La libertad: invitación a un tratado abierto

Hoy me tope con un post de @fuga en noise.cash que abordaba el concepto de libertad desde una perspectiva que me resulta realmente importante.

‘Tu libertad termina donde comienza la de los demás’

Esta es la (manida y pervertida) cita que daba origen a toda una interesantísima reflexión.

Erróneamente, atribuí la cita a Jean Paul Sartre por todo cuanto escribió sobre la libertad. Pero en realidad, es más ajustado atribuirla a John Stuart Mill que fue quien dijo algo similar, aunque no exactamente igual.

Me he puesto a investigar sobre ello para tratar de exponer de la mejor manera mi pensamiento sobre lo que significa la libertad y en qué grado debería ser limitada y, al mismo tiempo, expandida.

Mi punto de partida es bien sencillo

Si en la frase en cuestión entendemos ‘los demás’ como ‘cada uno del resto de individuos’, cada persona se convierte en una molestia, en un estorbo, en alguien que me limita en libertades.

Pero si entendemos ‘los demás’ como el resto de las personas, es decir, la sociedad en su conjunto, lo que estamos interpretando es que el interés común, el bien social, prevalece sobre las libertades individuales. Es este caso, ‘los demás’ se convierte en un aliado, que a veces puede establecer límites a nuestra libertad, pero que en general protege nuestros intereses comunes frente a otras personas individuales y sus intereses particulares que se contraponen.

Esta cuestión aplicada a la libertad no es un asunto baladí

Por ejemplo, ¿deberíamos tener la libertad de educar a nuestros hijos/as como nos venga en gana? ¿Deberíamos poder negarnos a una transfusión de sangre? ¿Deberíamos poder incendiar nuestra propia casa si así nos apetece? ¿Chocar nuestro coche contra un árbol? ¿Abrir un negocio y poner precios tan bajos que nos arruinen? ¿Arrancar la rama de un árbol? ¿Matar un conejo si nos apetece? En fin… ¿Por qué no? ¿Dónde están esos límites y quién los establece?

Desde mi punto de vista, vivir en sociedad, (y más aún en comunidad) implica renunciar a ciertas libertades. Para empezar, nos obliga a respetar las leyes acordadas por el conjunto de las personas de ese grupo humano. Pareciera que eso es una limitación de la libertad individual, claro. Pero también es una expansión.

Gracias a esas limitaciones, tenemos la libertad de escoger el colegio donde estudiar, tenemos la libertad de ir al médico cuando nos sentimos mal, tenemos la libertad de pasear por las calles sin temor a que nos hagan daño… todo ello, al menos, en teoría.

Vivir en sociedad limita nuestra libertad, pero al mismo tiempo la amplía. Y eso es gracias a lo que la propia sociedad considera un bien común. La educación, el medio ambiente, o cualquier otra cuestión que un grupo humano considere algo que se debe preservar y garantizar para sus miembros... amplía nuestras libertades. No es de nadie, pero a todos/afecta, así que es de todos/as. Es un bien común que no puede ser destruido en el ejercicio de la libertad individual de algún individuo particular.

Así que limitar la libertad individual parece necesario pero, al mismo tiempo, esa limitación lleva aparejadas nuevas y más importantes libertades que se nos ofrece. En otras palabras, creo que ampliar las posibilidades de libertad de un grupo humano deriva directamente en una mejora sustancial en su desarrollo, aunque implique renunciar a pequeñas libertades individuales.

Este es mi punto de partida, pero ustedes no necesariamente tienen que compartirlo. De hecho, como decía es un tema con muchas aristas y dificultades para poder asegurar algo con rotundidad.

Me estoy extendiendo demasiado y no es el objetivo de este artículo llegar a algún tipo de conclusión apriorística sino solo aportar un punto de partida para que podamos investigar, reflexionar, y redescubrir si es preciso el concepto de libertad y aquellas libertades a las que aspiramos.

La invitación

Les invito a elaborar artículos en torno al tema de la libertad, a sus pensamientos propios, a fundamentarse en los libros y tratados filosóficos o bien en sus vivencias y experiencias personales. Más que comentar este artículo (pueden hacerlo si lo desean) me interesaría más que desarrollen sus propios artículos.

Todos serán válidos en tanto contengan su propia visión de los que significa la libertad para ustedes. Me encetará leerles con detenimiento.

Tal vez entre todos/as, podamos encontrar algunas respuestas a estas preguntas en torno a lo que ES o cómo DEBERÍA SER aquello que llamamos ‘libertad’.

@Loucy