¿La industria del videojuego se interpondrá ante el cine?
Ambicioso titulo, pero con pinceladas de realidad al menos en un futuro (no sabemos qué tan lejano). La industria de los videojuegos está llevando entretenimiento a diversas generaciones por más de 30 años, y es solo una cifra que seguirá en alza porque con la modernización de los mismos, el sector que cubren los juegos de video aumenta y aumenta con el pasar de los años.
Si bien la industria del séptimo arte nos ha brindado majestuosos momentos que han perdurado en nuestra memoria, dada su epicidad o emotividad transmitida a través de la gran pantalla; la verdad es que en estos tiempos no solo basta con ir al cine para ver actores entretenernos con sus roles; ahora también podremos formar parte de la historia y ser participes mientras disfrutamos de una buena partida.
Participar e interactuar es la primicia que obtienen los videojuegos, y desde su auge hace ya algún tiempo con magníficos títulos como Super Mario Bros, o la gran afamada saga de Castlevania, estos juegos han enganchado a su público por la trama que tienen, y ya para sonar un poco más técnico, la jugabilidad que ofrece al usuario.
Realmente es lo único que se necesita para tildar de “épico” un videojuego, ya que las graficas (como muchos pensarán) son lo que le dan fama a un juego, pero no, es el contenido inmerso lo que termina vendiendo (sino pregunten a los creadores de CupHead).
¿Pero, por qué incluir el cine?
Sencillo, por las tramas memorables que los videojuegos han brindado en los últimos años y que cada vez siguen creciendo sus ideas. La limitante más relevante para esta industria radica en que su público y consumidores siguen siendo mucho más reducidos que los de la industria del cine (es más probable ver a un hombre de mediana edad viendo una buena película de Tarantino que jugando Halo o World of Warcraft).
Siendo honesto, hace un par de años me enganché con una saga la cual desconocía y sin embargo me atrapó en su totalidad: Castlevania para Nintendo DS. La temática de un juego en 2D no detuvo en lo absoluto la magia y la trama de un impecable juego que contenía diálogos majestuosos y un giro bastante impactante.
Me tomó unos días terminarlo y durante esa jornada me mantuve atento y me dedicaba a entender la psicología de los personajes y los motivos de sus acciones (me estaba volviendo loco). A fin de cuentas, el objetivo del juego fue hecho con bombos y platillos y me regalo horas de entretenimiento con un presupuesto modesto delante de grandes casa cinematográficas.
El cine y sus limitantes
Monstruos corporativos como Disney están haciendo estragos en el mundo del cine, ya lo hemos visto con su inverso cinematográfico de Marvel, que ha recaudado billones de dólares a lo largo y ancho del globo terráqueo. Y a pesar de todo, ¿por qué hay títulos de videojuegos que darían cátedra al cine?
Tengo una teoría muy fuerte: Tratar de condensar un buen contenido en menos de dos horas puede dejar detalles importantes fuera solo porque si una película es muy larga se hará tediosa y muy molesta para el público (King Kong es una buena muestra, o tal vez el desastre de Batman vs. Superman). Otros han intentado dividir una cinta en dos partes para tratar de mantener todos los detalles dentro de lo que se quiere mostrar.
Hay excepciones claro está, Avengers End Game fue un disfrute de principio a fin. Por algo recaudo más de 2 mil millones en taquilla. Otro ejemplo perfecto en calidad más no en taquilla, es el Snydercut de la Liga de la Justicia, que dura incluso más: 4 horas y 2 minutos, y para los fans, fue un deleite total.
La Libertad de los videojuegos
Los videojuegos por su parte tiene un campo más abierto, ya que las horas no son problema porque es el usuario que las aprovecha jugando y participando, lo que le da una experiencia agradable y su noción del tiempo se pierde a través de un buen juego. Incluso si de un juego de deportes se tratase, donde es una línea más repetitiva, la formula sigue siendo exitosa por el simple hecho de que es el usuario el que define el curso del juego, y no funge como espectador.
Por si fuera poco, no solo es la temática de participar sino también la libertad que pueden imprimir los desarrolladores a fin de mostrar un videojuego, donde quizá capturen más la esencia de un personaje de comics por ejemplo
Tomemos las dos cintas de Deadpool, a mi parecer han sido muy buenas dentro de lo que se puede mostrar en cine, pero el videojuego por su parte tuvo la osadía de capturar detalles del mercenario bocazas que en una película no se hubiesen concebido ni en el mejor de los sueños.
Al parecer en estas pocas líneas tenemos un fácil 2 -0 a favor de los videojuegos y sin embargo hay una variante aun más notoria que hace al cine: La censura.
Lo políticamente correcto está afectando el entretenimiento
En una década donde lo políticamente correcto está acabando con la magia de muchas películas por todo lo que la “inclusión” implica, la erradicación del racismo y el entendimiento de la comunidad LGBT (sino miren a Cartoon Network todo moderno con un épico beso lésbico en el final de la serie Hora de Aventura).
Lo cierto es que más que una solución que hasta ahora solo ha callado las bocas de un sector minoritario, ha hecho que la calidad de las cintas se vea seriamente disminuida dando un golpe muy negativo.
Aunque no todos sean jugadas malas como cambiarle el tono de piel a Starfire de los jóvenes titanes para hacerla más acorde a estos tiempos (la serie es buena, pero este detalle es muy cuestionable), otras veces ha funcionado magistralmente como el cambio de color de Nick Fury para los vengadores, que sin duda cambio el estilo del personaje.
Libertad creativa para los videojuegos
En el mundo de los videojuegos esto toma menos importancia, los creadores de juegos se sienten como pez en el agua al crear sus sagas y entregas, que a pesar de que sufran censuras dependiendo sus títulos, debemos recordar que lo hacen en países donde las restricciones son extremas si las comparamos a este lado del mundo. Fuera de eso, el cielo es el límite, y salvo ciertas prohibiciones pueden crear un titulo épico que pueda captar lo que quieren mostrar.
Sin duda, al acercarse mucho mas al público que una película, los videojuegos están tomando a pasos agigantados el sector del entretenimiento muy bien, con el pasar de los años las gráficas mejoran bastante bien, y si a eso le agregamos un buen argumento, estamos hablando de una obra maestra de nuestro siglo, y por supuesto eso vende.
Más participación de las celebridades
La industria de los videojuegos se sigue reinventando, y estoy seguro de que si definen ciertos detalles técnicos, veremos (¿por qué no?) grandes genios del séptimo arte brindando su talento en este sector que aparte está generando toneladas de dinero cada año, otro aliciente interesante.
Ya lo estamos viendo en el último titulo de la aclamada serie Far Cry, donde contamos con la presencia del genial y polifacético Giancarlo Sposito (Gus Fring en Breaking Bad, Moff Gideon en The Mandalorian, y el detestable Stan Edgar en The Boys) quien no solo brinda su voz, sino que también su rostro dándole vida al enemigo principal en un juego que aprovecha todas las bondades de la nueva generación.
Los videojuegos están ganando terreno, ya veremos en el futuro.
La primera imagen del post fue editada en Photoshop y fue una combinación de una imagen de lalesh aldarwish y Donald Tong ambas buscada en Pexels.
Me estoy iniciando en el mundo de los videojuegos como desarrollador, aun estoy en pañales, pero algo que siempre rescato de un videojuego es lo que cuenta, que me hace sentir a través de su historia, sus mecánicas, el ambiente que crea, luego de disfrutar de juegos así yo busco mas de ellos. Si bien las películas cuentan historias increíbles, también los videojuegos están iniciando en ese camino, ademas de poder ser participe de esa aventura.