Un montón de abrazos cálidos a ti que me lees.
Solo un ínfimo porciento de las metas que nos trazamos a inicios de año, es decir, de las promesas que nos hacemos en enero llegan a fin de año (diciembre) Cuando hablamos de metas, estamos trazando nuestros objetivos en la vida. Tenemos que escribirlos, debemos revisarlos y alinearlos. Casi seguro todos piensan en las listas que hacemos al inicio o al final de cada año. ¿Pues sí? Eso mismo es lo que sucede casi siempre tiramos la toalla antes de que pase un mes o simplemente a mediados de año. Para que esto no suceda es muy bueno subdividir las metas grandes (del año), en metas cotidianas y muchas veces es recomendable que se dividan en metas de un día. Hacer que cada día parezca que has logrado la meta del año, por eso cuando uno se plantea una conquistas o una meta, debe ser solo el hoy, mañana se podrá plantear otra o seguir más intensa con la misma y así llegar a diciembre. Creo que una meta cada día nos da deseos de levantarnos, nos dice, hay un nuevo día por delante, hay que comérselo. Trazarnos líneas nos hace más responsables y maduros.
Ejemplo de mis metas.
Este año me he planteado hacer caminatas para evitar aumentar de peso, las realizo de cinco kilómetros en 45 minutos u 1 hora, la verdad que solo cuatro o cinco veces a la semana, porque hay muchos días que por mis funciones de madre y por el propio trabajo diario, debo plantearme hacer caminatas divididas, para no incumplir hago unas veces en las mañanas y otra caminata por la tarde. Pero cada semana voy cambiando otros hábitos alimenticios y no lo hago a largo plazo, a largo plazo nunca termino, me tomo descansos los fines de semana, luego los días de fiestas y así destruyo la meta. Hay días en que no tenemos deseos de echar andar o algo nos desanima y muchas veces uno no ve el progreso y todo esto unido a que nadie dijo que es fácil decaemos y paramos.
La línea.
Por eso es bueno. Reconocer cuáles son las cosas que te hacen salirte de tu línea y cuando sabes que es, aparece automáticamente la solución y ahí te planteas que es lo que hay que hacer para que no te deje llevar por las distracciones. Lo que es la solución es la conquista. Lograr las metas requiere estar centrados y muy honesto contigo. Esa es una de las cosas más importantes de la vida, el dejar de decirnos “mañana empezamos”, el hacernos cuentos a nosotros mismos, uno se miente todo el rato, uno se cuenta historias, es la gran conquista del ser humano dejar de ser complaciente. Uno se va flexibilizando, se va ablandando y se repite historias, que por una única vez no pasa nada y cuando pasa el tiempo uno dice: ¿pero qué hice? ¿Por qué me mentí si yo no quería hacer esto? Se requiere de mucha honestidad interna, ahora bien si no lo logras no debes machacarte la cabeza, debes decir un día a la vez mañana lo volveré a intentar o lo vuelves a intentar al rato. También es bueno darte apapachos, ser muy amorosa y por supuesto debes tener mucha autoexigencia. Es que no puedes de un día para otro eliminar todas tus costumbres, son cosas que venimos viviendo y haciendo por años, no podemos cambiarlos de un día para otro. Pero si está claro de a poco lo logramos y si caemos nos levantamos y lo intentamos.
Es bonito cuando la comunidad te apoya, gracias por su paso por mis escritos.
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Revisado 100% original.
La meta que siempre se repite es la que se relaciona con el deporte y la condición física, todos los años en Enero es la primera que fijamos y la primera en dejar, se requiere de mucha voluntad para seguir adelante.
No te desanimes, sigue adelante y haz precisamente lo que recomiendas paso a paso se llega lejos, camina poquito pero camina.