Sueño roto
Sonaban las campanas en la catedral del desastre, nadie por quien llorar. Aquel pueblo de riquezas ilimitadas comenzó una debacle tan impresionante, que hoy sólo quedan cenizas de lo que pudo ser, pero no pudo, bien sea por soberbia, o decisiones para nada acertadas.
Un pueblo sumido en pobreza y racismo, hoy ya nadie recuerda como fue en sus grandes tiempos, y como ayudó al desarrollo de otros lugares que hoy viven de manera muy próspera.
Se alejaron del objetivo original de aquel quien fue su líder, que soñó en el lugar perfecto para aquellos que convivieron con él, y también para sus generaciones futuras. Una vez que dejó el plano terrenal, con él también murieron sus ideales.
La gran cuestión es que nadie los recuerda, y sus cenizas en realidad están esparcidas por la inmensidad de la nada, como si nunca hubiera existido.
Ni siquiera en aquella explosión del reactor nuclear de Chernobyl se experimentaron tantos deseos por no querer avanzar. Eventualmente, la historia perdonó aquella explosión, pero no sucedió lo mismo aquí. La desidia no la causo un evento externo, sino la terquedad de sus habitantes.
Se habla de que los pueblos deben evolucionar para seguir funcionando, de lo contrario las arenas del tiempo harán su parte, y sólo vivirán del pasado. Así lo vivieron los grandes imperios de la antigüedad, que aunque fueron inmensos, hoy sólo son pueblos modestos, que se vanaglorian sólo por lo que sus antepasados pudieron lograr.
Muchos pueblos incluso, llevan esa marca tan pronunciada que aunque puedan avanzar en la sociedad más moderna, siempre quedarán eclipsados por la magnificencia de sus pueblos en el pasado. Sino preguntenle a Egipto y alos pueblos Árabes, y ni hablar de los romanos.
Pero la historia no suele castigar tan temprano, pasaron siglos para ver una debacle en los pueblos y naciones antes mencionados. El problema es que este pequeño poblado, tan pujante, tan completo, tan próspero, no tiene ni medio siglo de haber sucumbido ante el olvido colectivo, como si un agujero negro se lo haya devorado y desaparecido.
Es curioso, hay registros de pueblos originarios con una longevidad de miles de años, pero no de este poblado que pintaba ser una comunidad bastante influyente dentro del mundo, pareciera incluso que esto se hizo con todo proposito, para seguir siendo extraño.
se habla de que por allá a finales de los sesenta pudo existir aquel poblado, donde hoy descansa un desierto tan infértil, que se pone uno a dudar si alguna vez existió vida inteligente allí.
Las opiniones de quienes viven alrededor son extremadamente divididas, dado que como si se tratara de un efecto Mandela, hay quienes aseguran haber visto la grandeza de aquel pueblo que hoy es un sueño roto. El problema es que, los pocos portavoces de aquella historia, son personas mayores a quienes se les cuestiona la veracidad de sus palabras, y que fácilmente pueden confundirse, por lo que jamás sabremos qué fue lo que existió allí.
En lo que si concuerdan aquellos quienes la memoria les traiciona, es que el líder de aquel lugar, fue todo un influyente, y que con sus ideas revolucionarias pudo traer una evolución espectacular, pero que un día desapareció sin dejar rastro, y al cabo de un mes, el pueblo por el que tanto luchó, también se fue, sin siquiera despedirse.
El viejo Logan, es el que siente afección por este hecho sin precedentes del cual no se tiene ningún registro. En algún momento me contó que de ese lugar era su amada, y que estaba lista para formalizar su relación, pero no saliendo de aquel lugar, su única condición era que Logan se mudara, y cuando al fin se decidió, fue cuando el pueblo desapareció.
La memoria de Logan ya está muy deteriorada, pero aún conserva un papel con una serie de números, que su amada le pudo dar, los guarda celosamente, pero yo pude copiar que contenía. Logan me dijo que ahí estaba el nombre del pueblo, escondido entre aquellos números...
Quizá lo descubra algún día, no se cuando, pero algún día, acá se los dejo por si quieren resolverlo:
4-777-2-66 6-444-555-2-4-777-666
Foto de portada por Francesco Ungaro en Pexels
Recuerda que puedes seguirme en Noise, y ahora también por Hive
A veces los grandes sueños acaban en grandes decepciones y esto ocurre cuando se sigue a un hombre y no a unos ideales. Los hombres cambian de opinion cuando el viento les es desfavorable.