La Web 3.0 y sus diferentes concepciones e interpretaciones 

Últimamente se viene hablando cada vez con mayor frecuencia entre quienes pertenecemos al gremio informático, de lo que se está gestando como la próxima evolución de la World Wide Web o Red de Alcance Mundial, lo que podría entenderse también como la tercera generación del propio Internet, aunque siendo estrictos en los términos, Internet es una red de computadoras interconectadas, mientras que la Web es un sistema estandarizado para compartir documentos a los que se accede atreves de esa red (Internet) y que se conectan entre sí por medio de enlaces o hipervínculos, permitiéndonos ir de uno a otro en lo que se conoce como navegación web, de modo que, Internet constituye el medio que nos permite ingresar a la Web, lo cual se realiza mediante un software conocido como Navegador Web o Navegador de Internet. Mas allá de todo esto, lo que me ocupa en este artículo, es que la Web 3.0 es algo de lo que se está hablando bastante y que parece inminente su avance, desplazando el modelo de Web establecido ahora mismo y dando paso mayoritariamente a la implantación de un nuevo paradigma, que cambiara por completo el funcionamiento del ciberespacio. Sin embargo, aún existen discrepancias y contradicciones entre los expertos, sobre lo que realmente esto significa y lo que forma o no parte de ello.

¿Qué es la Web?

Para comprender mejor todo esto, es necesario analizar brevemente lo que es la Web y a que se le entiende como sus dos primeras versiones. En esencia la Web es la utilización de un protocolo estandarizado de transferencia de archivos  al que se denomina HTTP (Protocolo de Transferencia de Hipertexto) y que tiene como propósito, servir de normativa común para que los diferentes nodos de la red puedan leer o comprender con claridad la información que otros suben a Internet, de lo contrario cada maquina conectada emplearía un sistema diferente y decodificar cada documento resultaría sumamente complejo, debido a que se trata de una red completamente descentralizada, en la cual no existe una computadora principal que se encargue de administrar el contenido, por lo tanto, se puede decir que es una forma común de crear documentos para que estos puedan ser accedidos y comprendidos por todos los miembros de la red, siempre que estos se apeguen a las normas establecidas en dicho protocolo.  

Esto a su vez comprende el empleo de un lenguaje estándar para la creación de esos documentos a los que se da el nombre de Páginas Web, ese código común es el HTML (Lenguaje de Marcado de Hypertexto). Con el pasar de los años, se han ido desarrollando múltiples tecnologías que buscan expandir las capacidades de las páginas Web y es por ello que se han agregado varios otros lenguajes (CSS, XML, PHP, Javascript, SQL...) al desarrollo web, sin embargo, muchos de ellos solo se usan del lado del servidos y cuando finalmente corresponde a la maquina cliente acceder a la página, todo ese código se traduce (compila) a HTML, para que sea interpretado correctamente por el navegador web. 

La Web 1.0

A la primera de las actualizaciones de la Web se le conoce como la Web 1.0 que corresponde a la forma en que funcionaba está tecnología en el momento en que comenzó a existir, a partir del año 1989 cuando el científico computacional inglés Tim Berners-Lee la desarrolló, como parte de su trabajo en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). En aquel entonces, cada Página Web era simplemente un documento de texto con hipervínculos y algunos pocos elementos gráficos, se trataba de páginas estáticas que únicamente mostraban información, sin permitir mayor interacción por pate del usuario, para ilustrarlo mejor, era más o menos como si se accediera a una serie de documentos de texto en formato PDF, donde solo se podía visualizar su contenido y saltar de uno a otro, sin más.

La Web 2.0

Ya para la década del 2000 comenzaría a darse un cambio radical en la forma en que funcionaban los documentos que constituían la Web, conformando así lo que se denominó la Web 2.0 o la Web Social, debido a que las páginas ya no solo eran estáticas, sino que fueron dotadas de dinamismo y por tanto ofrecían al usuario la posibilidad de interactuar con ellas, entre otras cosas esto trajo consigo el surgimiento de los blogs, las wikis, las redes sociales... donde los usuarios publicaban su propio contenido en la red, sin necesidad de crear por sí mismos documentos HTML directamente escribiendo código, en cambio mediante una interfaz Web se pudo no solo visualizar lo que las páginas contenían, sino también cargar en ellas nueva información y generar nuevas páginas de forma interactiva, los sitios de internet se volvieron colaborativos y el grado de retroalimentación entre los desarrolladores de las páginas y sus usuarios se disparó enormemente. Todo ello cambio no solo a la Web, sino también al mundo real y las relaciones humanas, pues fue posible un tipo de intercambio de comunicación global, nunca antes visto. 

La Web 3.0

Ahora se viene un nuevo cambio, una evolución que todos saben que llegara, pero que no todos están de acuerdo hacía que rumbo se dirigirá, lo cual quizá se deba en gran parte a que en este caso la futura versión de la Web que se está generando y que ya es bastante visible en el horizonte virtual, conspira contra la continuación de la hegemonía establecida dentro del ciberespacio por parte de un grupo de empresas super poderosas, que lo controlan casi todo y que podrían a consecuencia de este cambio, perder súbitamente ese dominio que hasta ahora han ejercido y las ha llevado a alcanzar una riqueza económica extraordinaria.

