La salud mental, es el estado de armonía entre una persona y su contexto, implica comodidad emocional, psicológica y social; la cual se aprecia en los pensamientos, sentimientos o actuación en las diferentes situaciones vividas. En los estudiantes, la salud mental es medible, tomando en consideración las relaciones personales de cada uno con sus pares o con sus docentes dentro del contexto educativo; por lo general, en estas relaciones se aprecia la puesta en práctica de las potencialidades individuales (relaciones interpersonales, valores, convivencia, entre otros).
Actualmente, en nuestro país Venezuela, la salud mental de los estudiantes se está viendo afectada por muchos factores y si a esto le sumamos la situación que se vive a nivel mundial con la pandemia por Coronavirus COVID-19. Esto ha influido negativamente en el desarrollo integral de las niñas y niños en todas sus áreas sobre todo en la educativa. Por tal motivo, las escuelas enfrentan un gran desafío, el cual radica en brindar apoyo en lo que a salud mental respecta. Ahora bien, en vista de la situación que hoy por hoy afecta a todos los países, las instituciones educativas necesitan del apoyo de la sociedad, específicamente de las familias para atender, prevenir y promover la salud mental en los escolares.
Haciendo referencia a la atención, prevención y promoción de la salud mental, es importante que el estado establezca políticas educativas y sociales destinadas para tal fin, pues es en las escuelas y colegios donde se detectan la mayoría de los problemas de salud mental. Esta atención, debe estar dirigidas a las familias con el fin de brindarles toda la información necesaria para que puedan abordar de forma oportuna las situaciones que afectan la salud mental de los estudiantes. Es importante que las madres, padres, representantes y responsables desarrollen las habilidades y destrezas que permitan a sus hijos el equilibrio emocional, psicológico y social en sus vidas.
Con relación a las habilidades y destrezas, es oportuno decir que deben estar enmarcadas en un trato cordial, tranquilo, y cargado de valores (tolerancia, responsabilidad, respeto y solidaridad) entre los miembros de toda la familia, con el propósito de suprimir factores como el aburrimiento, la ansiedad, el estrés, la tensión y la incertidumbre que causan efectos negativos en los vínculos afectivos familiares. También, es oportuno sugerir a las familias buscar alternativas tendentes a mejorar la salud mental de los escolares y a fortalecer lazos familiares.
Para finalizar, menciono algunas alternativas a implementar en la familia las cuales están dirigidas al desarrollo emocional, psicológico y social; dentro de estas se destacan las tendentes a trabajar en las relaciones personales saludables, evitar el aislamiento, regular los horarios de sueño, alimentación y estudios, organizar actividades recreativas, lograr un autoconocimiento, equilibrar las tareas del hogar y hacer ejercicios. Lo que se busca con estas opciones es mejorar la convivencia familiar, la armonía contextual y en consecuencia la salud mental de las niñas y niños.
Muy interesante :)