Uf, por fin estamos comenzando a volver a la vida normal, o mejor, a la nueva normalidad.
Muchas cosas han cambiado y es posible que no sean como antes. Sin embargo, se espera que otros permanezcan exactamente como están. ¿Qué tal si nos tomamos este tiempo para reflexionar un poco sobre lo que es normal?
Higiene
Es importante, para nosotros y para los demás, que prestemos la máxima atención a la higiene. ¡Sin salir sin botella de alcohol gel en la bolsa! También recomiendo toallitas húmedas o incluso toallitas desechables si te ensucias las manos en la calle.
¿Sabes lo que también es genial? Hecho artículos de limpieza a los refugios. Sé que los animales no fueron afectados por COVID-19, pero los guardias están pasando por mucha tensión y un poco de ayuda con los suministros de limpieza, sin duda será bienvenido.
El respeto
Respétate a ti mismo y respeta a las personas que amas, ¡usa una máscara! Sí, incluso después de que todo esto haya terminado, si contrae la gripe o incluso si no se encuentra bien, no abandone su máscara. Para ti y para tus seres queridos.
Cuando saque a su perro a pasear, manténgase alejado de otras personas, la recomendación es de 2 m. Aprovecha esta excusa y si te encuentras con alguien aburrido dile que no puedes hablar por las recomendaciones de seguridad.
Y por respeto a todos, si tu perro hace caca, limpia el lugar. Si orina, puedes verter una licuadora de desinfectante con lejía en el lugar. Respetemos nuestro medio ambiente y mantengamos la ciudad limpia, ¿de acuerdo?
Responsabilidad
Esta pandemia también ha tenido un gran impacto en las relaciones y en cómo vemos el mundo. Tenemos que ser responsables de nuestras acciones.
Si no se siente bien, quédese en casa. Si tiene fiebre, busque ayuda médica y quédese en casa. Compra lo que necesites, no necesitas todo el alcohol en gel del mercado, ¿correcto? Para cuidar al otro, al que amas, necesitas estar bien, ¿no?
Lo mismo ocurre con las mascotas. En estos meses en los que nos vimos obligados a distanciarnos, a alejarnos de los que amamos, fue muy difícil. Mucha gente adoptó una mascota para que les hiciera compañía en estos días difíciles y estuvo bien. Pero ahora que estamos volviendo gradualmente a la nueva normalidad, notamos un aumento en las donaciones de animales, también por las conversaciones con algunos protectores. Hubo personas que al devolverlo dijeron simplemente “ahora no tengo tiempo para cuidarlo”.
Sabíamos que en algún momento votaríamos por una vida normal. Seguimos caminando, pero próximamente los cines, escuelas, teatros y bares estarán abiertos durante el horario habitual. ¿Es justo utilizar a los animales solo como apoyo y luego devolverlos al refugio?
Hay muchas cosas en las que pensar antes de adoptar. No importa lo que esté sucediendo en nuestras vidas, también debemos pensar en sus vidas.
¿Puede mantener su salud y nutrición? Y si se enferma, ¿puedes cuidar? ¿Tienes tiempo para jugar con él, darle atención y cariño? ¿Viajas mucho? ¿Con quién se quedará mientras viajas?
El hecho de que una persona ya no pueda quedarse con la mascota no exime de ciertas responsabilidades. Si una persona adopta, es responsable de él y, por tanto, también responsable de encontrarle otro hogar.
La gente no puede simplemente devolver a las mascotas a los refugios, como si hubieran comprado una silla en una tienda. Luego renuevan la habitación y deciden que ya no se verá bien en la esquina. No pueden dejar a las mascotas en la acera esperando a que alguien las retire, como ocurre con una silla vieja.
Estamos aprendiendo a seguir adelante. Estamos pasando por el dolor, por tantas vidas perdidas, en medio de la tristeza, por tantos momentos que perdimos, en medio de la incertidumbre. Pero me atrevo a decir que no podremos avanzar cometiendo los mismos errores que en el pasado.
Estamos mejor hoy que antes de esta triste pandemia y por eso debemos continuar nuestra evolución.
Ahora dime: ¿qué has estado haciendo durante esta distancia social? ¿Ha adoptado una mascota? ¿Hiciste un pequeño jardín? Déjalo aquí en los comentarios para que continuemos la conversación.
¡Hasta la próxima!