'¿Otra vez esas legumbres y chiles secos? ¿No conseguiste una patata?
Madre quiso explicar con lágrimas en los ojos que comía tranquilamente con lo que tenía. Ignorando las lágrimas de la madre de Niru, se lavó las manos en un plato lleno de arroz. Hiru y yo entramos con miedo. A pesar de mi desgana, pedí un poco más porque era divertido. Después de comer dalvat in gogras, nosotras, las dos hermanas, estallamos de satisfacción.
No hay bonibana entre padres. ¡Ambos van y vienen de la moneda! Siempre hay una pelea entre los dos. Escuché que mi padre se volvió a casar. Ese es el punto de la discordia. El padre no dice claramente el motivo de otro matrimonio. Hiru se disgusta cuando se entera de la nueva esposa de su padre. Quiero ver a la nueva hija de mi padre. Para saber si mi madre es tan hermosa como un rostro regordete pálido.
Papá solía quedarse con nosotros tres días a la semana y la pequeña mamá tres días a la semana. No queríamos saber dónde vivía papá los viernes, siete días a la semana.
Mi padre no ha vuelto a casa en los últimos tres meses. De vez en cuando, Rahim enviaba dinero a través de su tío. Ahora esta cerrado.
Hiru puede charlar en voz alta. No quiero acostarme con él. No tengo el valor de estar solo en otra habitación de esta enorme casa. Niru aparece con mamá. En otra habitacion.
"Shiru apa, mi sueño es ser médico cuando sea mayor. Rabia no tiene una tía. Siempre tiene dolores en el pecho. ¡Ishish! No puedo ir al médico por dinero. Primero veré a un médico gratis". Esta historia me resuena a pesar de que Hiru duerme una vez al día. Hoy su historia ha cambiado.
"Shiru apa, ¿te gusta comer dalvat todos los días?"
"No lo sé."
"¿Cuándo vendrá papá?"
"No lo sé."
"Creo que mañana vendrá papá o Rahim enviará dinero con el tío".
Yo no contesto.
Hiru hizo una pausa y dijo: "Mira, Apa, cuando crezca, no dejaré que Niru deje arroz así. Lo dejaré comer lo que quiera".
Cierro los ojos y digo: "Yo tampoco lo haré".
Lo que dijo Hiru esa noche es cierto. Papá vino por la noche. Madre estaba enojada y al principio no abrió la puerta. Después de un rato, mi madre me indicó que abriera la puerta. Afuera estaba lloviendo copiosamente. Tan pronto como papá se sentó adentro, Hiru trajo una toalla y se secó la cabeza mojada bajo la lluvia. Puse el lungi hacia adelante. Niru vino y tomó posesión del caparazón de su padre. No hay conversación entre padres. Tuktak es lo que somos con tres hermanas. La madre, sin darse cuenta, empezó a cocinar el gran pescado rui con dos kilogramos de huevos que le había traído su padre. Por la noche nos sentamos a comer con papá. Niru comió dos tazones de arroz con huevos de pescado. Papá guarda el pescado en su plato. Mamá se levantó para comer más tarde. Hiru encuentra otra barriga de pescado e intenta comer más de dos arroces. Fingí tener dolor de estómago y recogí el pescado y encontré las ramitas al mediodía.
Papá se fue por la mañana. Lleva a Hiru contigo. Mis padres sugirieron que asumiera toda la responsabilidad por Hiru o por mí. Y la mitad de Niru. Hiru accedió a ir antes de que pudiera preguntarle a su padre quién era. No tuve que decir sí o no.
Volvimos de nuevo el día de comer nuestro dalvat. La madre trabaja de casa en casa y no puede ganar más que eso. Hiru se enoja ocasionalmente. Me consuelo pensando que uno se ha liberado de esta carencia.
Niruta permanece seco día a día. El que lo ve se arrepiente. Nadie ayuda. Creo que la niña debe haber contraído alguna enfermedad por dentro. Necesitas ir al doctor. Pero por falta de dinero no sucedió.
Ese año todos mis compañeros terminaron el bachillerato y fueron al bachillerato. Ya no estudio. Me quedo en casa todo el día y hago trabajos ocasionales. Veamos a Niru.
Una mañana, Niru tuvo fiebre con escalofríos. Como si no tuviera fiebre. Incluso en el calor abrasador del verano, Niru abraza a kantha. Medí la fiebre con la mano en la frente, 101, 102 o más. Niru no dice nada. Ni siquiera agua.
Si quieres saber lo que quieres comer, Niru te susurra al oído: "Apa, es divertido freír huevos con más cebollas en arroz caliente, ¿no?"
Lo abracé y le dije: "¿Khabi?"
Él dice: "¿Dónde puedo conseguirlo?"
Lo acosté y salí de la casa. El destino ayudó. Encontré a alguien que compró un libro viejo. Diez rupias el kg. Midió mis libros de quinto grado y mis viejas guías y pagó quince rupias por un kilo y medio. Como ya no iba a la escuela, tocaba los libros todos los días en nombre de la lectura de acuerdo con las reglas. Vendí los sueños por solo quince rupias y compré un huevo para hacer feliz a Niru.
Niru vomita y vomita, la madre le pone una mano en el pecho y la otra en la espalda. yo quiero A veces muestra a Niru con el huevo en la mano. Ella miró con curiosidad. Tal vez la forma, 'Cuánto tiempo no se comen los huevos'.
Tres días en Perú. La fiebre de Niru no bajó. Los huevos no se fríen en arroz caliente con más cebollas.
Espero a que Niru se recupere y coma arroz con huevo o pierda a otro miembro de nuestra familia.