para comer en casa de este fariseo llamado Simón; y
Cuando estaban en la mesa, una mujer con una botella de
perfume de gran precio y ella comienza a llorar y ungirlo con el
perfume de ella. El fariseo al ver esto, pensó que si Jesús era un profeta
porque no se dio cuenta de quién era esa mujer pecadora. Jesús
comienza a contarle la historia de dos hombres que le debían
dinero a un acreedor, uno que debe mucho y el otro poco,
ya que ninguno de ellos tenía forma de pagar; perdonó la deuda a
ambos, y él le hace esta pregunta, ¿quién crees que lo amará más?
le respondió el fariseo, a quien más perdono, y allí Jesús
se refiere a la mujer y le dice que estaba
haciendo lo que no hizo cuando llegó a su casa, y la mujer
ella le dijo que sus pecados fueron perdonados. Los fariseos son
personas religiosas que piensan que al hacer ciertas cosas,
costumbres y vestidos largos, creen más que los demás.
El Señor advirtió a sus discípulos que se cuidaran de la
levadura de los fariseos, es decir, hacer cosas similares
para ellos, son hipócritas, el Señor les dijo en varios
ocasiones.
Otra gran lección que me deja esta lectura es saber
que Jesús no rechaza a nadie por ser más pecador que la persona
sea, siempre que venga a Él de corazón, arrepentido El Señor
Lo va a perdonar y nos afirma que la persona que
Él perdonó muchos pecados y los que más lo aman lo harán. Tenemos
actualmente contemplados, hermanos que son más activos
al servicio de la Iglesia, porque según el amor que
todos tienen al Señor Jesús, él lo mostrar en su servicio
Lucas 7: 36-50
Tema inspirado en la Biblia
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