Patadas de ahogado.
En los últimos días el gobierno/dictadura venezolana ha arreciado su persecución contra los opositores formales, ha encarcelado a siete personas del equipo de María Corina Machado, siendo estas dos últimas cruciales ya que se dan en la misma semana se supone María Corina debe inscribirse como candidata ante el CNE (Consejo Nacional Electoral), evidentemente no ha podido hacerlo ya que sobre ella pesa una inhabilitación administrativa (una sanción que se inventó el régimen cuando le empezaron a parecer ciertos opositores incómodos). Por lo que ella a pesar de haber ganado ampliamente las primarias opositores y haber anunciado varias veces que no iba a buscar un sustituto, no podra ser candidata y efectivamente ya anunció quién sería su sustituta. En este caso, la filosofa Corina Yoris, quién es maestra y se había mantenido alejada de la política partidista.
En Venezuela las reglas cambian de un día para otro y sin previo aviso, en este caso para postular a un candidato se necesita un partido político, de los 28 partidos que conforman la oposición tradicional solo 2 pueden postularla, los otros 26 han sido inhabilitados o usurpados por partidarios pro gobierno, además solo puede postular una persona de cada partido, que en ambos casos se les ha bloqueado el acceso desde el viernes y no han podido ingresar para inscribir a la candidata, el tiempo corre y el lapso para inscribir candidatos vence hoy a las 12 del mediodía hora de Venezuela.
¿Qué van a hacer? ¿Vale la pena ir a votar?
La verdad es que desde mi punto de vista no, no vale la pena ir a votar pues la dictadura en otras oportunidades ya se ha robado elecciones, el árbitro es abiertamente partidista y quiénes "cuidan" los votos, son militares pro-gobierno. Sin embargo esta parece ser la opción elegida por la mayoría de mis connacionales, una sociedad que ya ha sufrido demasiado, que se ha jugado la vida literalmente en manifestaciones, que ha sido defraudada una y otra vez por sus "líderes opositores" y que parece que estas elecciones se va a sumar nuevamente a la larga lista de desilusiones, a pesar de ello no critico a mis connacionales que apuestan por esta vía, pues entiendo que en las condiciones actuales y aún en el fondo sabiendo que es una causa perdida es lo único que ellos pueden hacer, o creen ellos que pueden hacer.
Yo no puedo votar dado a que ya no vivo en Venezuela y el gobierno no ha abierto el registro electoral en Argentina, no lo iba a hacer, pero aunque quiera, no puedo. A pesar de ello hago las siguientes propuestas:
Dejar de hacer campaña electoral, eso es jugar con la esperanza de un pueblo que ya ha sufrido demasiado. Además de innecesario, el rechazo al régimen es tan alto que la base de apoyo a cualquier candidato es del 70% es IMPOSIBLE que el chavismo gane una elección limpia. Por lo que hacer campaña es una pérdida de tiempo, recursos y energía.
Hablar con claridad, decir que es lo que realmente se puede hacer y ejecutar el plan. Parece obvio pero se contradicen cada 2*3.
Presionar a la comunidad internacional para conseguir observación del proceso, lo más detallada y amplia posible, yendo a varios estados, y a zonas alejadas. Buscar observación y financiamiento para la elección. Y presionar para el mantenimiento y fortalecimiento de las sanciones internacionales contra la dictadura. Las sanciones aunque puedan tener puntos negativos son la única herramienta de negociación que tenemos los venezolanos y ni se acercan al daño producido por el régimen en estos 26 años.
Capacitar y permitir testigos de mesa, que cualquier persona pueda ser testigo de mesa, asegurarlas todas, con principales y suplentes.
Contar con camaras, teléfonos, en las zonas alejadas teléfonos satelitales, para dl día de la elección estar vigilantes ante la trampa y denunciarla lo más rápido posible.
¿Lo van a hacer? Lo dudo, para mí la oposición tradicional en su mayoría, para no decir toda, es servil a la dictadura, dejando a la sociedad como reheen a merced de lo que ellos puedan decidir. La casta política venezolana ha desarrollado fuertes intereses económicos y una cohabitación política y social con el régimen, dejando el elefante en la habitación.
Desde mi consideración el chavismo es una organización criminal, no política, por ende los mecanismos para combatirlos deben ser acciones penales, policiales, militares y jurídicas, como las recientes derrotas en la Corte Penal Internacional. Una "elección" de estas características solo les favorece a ellos y contradice el relato de más de ocho millones de venezolanos que nos hemos visto forzados a huir de nuestro país. Sin embargo dado a que la sociedad ha decidido lanzarse una vez más a la aventura electoral, realizo mis propuestas aunque sean solo como decimos. "Patadas de ahogado"