Ciudadanos Libres En El Mundo

En ese tiempo, yo era libre, podía volar en avión a cualquier parte del mundo, hasta podía recorrer el mundo con mis pies, podía disfrutar de cualquier cultura sin ningún tipo de papel. Festejábamos, reíamos y agradecíamos, en cualquier país, pueblo o continente, te recibían con una gran sonrisa y una taza de café. Las culturas estaban mezcladas, pero nos entendíamos en una sola lengua, la lengua de la libertad.

¡Éramos ciudadanos libres en el mundo!

- ¿Y qué pasó? - La niña preguntó.

Desperté, desperté al sentir un frío cuerpo metálico apuntando mi pecho mientras dormía al pie de un muro gigante que separa dos grandes naciones y que creí haber cruzado en busca de una mejor vida. Era un sueño, un maravilloso sueño, pero un sueño al final de todo.

                                                  A dream of a latin emigrant…

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