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Qué cosas tan curiosas ocurren en esta nave espacial llamada Tierra. Justo cuando hace dos días había escrito acerca de la Inteligencia Artificial y como probablemente Facebook, la utiliza para hacer nuestra experiencia en sus plataformas más “inmersiva”, sucede un hecho sin precedentes que paralizó al mundo por un buen rato: La famosa caída de las redes sociales.
Los memes no se han hecho esperar, y es que han volado a más no poder entre estos dos días, es impresionante como el ser humano puede sacar humor ante una situación seria y delicada. Porque lo es, la caída de Facebook fue algo que significó una pérdida millonaria. Fuera de todo este hecatombe, agreguen un poco todo el escándalo de Pandora Papers (quien sabe si eso tuvo que s2er motivo de la caída, modo conspiración activado), pero eso es para otro día.
Me inquieta el hecho de la “Facebook dependencia” que afloró durante 7 horas el día de ayer, y de lo fácil que nos pueden manejar a través de estas redes sociales. De hecho, la manera en que Mark Zuckerberg se manifestó ayer (día de mi cumpleaños por cierto) me dio la sensación que la cara detrás del gigante Facebook, está muy consciente de todo el poder que tiene, y de cómo se puede inquietar a un planeta, cuando la plataforma no funciona debidamente.
No hablemos de acciones de grandes empresas, ni de caídas en la bolsa de valores, porque de eso poco o nada puedo decir. Pero pequeñas empresas, emprendimientos, y por supuesto “influencers” se vieron paralizados al no contar con los servicios más importantes utilizados para sus modelos de negocios, y eso, es increíble. Millones de personas han confiado la distribución de la imagen de sus negocios a una empresa, que por momentos dejó de funcionar, y el revuelo fue inmenso.
Gente cool, con contenido aún más coolEmigrar a otros medios no es tan sencillo
Una de las cosas que más llamó mi atención, fue la necesidad de este mundo moderno a mantenerse conectados, y eso quedó en evidencia ayer ya que gran parte de los usuarios, en una medida desesperada, volvió a Telegram.
No se había visto una interacción tan masiva desde aquel embrollo en el que Facebook se metía, por aquello de la privacidad de los usuarios. El problema es que: Ninguna empresa de mensajería instantánea que no sea Facebook, puede soportar y satisfacer la demanda que este gigante tiene.
Facebook desde 2008, Instagram desde 2010, y WhatsApp desde 2012, imaginen toda la gigantesca cantidad de usuarios que estas plataformas (Ajenas a Facebook Inc. Como conjunto) han logrado obtener durante tanto tiempo, una caída de sus servidores, dejaría incomunicados a un sector del mundo MUY importante.
Para Telegram, fue una oportunidad de oro, pero su infraestructura no es lo suficientemente robusta para resistir una oleada de usuarios como los de ayer. Sin importar todas las características que hacen a Telegram mejor que Whatsapp por muchas razones, hoy la gente volvió a la normalidad y eligió Facebook (y todos sus servicios) como sus plataformas de confianza.
No sólo Telegram, otra serie de plataformas sufrieron ligeros colapsos dada a la gran cantidad de usuarios que intentaban comunicarse, por lo que obviamente, deja claro que hasta ahora, no hay nadie que pueda soportar la carga que Facebook tolera.
¿Somos tan dependientes?
No se necesita buscar una estadística exacta para saber que los servicios que Facebook Inc. Ofrece se encuentran la mayor parte de los usuarios de redes sociales a nivel mundial. Pero, ¿Qué tan dependientes podemos ser? Es lo que me hace pensar (y temblar) del “Quilombo” (expresión de mis hermanos argentinos ´para denotar desastre) que ha resultado toda esta situación, y del control que lamentablemente, tienen sobre nosotros.
Fuera de los memes, las burlas, los chistes y todo lo que ayer explotó, quedó demostrado lo dependientes que somos de las redes sociales. Y aunque algunos en broma, decían que así era el mundo hace 20 años, no hay comparación; el planeta se mueve a otro ritmo, y ese ritmo tiene a las redes sociales como puente de información.
¿Si fuera por más de un día, que pasaría? A pensar un poco al respecto…
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Justo hace un rato publiqué un artículo y en el menciono como por unos horas pareció que la vida de algunos se detuvo. Aquí, por ejemplo la gente es muy dependiente del WhatsApp para cualquier cosa y ayer escuché a gente hacer comentarios del tipo, y ahora que hago si no puedo hacer nada sin WhatsApp. Y yo pensé en serio? Será que no somos capaces hoy en día de sobrevivir sin redes sociales. Y si te digo la verdad, creo que provoca hacer unos días de pausa y desconectar. ;)