Ausente pero constante
Que el padre tiempo me llama, pero no me gusta escucharlo mucho, me llama y me sigue llamando, pero yo en mis menesteres, me olvido totalmente de él. Pero que te puedo decir yo, que cuando miro el reloj andante ya se hace de nochecita, y una taza de un té para dormitar después, la madrugada acecha mis neuronas e impregna mis pensamientos.
El rumbo sin rumbo fijo existe, y ese no avisa que llega, pero tarde o temprano cada río vuelve a su cauce, así como cuando dicen que el buen hijo vuelve a su casa. Y de casas muchas las mías, que de vez en cuando las visito todas, porque bueno, o medio bueno, sigo apareciendo cuerdo.
Se quebró esa barrera odiosa que me impedía salir de este encierro, y vengo con una fuerza inconmensurable, dispuesto a seguir brotando mi energía creativa. Asegurado todo, que cuando el monstruo que se encarga de repartir letras sale, casi nada lo detiene, al menos por una buena temporada.
Volvemos a nuestra programación habitual
¡Hola a todos! Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que escribí por estos espacios, que siento yo que los he tenido abandonados, pero por razones que en algún punto se salieron de mis manos, no había podido postear nada.
Grave no fue, pero tuve un bloqueo mental importante, y sencillamente no salían las palabras que quería expresar en la calidad que considero yo, merecen estos posts, por respeto a todos los usuarios que hacen vida activa acá.
El bloqueo mental parece ser una afección común de los blogueros de tiempo querido (porque no lo hacemos por trabajo sino más bien por placer), y ataca en el momento más inesperado. Uno cree que está exento de eso, pero de manera abrupta aparece y las ideas que fluían con gracia, se secan momentáneamente hasta que la mente se encuentra en paz con la parte creativa del cerebro.
Extrañaba la música del teclado chocando con mis dedos a velocidad decente, porque para alguien que le fascina expresar sus ideas como yo, era algo molesto saber que me paraba frente a mi computador, y literalmente salía nada. Pero de vuelta a la acción y con la mente bien puesta, intentaré publicar más a menudo.
Sentirse en paz con las teclas
Una vez en paz, todo sale prácticamente solo, nadie me había dicho que el estrés allá afuera afectaría mi habilidad de escribir una frase, pero si lo hace y en grande.
Ya nos veremos más seguido mis estimados, tengan buen día, no se estresen por la caída del #Bitcoin y el #BCH, y recuerden: todo pasa.
Imagen de portada cortesía de Pexels.