El amor propio
¿Por qué no 🤔 me amo?
Cuando vemos la violencia en nuestro entorno, la sobre reacción de las personas, cuando uno ve eso, se da cuenta de que falta mucho amor, falta amor del bueno y lo primero que falta es el amor propio. ¡Decimos! ¡Yo me quiero!, ! Yo me cuido! Pero es solo un discurso que nos hemos inventado, un discurso que nos decimos en cada amanecer, pero hay que trabajar en el amor propio, hay que trabajar en tus pensamientos. Hay que estar muy consciente de no participar o dejarnos llevar por el que dirán, por los chismes, por lo que piensan de nosotros, de no ser protagonista de nada egoísta, de mantener un estado emocional diferente.
Nos falta conciencia de que tenemos que trabajar con nosotros, debemos entender que sí no estamos bien nosotros, si no proyectamos buena vibra, nada estará bien a nuestro alrededor, ni las relaciones con amigos, ni de parejas, incluso ni con nuestros familiares. Y es que nos boicoteamos todo el tiempo con pensamientos “malosos” (como le he puesto), esos pensamientos que cuando menos lo esperas están corriendo por tu mente y te dicen: mañana empiezas la dieta, mañana dejas de comer azúcares; esos pensamientos que cuando estamos bien siempre nos lleva a pensar que debemos estar mal, no sé por qué siempre creemos que debemos estar mal, que debemos llorar, que debemos sufrir, pues si sufrimos somos más fuertes. Porque los momentos buenos duran poco, como dice una psicóloga chilena Pilar Sordo, que leí una vez y cito: Lo bueno es pasajero y lo malo es permanente.
!Nuestro amor! !Yo me amo!
No nos sabemos querer, no nos sabemos cuidar, no nos sabemos autocuidar, quizás porque no tenemos educación emocional o por ser analfabetos emocionales, y eso repercute en el comportamiento nuestro y dentro de la sociedad.
Un simple ejemplo cotidiano es nuestra alimentación, un alto porciento de la comunidad en mi país, quiere lucir bien. ¿Pero qué haces para cuidarte? Como te alimentas, no solo para lucir bien, sino también para llevar una salud acorde.
Yo en lo personal soy llena desde que mis padres me trajeron al mundo (ja ja sabes gordita, pero feliz) y siempre he querido ser más al estilo Naomi Campbell o Cindy Crawford. Pero en algún momento de mi vida, estudié y pude darme cuenta de que solo era “yo” y sería yo por toda la vida.
Debía y tenía que cuidarme con cremas, alimentos más sanos que los que mi cultura me mostraba y hacerme chequeos periódicos de mi salud, asistir al estomatólogo entre otros cuidados físicos. No obstante, no dejo pasar por alto mi psiquis, desarrollo un plan de buena vibra y contemplación, me nutro de los buenos pensamientos y trato de trabajar en la ansiedad en estos tiempos tan versátiles. Sin dejar de mencionarles que soy católica y en las homilías de los domingos me siento muy a gusto y en paz con todos los feligreses.
Así ha transcurrido mi vida y mantengo un peso estable hace muchos años, no obstante la salud no me ha acompañado del todo, pero yo ahí apretada a las reglas para llegar al final de mis días con un cuidado extremo de mi piel, mi mente y mis huesos.
Y tú practicas el autocuidado?, ¿Qué haces para cuidarte?
Les dejo esta reflexión del autocuidado y espero que les sirva a todos los que me leen, no obstante los que crean que es solo una tontería no cuidarse, deje que pasen los años y verán como su cuerpo, su piel y su alma se los agradece. Y verán como muchas cosas hay que empezarlas desde temprano para ver un resultado en el futuro y claro poder disfrutarlo con satisfacción.
Imagen trabajada a duras penas. Pues no soy ducha en la materia en Canvas
Imágenes tomadas de banco gratis
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Hola, Mady,
Rescato de tu artículo, que hay que cuidarse y creo que, la parte mental es la clave, por eso....hay que dejar de quejarse y hay que proponerse, más en cumplir el logro, en vez de ser perfecta.
Cómo bien tu lo expones. Cuídate Recibe un cordial abrazo. saludos chauuu.