Cuando alguien, tiene esa nube que le da el poder y se siente más que lo demás, es intoxicante y ese aire etéreo que le acompaña que infunde miedo y cierta distancia, donde los demás debemos sentirnos cucarachas por su sola presencia, y que vino, o va hablar, el presidente de tal o cual empresa o compañía, debe venir acompañado de una actitud de saber todo, más uno.
Porque debe haber ese miedo, e idolatría, por alguien que sencillamente, va al baño exactamente ¿cómo tú y como yo?.
Se dice, que el poder envilece y si no es cierto pregúntenle a los políticos, cuando vienen por tus votos, se acuerdan de ti y suben cerros, y se mimetizan con el pueblo, luego son elegidos y ni se acuerdan, quienes éramos los pobres.
Se diluyen en un mar de dinero y corruptelas, donde el señor dinero, es a quien se debe complacer y ni hablar, cuando se trata de la explotación del hombre por el hombre, cada día más evidente, donde yo tengo el poder de reclamar tu tiempo exacto y conciente por tu talento o servicios, solo tienes derecho única y exclusivamente, a lo que a mí me da la gana, yo como tu patrón, te necesito en condiciones óptimas para sacarte todo el jugo, para quedar yo, como el eficiente.
Y cuando el poder, te hace amigos y cómplice de juegos malvados, como no perjudicar a la empresa en detrimento de los trabajadores, el caso típico de los Jubilados, que cobran salario mínimo y encima, se les dice que no tienen derecho a bonos, beneficios que tenga la empresa para con los empleados activos.
Y es una contradicción, porque es en esta etapa de la vida que los Jubilados necesitan más cuidado y protección de la empresa. Y simplemente le dan la espalda, después que estos dignos trabajadores, han dado su vida laboral a la consecución de objetivos en esa organización.
El poder puede generar, mentiras armadas para que otros trabajen por ti, que se manipulen los sentimientos e intenciones de cambiar o revelar algún e importante incógnita, todo por no dañar al líder, que me beneficia por alguna u otra razón, desde su favores personales, como de dinero, constante y sonante.
Será que somos cobardes, o siempre estamos esperando que sea alguien más, que lo denuncie, y cuando lo hacemos esperamos vítores y salida en los hombros, de los compañeros de trabajo, y solo conseguimos silencio.
Y puede que uno o tres compañeros de trabajo, te digan en voz baja: Coño vale, eso mismo lo iba a decir yo, y no lo puedo decir: porque no lo sé expresar como tú y además necesito el trabajo y tú sabes…. me la caló, mientras consigo otra cosa.
El poder hace, que quien está arriba, este solo, malhumorado siempre y con ansias de más, en todos los seres humanos, ve enemigos, y le cuesta confiar, por eso debe cambiar de trabajo constantemente, y aterrorizar grupos de trabajo pronto, hasta que los grupos de trabajo lo conozcan y pasen a no soportar maltratos. Porque se supone, hay relaciones de madurez, entre los grupos de trabajo, donde lo ideal es que no se echen tierra, y todo lo contrario piense como un todo, no como islas.
Conseguir Lideres que detente el poder siendo fiel a ellos mismos, sin desdibujarse con lo embriagante del poder, es ser un diamante en bruto, ¡si existen!, pero son difíciles de conseguir, mientras tanto, tenemos estos mediocres, que llevan a las organizaciones.
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Gracias a todos, por leerme, reciban caluroso abrazo.
Saludos cordiales a mi Patrocinadoras Diamante @SaraEscribe y la Súper Estrella @Loucy. No olviden pasar por sus cuentas, son espectaculares!.
Hola amiga, que ha pasado que te has perdido de estos lados. Como has estado. A tu hija como le va . Dios las bendiga.