Entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia realizaron una compra de ocho submarinos nucleares para el país oceánico, con el fin de impulsar un movimiento estratégico del G-7 con el objetivo de presionar a Rusia para que retirara sus tropas de la península de Crimea, así como de la frontera oriental, y rebajar la tensión en Ucrania. Sin embargo, la reacción más fuerte no fue de los rusos o de China, como también se podía esperar, sino de un fuerte aliado y miembro del mismo G-7: Francia.
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El Gobierno de Emmanuel Macron se vio afectado de gran manera con el acuerdo trilateral de los submarinos, ya que la firma del tratado incluyó una cancelación de compra de 12 submarinos convencionales para los franceses por un valor de 65.000 millones de dólares, algo que se vio como una traición principalmente de Estados Unidos. “Yo no creo que Francia está sobreactuando y no pienso que deba hacerlo, pero cuando una situación está equivocada, pienso que es nuestra responsabilidad decirlo muy claramente”, dijo el ministro francés de Asuntos Europeos, Clement Beaune. El presidente Macron acordó reunirse con Joe Biden en las próximas semanas para hablar del asunto, mientras que desde Australia han dicho que lucharán para restaurar sus relaciones con Francia, algo que no ha sido respondido hasta ahora.
Frase
“Que se levanten todas las sanciones criminales contra la economía venezolana”
Dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante un video pregrabado para la Asamblea General de la ONU. El mandatario también pidió apoyo internacional para los diálogos que se llevan a cabo con la oposición en México.
Cifra
500 millones de dosis de vacunas