El infanticidio más grande encontrado en la era precolombina
Un día en la ciudad de Huanchanco, provincia de Trujillo, Perú, el dueño de un local comercial pidió a las autoridades que revisaran un local abandonado donde se encontraron restos óseos humanos. La tarea fue encomendada al arqueólogo Gabriel Prieto.
En el lugar se encontraron esqueletos de niños junto con restos de animales del lugar y se comprobó que tenían 500 años de antigüedad. En total, se encontraron esqueletos de 269 niños y 466 llamas (animales nativos de Perú).
Se considera responsable del hecho a los habitantes del Imperio Chimú, estado andino que se estableció en el actual Perú entre los años 1000 y 1470 y que fue el reino más próspero y poderoso de la América precolombina.
Ha sido el mayor sacrificio masivo de niños encontrado hasta la fecha por la arqueología.
Los niños fueron llevados vivos a un templo donde fueron sacrificados cortándoles el esternón y luego enterrados junto a las llamas.
Se sabe que las naciones precolombinas sacrificaron a sus prisioneros de guerra, esclavos y hasta voluntarios. Por ello, hasta la fecha se desconoce el motivo del sacrificio de más de 250 infantes y cómo fueron seleccionados.
Fueron encontrados sin las costumbres habituales de la época y sin adornos. Los huesos se encontraron en posiciones extrañas, inclinados o en posición fetal.