Aunque no es una enfermedad grave, la gastritis requiere los cuidados adecuados para garantizar la salud y el bienestar de su mejor amigo.
Algunas son comunes entre humanos y animales, la gastritis es una de esas enfermedades. Si ya has tenido el problema, sabes lo incómodo que es, por eso es importante observar al animal para identificar la condición y derivarlo a un tratamiento adecuado.
Causas y síntomas de la gastritis.
La gastritis es una inflamación de las paredes del estómago. Puede deberse a diferentes motivos, como:
ingesta de medicamentos;
intolerancia a la comida;
alergia
comer comida en mal estado;
ingestión de productos tóxicos, ya sean plantas químicas o tóxicas;
cáncer de estómago;
pancreatitis;
Enfermedad inflamatoria intestinal;
virus, parásitos y bacterias;
estrés provocado por la ausencia prolongada del dueño o la llegada de una nueva mascota a la casa, por ejemplo.
Debido a las diversas causas que pueden estar asociadas a la aparición de gastritis, es fundamental que se consulte a un veterinario para realizar el diagnóstico correcto y derivar al animal al tratamiento más adecuado según su estado clínico.
Como la mascota no tiene muchas formas de revelar al responsable el malestar que siente, es fundamental observar los síntomas a continuación y su comportamiento .
pérdida de apetito;
vómitos con o sin sangre;
Diarrea;
perdida de peso;
apatía;
debilidad;
dolor abdominal.
Si el animal presenta estos síntomas, se debe derivar de inmediato a un veterinario, ya que si no se realiza el tratamiento correcto, la condición puede agravarse y provocar anemia y deshidratación por falta de agua y alimento en el organismo.
También es importante que los propietarios sean conscientes de que algunas razas tienen más probabilidades de tener gastritis canina. Los animales pequeños, en miniatura o braquicéfalos son los más afectados por el trastorno. Entre las carreras a las que los tutores deben prestar atención están:
Buldog;
Maltés;
Shih Tzu;
Lhasa Apso.
El tratamiento de la gastritis depende del tipo de patología, y la consulta con el veterinario es importante precisamente para realizar el diagnóstico correcto.
Tipos de gastritis existentes
Existen varios tipos de gastritis que se dividen según las causas relacionadas con el inicio de la patología, gravedad de la ocurrencia, posibilidades de tratamiento, entre otras cuestiones. Los principales tipos hijo:
Gastritis crónica
La gastritis crónica se produce debido a otras enfermedades que afectan el estómago del animal. Se divide en subtipos como gastritis superficial crónica, atrófica crónica, hipertrófica crónica y eosinofílica.
Por ser crónica, este tipo de enfermedad no tiene cura y solo se puede controlar para que el animal mantener la calidad de vida.
Gastritis aguda
La gastritis aguda se produce por problemas en la alimentación del animal, como cuando ingiere alimentos tóxicos, provocando daños, en ocasiones irreversibles, en la mucosa gástrica.
Gastritis hemorrágica
La gastritis hemorrágica está relacionada con el tipo de enfermedad que puede provocar sangrado en el vómito o las heces del animal por mal funcionamiento del tracto intestinal.
Entre las enfermedades que pueden causar esta afección se encuentran: parvovirus, hepatitis infecciosa, coronavirus, moquillo y enfermedades parasitarias.
Gastritis eosinofílica
Las causas de la gastritis eosinofílica no se conocen del todo, pero se sospecha que está relacionada con la hipersensibilidad alimentaria o la infestación de parásitos como Ancylostoma caninum, Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura y Toxocara canis.
Gastritis nerviosa
Como se ha dicho, situaciones estresantes como estar mucho tiempo alejado de los tutores o tener una nueva mascota en la residencia pueden provocar gastritis nerviosa en el animal.
En tales casos, la reanudación de la rutina o la costumbre con la nueva situación puede mejorar la condición clínica del animal, pero pueden ser necesarias otras precauciones para tratarlo.
Cómo tratar y prevenir la gastritis en perros
El tratamiento de la gastritis en perros puede variar según la causa identificada por el veterinario y el tiempo de evolución de la enfermedad. El primer paso en el tratamiento es eliminar la causa, ya sea estrés, mala alimentación, parásitos u otros.
El veterinario se encargará de evitar los vómitos y protegerá la mucosa gástrica del animal para que se recupere. Así, uno de los tratamientos para la gastritis pasa por una dieta equilibrada, habitualmente con una dieta hipoalergénica y de fácil digestión.
Dependiendo de la afección, el veterinario puede recetar medicamentos antiinflamatorios, pero estos solo pueden administrarse si el profesional lo indica.
En general, el animal debe someterse a un cambio de alimentación con foco en una dieta rica en nutrientes y que le aporte las necesidades necesarias. Las porciones de comida deben ser pequeñas y ofrecerse de dos a tres veces al día, siempre en horarios establecidos.
Una forma de evitar que el animal tenga gastritis es mantener una dieta rica y adecuada, sin dejar que toque basura y restos de comida. La visita periódica al veterinario también es importante para asegurar la vacunación y las pruebas necesarias para comprobar el estado clínico del perro.
Si se identifica alguno de los síntomas mencionados anteriormente, el perro debe ser derivado inmediatamente a un veterinario para su diagnóstico. A pesar de estar controlada, la gastritis es una afección incómoda que afecta la calidad de vida de la mascota.
Sé que no siempre es fácil identificar la gastritis, por lo que es muy importante hacerse un chequeo regular y estar siempre pendiente del comportamiento de tu amigo.
¡Hasta la próxima!