¿Conoces al delfín venezolano? Delfín del Río Orinoco de Venezuela
Como siempre la naturaleza no deja de sorprendernos con sus bellezas, paisajes y faunas silvestres, pero en éste artículo les hablaré de un tierno compañerito que llegó a nuestros llanos venezolanos para quedarse para siempre, haciendo su evolución a través de miles de años en la zona del Río del Orinoco en el continente americano. Su distribución abarca las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, Su nombre científico es Inia Geoffrensis, aunque en los llanos se le conoce como delfín rosado, tonina rosada dado que gran porcentaje de su piel es de color rosado, Bufeo Colorado, Amazon River Dolphin, Orinoco River Dolphin.
Su promedio de vida ronda entre 30 y 40 años de edad y su alimentación se basa en peces los cuales capturan por medio de sonares (ecolocación) por medio de un órgano llamado melón. debido a que ésta especie de delfín ha quedado casi ciega debido a las turbias aguas del río, por lo que no se les es necesaria la visión, y por tal motivo ésta especie de delfín a través de la evolución han perdido casi en su totalidad la vista, por eso se puede apreciar que sus cavidades visuales apenas son un diminuto puntito negro.
Puede girar su cabeza 180º, La tonalidad de la piel puede ser variada de ejemplar a ejemplar, durante los primeros años de vida puede ser color gris con pequeñas manchas blancas o rosadas, y luego con la madurez pueden tornarse completamente rosados. Tienen más de 100 dientecitos y ojos del tamaño de una caraota pequeña, ya que poco usan su visión en aguas tan turbias.
Poseen trombas considerablemente largas, la cual utilizan para detectar hondas y vibraciones (ecolocación) para facilitar la cacería de crustáceos, pequeñas tortugas y peces. En temporada de lluvias se desplaza a las áreas inundadas de la selva, donde existe una oferta mayor de alimento.
Pueden llegar a medir 2.8 metros de largo, son los cetáceos de agua dulce más grandes que existen y pueden llegar a pesar hasta 180 kilos, aunque sus crías cuando nacen ya pesan entre 60 y 80 kilos.
Es un nadador lento; la velocidad más frecuente de desplazamiento varía entre 1,5 y 3,2 km/h, pero se han registrado velocidades máximas de entre 14 y 22 km/h y es capaz de nadar velozmente por largos periodos. Cuando emerge, la punta del hocico, el melón y la aleta dorsal aparecen simultáneamente sobre la superficie.24 Raramente sacan la cola del agua antes de realizar inmersiones. También pueden agitar las aletas, sacar la aleta caudal y la cabeza sobre el agua, esto último lo hacen para observar el entorno; raramente ejecuta saltos sobre la superficie, pero los jóvenes pueden hacerlo separándose del agua hasta un metro. Son más difíciles de entrenar que la mayoría de los otros delfines.
Tiende a ser solitario y no es frecuente verlo en grupos. Cuando lo hacen se congregan en asociaciones de hasta cuatro individuos. Lo más frecuente es observar parejas madre-hijo, pero pueden estar formados por grupos heterogéneos o por machos exclusivamente. Ocasionalmente se observan congregaciones más grandes en zonas con alimento abundante, como en la desembocadura de los ríos, o también pueden hacerlo para descansar y socializar. Existe una segregación importante durante la temporada de lluvias, en la cual los machos se ubican en los cauces de los ríos, mientras las hembras y sus crías se localizan en las zonas inundadas; en la temporada seca no existe tal separación.
En 2008, se le clasificó en la lista roja de la UICN como especie con datos insuficientes, debido a la incertidumbre con respecto a la cifra total de la población, su tendencia y el impacto de las amenazas. No ha sido objeto de caza significativa, pero en las últimas décadas, se han convertido en amenazas principales la pérdida del hábitat y las capturas accidentales con elementos de pesca. Por su llamativo tinte rosado, es una de las especies de odontoceto mantenida en cautiverio en varios acuarios del mundo, principalmente en Estados Unidos, Venezuela y Europa, sin embargo, es una especie difícil de entrenar y con una mortalidad alta en cautividad.
Reproducción
Las hembras alcanzan la madurez entre los seis o siete años y una talla de 1,75 a 1,80 metros. Los machos lo hacen mucho más tarde, cuando alcanzan aproximadamente dos metros de longitud. La época de reproducción es estacional y coincide con la temporada seca, cuando el nivel del agua es bajo. El periodo de gestación se prolonga durante once meses y la época de nacimientos ocurre durante la temporada de inundaciones. Las crías al nacer pesan 80 kg y la etapa de lactancia se prolonga hasta por un año, con intervalos de dos a tres años entre cada embarazo.
Antes de determinar que la especie tenía un marcado dimorfismo sexual, se postuló que los botos eran monógamos. Posteriormente se demostró que los machos eran más grandes que las hembras y se les documentó esgrimiendo un comportamiento sexual muy agresivo en su medio natural y en cautiverio. Los machos presentan un grado importante de daño en las aletas dorsales, caudales, pectorales y el espiráculos debido a mordidas y abrasiones, en forma adicional a las numerosas cicatrices secundarias al rastrilleo de dientes. Esto sugiere una competencia feroz por el acceso a las hembras. Esto parece indicar un sistema polígamo de apareamiento, pero la poliandria y promiscuidad no pueden descartarse.
En animales cautivos se ha documentado cortejo y juego previo al apareamiento. Los machos toman la iniciativa mordisqueando las aletas de la hembra, pero en el caso en que la hembra no sea receptiva, puede reaccionar agresivamente. Se ha observado una alta frecuencias en las copulaciones, en una pareja en cautiverio se contaron 47 en el plazo de 3,5 horas, utilizando para ello tres posiciones diferentes: contactando el vientre en ángulo recto, yaciendo paralelamente cabeza a cabeza o cabeza a cola.
La temporada de reproducción es estacional y los nacimientos ocurren entre mayo y junio. El periodo de los nacimientos coincide con la temporada de inundaciones y es posible que esto proporcione una ventaja debido a que las hembras y sus crías permanecen en las áreas inundadas más tiempo que los machos. En cuanto el nivel de agua empieza a decrecer, la densidad de presas en los sectores inundados aumenta debido a la pérdida de espacio, ofreciendo a los lactantes la energía necesaria para suplir las altas demandas requeridas para el crecimiento. El periodo de gestación se estima en once meses y los partos en cautiverio toman de 4 a 5 horas. Nace una cría por cada gestación y una vez roto el cordón umbilical la madre ayuda al neonato a salir a la superficie para respirar. Al momento de nacer miden 80 cm de largo y en cautiverio se has registrado un crecimiento de 0,21 m por año. El periodo de lactancia toma cerca de un año y se ha registrado hembras preñadas que continúan lactando. El intervalo entre nacimientos se estima entre los 15 y 36 meses, y la duración de la crianza se prolonga de dos a tres años.
Comunicación
La especie, al igual que los otros delfínidos, utiliza silbidos tonales para comunicarse. La emisión de estos sonidos se relaciona con el momento en que regresan a la superficie, antes de realizar inmersiones, sugiriendo que tienen que ver con la alimentación. Los análisis acústicos han revelado que las vocalizaciones son distintas en estructura a los silbidos típicos de los integrantes de los delfínidos, incluyendo al de su pariente el tucuxi.
Espero hayas aprendido un poco de éste tierno y hermoso ejemplar Venezolano.
Muchísimas gracias por pasarte por aquí.
Bendecido día.