Hoy decidí unirme a la dinámica del grupo y escribir sobre uno de los temas de la lista, escogí el tema N°1 "La Venganza"

La venganza es confundida por sus ejecutores como "justicia", es la ley del "ojo por ojo" es decir, tu me haces y yo te respondo con una acción de la misma clase y magnitud, pudiendo empeorar si mi enojo va creciendo con el pasar del tiempo.

La practica de la venganza esta muy acentuada en nuestra cultura. Cualquier cantidad de libros, series y películas te idealizan esta filosofía y la convierten en un derecho tácito de todas las personas que se sienten ofendidas por las acciones de otras, sean dirigidas a ellos o no.

Es entonces cuando vemos parejas creando relaciones toxicas de mutuo engaño por venganza, jefes ideando trampas para sus empleados y a la vez ellos a este en venganza, hermanos creando revanchas entre ellos y lo vemos como una cosa normal en el mundo.

Reacción en cadena

Moralmente quizás una venganza se justifique para una persona herida, pues nadie puede juzgar el sentimiento de una persona ante el dolor, todo el mundo no reacciona de la misma manera. Sin embargo la venganza puede generar una serie de consecuencias, no solo para la persona objeto de nuestra venganza, sino para nosotros mismos.

Una venganza es planeada de manera fría y calculada, a fin de que la persona que nos dañó sienta en su propia piel lo que sentimos nosotros cuando ella nos dañó. Pero el "vengador" no piensa que sus acciones pueden tener retaliaciones, pudiendo llegar al punto de convertirse en el objetivo de otra venganza, bien sea porque el objetivo principal decida tomar venganza o dependiendo de los resultados, alguno de sus amigos, familiares o cualquier persona allegada a este.

El dolor no es buen consejero

Cuando lidiamos con el dolor no vemos las cosas con claridad. Cuando afrontamos una perdida (un ser querido, el amor, el trabajo, nuestra paz y estabilidad, lo que sea que nos duela haber perdido) y pensamos en vengarnos de quien nos lo arrebato, en ningún momento nos pasa por la mente las consecuencias que podrían tener nuestras acciones. La venganza no aporta paz, solo es la necesidad de nuestro ego de hacer sentir a quien nos causo dolor el mismo sufrimiento que nos hizo sentir con sus acciones.

La venganza nos puede hacer descender nuestros niveles éticos y morales, es decir, nos vamos a rebajar al nivel de nuestro agresor. Lo vamos a justificar con nuestro enojo, con la premisa de que no le va a hacer lo mismo a otras personas, tratamos de hallar consuelo en que va a sufrir, pero... y nosotros? ¿Qué va a pasar con nuestra tranquilidad, nuestro propio ser, al dar este salto al vacío? Es algo en lo que deberíamos reflexionar antes de convertirnos en justicieros por nuestra propia cuenta.

La justicia y la venganza parecen lo mismo, pero la primera busca el equilibrio, la segunda busca la satisfacción personal. Antes de pensar en vengarnos de alguien por la causa que sea, debemos preguntarnos si estamos dispuestos a pagar el precio.

En fin, esto es todo cuanto tengo que decir sobre la venganza, si llegaste hasta aquí, espero que te haya gustado el contenido.

Gracias a @SaraEscribe por elaborar esta excelente dinámica.