La cultura: Malta Sostenible III
No voy a entretenerles demasiado con la historia de Malta que es muy rica y muy interesante.
Ya les conté sobre los Caballeros de la Hospitalaria de Jerusalén que acabaron convirtiéndose en la Orden de Malta cuando Carlos I de España les entregó el archipiélago.
También cómo esos caballeros resistieron el ataque de los otomanos y cómo acabaron fundando la Valleta en honor al Gran Maestre Jean de la Vallette. Además les conté cómo 500 años después repitieron hazaña durante la Segunda Guerra Mundial y otras curiosidades como que, al resistir Malta los ataques del ejército de Mussolini, la falta de una vía de suministros bélicos para mantener los Africa Korps y la entrada en escena de personajes como el mago británico Jasper Maskelyne acabaron por desquiciar a Erwin Rommel. Así que basta de historia.
Sin embargo, la historia esconde las causas de por qué Malta es hoy como es a nivel cultural.
Si piensan en su historia y su localización geográfica verán que es, y siempre ha sido, una zona fronteriza. Fronteriza entre reinos, entre religiones, entre razas, entre imperios… En los lugares que han sido fronterizos siempre se dan curiosas mezclas o expresiones culturales únicas.
Malta es mayoritariamente Católica. Naturalmente, sería distinta si no hubiese tenido que defender fuertemente su fe ante los otomanos. El número de iglesias católicas tanto de la época medieval como posteriores es enorme. Incluso muchas familias exhiben un pequeño templete o altar con figuras de santos o de la virgen a las puertas de sus casas. En muchas calles pueden encontrarse también figuras de estos santos que dan nombre a la propia calle (San Juan, San Pablo…). Y en las fiestas de los barrios suelen sacar de las Iglesias las figuras de los Santos, como suelen hacer también en numerosos lugares de España, sobre todo en procesiones de Semana Santa.
Pero, dada su cercanía con Túnez hay también personas de cultura musulmana. Y dada su proximidad con Grecia, las hay de religión ortodoxa. También muchas personas judías que en su momento, huyeron de Alemania. ¿Y qué más? Pues dado que es un lugar con un enorme atractivo turístico y también estudiantil (para culminar sus últimos cursos de grado), hay personas de todo el mundo viviendo en malta que profesan ¡todo tipo de religiones! Aunque la creencia mayoritaria es católica, también hay budistas, hinduistas, taoístas…
Es realmente un lugar en el que coexisten muchísimas personas distintas, de distintas culturas y en perfecta paz y armonía.
También se nota en la gastronomía. La comida, principalmente mediterránea, tiene toques de España, Grecia, Italia y Turquía, y por supuesto, toques anglosajones por todos los años de ocupación británica. Es una interesante mezcla de sabores de muchos lugares que se mezclan en la comida maltesa.
El idioma también es singular. El Maltés tiene palabras del español, del francés, del inglés y del italiano pero se combinan con otras lenguas no romances. Suena a una mezcla entre italiano y turco, entre español y griego… no sé. Es un idioma realmente singular que, si lo escuchan, resulta familiar a todo el mundo, pero no es posible entenderlo. Captas una palabra aquí, una entonación allá… pero luego todo se mezcla en un idioma realmente único, que haría las delicias para cualquier persona amante de la filología.
Pero si en algo se nota la tremenda mezcla cultural de Malta es en el ambiente estudiantil. Malta siempre ha sido un lugar ideal para los estudiantes porque tiene una buena Universidad, porque es asequible, porque hay mucho ambiente estudiantil y porque, detalle importante, a los 16 años se es mayor de edad para la ley. Esto quiere decir que a los 16 ya pueden salir de juerga por Paceville sin que nadie les diga nada. Paceville. ‘Villa-paz’. Curioso nombre para un distrito vibrante lleno de estudiantes de fiesta hasta alta horas.
En cualquier caso es precioso ver a los grupos de estudiantes que crean allí sus pequeños grupitos para salir, hacer barbacoas o ir a la playa. Se pueden ver grupos de chicos y chicas de todos los colores y tamaños. Uno negro, una con rasgos orientales, una claramente estadounidense, otro latino, altos, bajitas, gordos, esbeltas, con pelo largo o corto, negro, rubio o de colores, rizado o liso y lacio… es realmente un crisol de razas, orígenes… y culturas.
Esa tolerancia, ese respeto al diferente, es algo que realmente se respira en Malta, y es algo muy bonito que hace recuperar la fe en un mundo mejor y más justo.
Si esos grupos multirraciales de jóvenes que son el futuro de Malta, tienen la oportunidad, cambiarán el mundo a mejor.
Una mezcla de cultura que la hace exquisita, ojalá algún día tenga la oportunidad de conocerla; espero que sí. Por ahora me contento con seguir aprendiendo y disfrutando a través de tus letras. Por las que te agradezco mucho.