La Web Semántica

Las opiniones parecen estar divididas entre quienes piensan que la Web 3.0 será la llamada Web Semántica, en la que el contenido disponible en Internet se organizará y clasificará de una mejor manera, por medio de etiquetas dentro del código fuente de las páginas, que definan con precisión cada contenido presente en un sitio web, para ofrecer mayor accesibilidad y funcionalidad al usuario. Actualmente la web funciona de forma sintáctica, es decir que cuando se realiza una búsqueda en la Web, simplemente se hace un filtrado por en base a la aparición textual de las palabras de búsqueda en el interior del contenido, pasando por alto que dichas palabras pueden haber sido escritas en esa página, para trasmitir un significado totalmente distinto al que busca el usuario, ya que los idiomas suelen dar diferentes significados a una misma palabra. 

De modo que este cambio en la web, estaría dotándola de la capacidad para relacionar el contenido de las páginas de una forma mucho más semántica y ontológica, en la que sea posible superar el problema de las palabras o frases ambiguas, que ahora mismo hacen que los resultados de búsqueda sean equivocados, al mostrar resultados en base a palabras textuales sin discernir entre el significado real que transmiten. Para conseguir esto se ha introducido una expansión en el lenguaje HTML en su versión 5, permitiendo que, en la propia maquetación de la página, el autor pueda establecer etiquetas meta que definan correctamente el significado de cada parte de la página, de modo que la búsqueda tome en cuenta estos datos y pueda simular de algún modo la capacidad de comprensión semántica. El tema es bastante complejo y extenso, pero para los fines de este artículo, creo que no es necesario indagar aún más en la parte técnica de esto.

La Web Descentralizada

Por otro lado, están quienes piensan que el futuro de la Web está en la expansión y proliferación de las aplicaciones descentralizadas (DApps), lo cual esta intrínsecamente relacionado con el uso de la tecnología Blockchain y a su vez con la existencia de las criptodivisas y los cripto activos. En esta concepción de la Web 3.0 el cambio más relevante y significativo es la descentralización de los datos que pertenecen a los usuarios y que en este nuevo paradigma, serán almacenas no en un único servidor a cargo de una empresa, sino que serán depositados en cadenas de bloques y protegidos mediante procedimientos criptográficos, de modo que cada usuario tendrá control total sobre su información personal y será responsable del uso que hace de ella, sin que esto dependa de lo que un proveedor de servicio centralizado decide hacer con ella. 

Pero la Web Descentralizada y criptográfica va aún más allá de la protección de nuestros datos, sino que además, también afectara significativamente el modo en que se genera riqueza y se distribuye valor en el ciberespacio, ahora mismo el modelo económico de la Web está dominado por el aprovechamiento de la información por parte de empresas que comercian con los datos de los usuarios o internautas, lo cual produce cantidades de dinero verdaderamente impresionantes cada año, la descentralización del almacenamiento de los datos y el poder protector de la criptografía, podrían cambiar eso, instaurando un modelo de distribución de riqueza mucho más justo y meritocrático, permitiendo que los usuarios puedan obtener valor económico por medio de tokens criptográficos, como resultado de su actividad online. 

Plataformas como esta en la que estoy publicando este articulo (read.cash) y los juegos NFT que están tan en auge ahora mismo, son solo la punta del iceberg que viene asomándose a la superficie, parece ser indetenible el avance de estas tecnologías, por lo que reducir el concepto de Web 3.0 únicamente a lo que será la Web Semántica resulta ingenuo o por el contrario soberbio, ojo eso sin desmeritar la importancia de la Web Semántica como la gran evolución que es en lo que respecta a la segmentación y clasificación del contenido que circula en Internet. La cuestión está en que si bien, la tecnología blockchain no proviene internamente de la comunidad del desarrollo Web como tal, sino más bien de un ámbito externo, es innegable que es un avance tecnológico que está destinada a combinarse con la Web y al esto ocurrir se producirá una Web mucho más versátil y potente que la que existe ahora mismo. 

Por último, para concluir este extenso e intrincado artículo, debo decir que la Web 3.0 no tiene por qué ser solo de una u otra forma, perfectamente esta próxima versión de la WWW, pudiera contener o hacer uso tanto de las características y ventajas de la Web Semántica, como de la Web Descentralizada y Criptográfica, de todas formas, el hecho de limitar o no el concepto de Web 3.0 a la clasificación semántica del contenido, no quiere decir que el avance del empleo de la tecnología blockchain en el ciberespacio vaya a reducirse, la tecnología no se detiene, de modo que solo queda adaptarse a los cambios o desaparecer, es eso lo que deben hacer las plataformas más populares y poderosas de la red si quieren perdurar hacia el futuro.