Una cita en el Limbo

José, un músico frustrado con un potencial destruido por el alcohol y el cigarrillo, se levantó un día muy temprano, pero no a trabajar, sino a seguir durmiendo porque la vida del músico se hace es despues de las 11, nunca antes.

Para José ningún trabajo es digno de su grandioso ser, y ninguna agrupación musical tampoco, el es autosuficiente, al menos así se describe así mismo. No está en ningún grupo porque no es lo suficientemente responsable, pero el jamás podría admitir semejante acusación, lo de él es, "no van en armonía con mis intereses".

José vive en unca ciudad, de la cual no recuerdo su nombre, pero se encuentra en una zona muy concurrida y conocida del globo. Dejó a sus tres hijos en otra nación, y siempre que necesitan algo de él, algo sucede. Cuando se acerca la hora de mandar dinero para alimentar las bocas de los infantes, este desdichado y mal afortunado personaje lo "roban, arrestan, e incluso secuestran". Justamente sucede, cuando hay que enviar dinero.

Por fortuna, la madre de los pequeños (quién vive con su suegro) trabaja y no les ha faltado nada. No todo es malo eh. Por otro lado, José no tiene un trabajo fijo. Se niega a ser esclavo del capitalismo y de un jefe; lo de él es oh sí, cantar en transporte público para recibir propinas de la gente, eso si es arte, y según él gana más que cualquiera en una oficina. Todo un personaje.

Un día como cualquier otro, José salió a trabajar como todos los medio días, pero una fuerte brisa detuvo su paso, junto a ella, una neblina insesante. José se desmayó inmediantamente, y cuando despertó, no estaba en la ciudad, estaba en una oficina negra, lúgubre, y con un olor a tabaco, que parecía ser costoso.

"Estás en el Limbo muchacho, punto. casi 30 años y estás desperdiciando tu vida, y perdiendote de tu familia porque no quieres madurar. Pues bien, aquí te mostraré que está sucediendo". Dijo sin titubear el hombre de traje negro sentado al frente del escritorio de aquella oficina.

José asustado sólo pudo decir: "¿Pero por qué yo? Si yo soy tan bueno"

"Nada de bueno muchacho, eres alguien sin sentimientos que no le importa nadie más, ni siquiera el fallecimiento de tu madre quien era una mujer honorable, te ablandó el corazón, y ahora serás víctima de tus propias consecuencias". Replicó el hombre con traje.

"Como te gusta vivir la vida de esa manera, te mostraré que será de ti en unos 10 años, y no soy profeta, sólo te diré lo que sucederá, pero antes, miremos a tu familia" Siguió diciendo el hombre con traje a José.

"Tus dos hijos mayores, ahora ya más grandes, son deportistas profesionales, y ganan muy buen dinero. Gracias al esfuerzo de su madre, sus abuelos, e incluso su tu hermano, pero jamás de ti. Tu hija menor está en una academia de danza y está proyectada a estudiar en una muy buena universidad.

Por otro lado tu ex, a la que decidiste abandonar por vivir una vida de excesos aquí, con ayuda de sus hijos, inició un negocio exitoso que está dando de que hablar. Tu hermano, es un empresario y emprendedor conocido en el ámbito deportivo, junto a tu padre tienen una agencia d cazatalentos para el futuro. Tu padre ya un hombre mayor, aún recuerda a tu madre, pero el trabajo lo mantiene ocupado". Dijo el hombre de traje.

José confundido y asustado de no verse ahí, preguntó si ya había muerto. "Si no estoy ahí es seguro que morí, no pude haber muerto, debo ser famoso y estar de gira"

El hombre le replicó "Pues no José, no estás muerto pero tampoco de gira. Embarazaste a una mujer en donde estabas a quien le juraste amor eterno y por la que cambiaste a tu familia. Abandonaste a tus hijos, y crecieron sin querer saber nada de ti. Luego, por seguir hundido en el alcohol, tu nueva mujer e hijo te dejaron, y el poco dinero que tenías te lo quitaron para la manutención del pequeño para al menos un mes. Ahora eres indigente, y vives escapando de inmigración".

"Pe pe pero, es imposible, ¡yo tenía un gran talento!" DIjo José con una ira impresionante.

"Tenías, tienes razón. Perdiste tu talento al volverte alcoholico, y lo terminaste de desperdiciar cantando en transporte público, jamás te interesó superarte, y perdiste a aquellos que alguna vez se preocuparon por ti. Ahora, si no te he traído conmigo es porque aún te queda porque sufrir en la tierra. Nos vemos" Dijo el hombre de traje negro con fuerte autoridad.

José muy asustado le pregunta "¿Qué será de mí? "

"Volverás a la tierra, luego de haber pasado diez años, tu castigo será vivir como indigente hasta que te mueras de anciano, todos te repudiaran y te tendrán asco. Vivirás de las limosnas, y no podrás usar tu voz, porque sencillamente... Te la he quitado".

José estaba desesperado, no quería vivir esa realidad, quería una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, pero ya es tarde, el tiempo no perdona a nadie. José perdió lo más importante, y nunca lo supo. EL problema no era que lo habían llevado a presenciar esa realidad horrible como si se tratara de una pélicula, es que en realidad, si había pasado, y sólo lo estaba recordando.

Todo se volvió negro, y luego de un silencio espectral, José despertó...

Y sí... ya habían pasado diez años... y estaba solo.

Foto de portada por João Cabral en Pexels

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