 en Baviera, Alemania, por Adam Weishaupt, que agrupaba seguidores del pensamiento ilustrado. Su propósito era la de promover un gobierno presista que pusiera fin a los absolutismos monárquicos. Aunque desapareció el mismo siglo XVIII, se especula sobre su continuidad hasta nuestros días, cuando se habla del proyecto para establecer un nuevo orden mundial.

También, no se puede pasar por alto una sociedad secreta de indudable existencia histórica: la francmasonería, surgida entre los constructores de las catredales de la Edad Media que se asociaron en logias. Entre los siglos XVII y XVIII adoptaron una serie de ritos y costumbres de antiguas órdenes religiosas y de caballería. Organizada en grados la masonería adquirió adeptos (partidarios de una persona, una cosa o una idea) entre los librepensadores y los anticlericales, y con ello se ganó la antipatía de la Iglesia Católica. Muchos gobernantes de los siglos posteriores practicacon la masonería, y hasta la fecha existen logias activas.

Sin embargo, aun cuando son exageradas las suposiciones que le asignan el control de la política y económico de una nación, todo comienza a tomar sentido cuando se resalta que éstas personas dentro de estos grupos tienen tanto poder bancario, como poder religioso, poder político, poder tecnológico, control sobre la salud y dominio de las redes, que literalmente pueden controlar la vida de millones de personas en todo el mundo, pues como se dijo antes, el poder está en la capacidad de influenciar en los demás.

El Imperialismo y Organismos Supranacionales.

Caben muchas dudas en relación a las sociedades secretas, lo que es indudable es que ninguna de ellas detenta un poder amplio. En contraste, otro grupo de entidades abiertas ejercen influencias abiertas sobre las personas de decenas de paises y, en gran medida, menoscaban la soberanía de estos y sus habitantes.

El imperialismo, según la Encyclopaedia Britannica: "Se trata de una política de Estado consistente en extender el poder político o económico de una nación mediante el control de otras regiones" Involucra el uso de distintos medios que se consideran reprobables. El más agresivo de todo es el poder militar, mediante el cual se obtienen conexiones territoriales. El imperialismo es tan antiguo como la historia misma. Un ejemplo del mismo serían a los asirios, los persas, las empresas expansivas de Alejandro Magno a partir de Grecia y el poderoso Imperio Romano, que se extendió por Europa y África.

En la era contemporánea, se puede observar a Estados Unidos, que desde la segunda guerra mundial, es el país que más afecta la soberanía en otros Estados de forma explícita o mediante acciones encubiertas, como los que desarrolla la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Unos de los casos más notables del intervencionismo moderno, fue la invasión de Afganistán (2001) como respuestas a las fuerzas armadas estadounidenses a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, apoyados por los paises de la OTAN y otras 37 naciones, movida por intereses económicos y geoestratégicos.

En las posguerra surgieron o se transformaron en organismos supranacionales, cuya influencia se extiende a diversos paises que ven envenenada su soberanía. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue establecida en 1945 como un parlamento mundial gobernado por el Consejo de Seguridad. Está facultada para desplegar fuerzas militares pacificadoras, aplicar sanciones diplomáticas y económicas e implementar medidas de desarme. Su poder real es relativo.